06:00  hrs. 17 de Abril de 2007

  

Boletín UNAM-DGCS-230

Ciudad Universitaria


Patricia Manzano Gayosso

Pie de foto al final del boletín

 

AUMENTAN EN MÉXICO LAS MICOSIS OPORTUNISTAS

 

  • Indicó Patricia Manzano Gayosso, profesora de la Facultad de Medicina de la UNAM
  • Se acrecientan los factores que lo permiten: hay más diabéticos descompensados, individuos que reciben tratamiento con inmunosupresores y cánceres, entre otros
  • En 83 por ciento de los casos son superficiales; y las subcutáneas y las profundas o sistémicas ocupan hasta un uno por ciento, cada una, dijo

 

En nuestro país ha aumentado el número de infecciones producidas por hongos o micosis oportunistas: de ser situaciones raras en la actualidad representan 15 por ciento de las afecciones en los pacientes con algún factor de riesgo, aseguró Patricia Manzano Gayosso, profesora de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM.

 

Este fenómeno se presenta, destacó la especialista, por el incremento en los factores de riesgo que lo permiten: hay más diabéticos descompensados e individuos que reciben tratamiento con inmunosupresores y cánceres, por mencionar algunos.

 

Al abundar respecto a su epidemiología, agregó que del cien por ciento de los casos el 83 por ciento son superficiales; y las subcutáneas y las sistémicas ocupan hasta un uno por ciento cada una.

 

Cabe señalar que dentro de la clasificación clínica realizada por la Organización Mundial de la Salud, hay micosis superficiales, subcutáneas, profundas o sistémicas, y oportunistas, afirmó la especialista del Departamento de Microbiología y Parasitología de esa entidad.

 

Manzano Gayosso apuntó que de todas, las más importantes en prevalencia internacional son las primeras, y de éstas las tiñas que afectan la piel y sus anexos (pelos y uñas); y si bien no hay cifras oficiales en general, puede decirse que las tiñas son el 5 por ciento de la consulta dermatológica, y entre el 80 a 90 por ciento son tiña de las uñas.

 

En nuestro país, sostuvo, “las consultas médicas relacionadas con hongos se dan más por afección en uñas; en segundo lugar, por las que se presentan en las plantas de los pies; después en el resto del cuerpo, y la tiña de la cabeza y la ingle al final”.

 

Entre las 13 micosis más frecuentes en nuestro territorio se encuentran las dermatofitosis o tiñas, pitiriasis versicolor; de las subcutáneas: la esporotricosis, cromoblastomicosis y micetoma; de las profundas: histoplasmosis, coccicioidomicosis y paracoccidioidomicosis; y de las oportunistas: candidiasis, aspergilosis, mucormicosis y neumocistosis y criptococosis.

 

Respecto a la situación del diagnóstico de esas enfermedades, la docente de la FM precisó que un problema en México es que no hay detección adecuada; son pocos los hospitales donde se hace, a pesar de existir las herramientas pertinentes para observar las estructuras del microorganismo. “También se carece de profesionistas en esta área”, dijo.

 

Consecuentemente, se ha llegado a abusar en el tratamiento con los antifúngicos, lo cual hace que un problema simple se vuelva crónico; o pueden facilitar que algunos hongos estén más en contacto con las personas. También, advirtió, se presenta resistencia a los medicamentos respectivos, de por sí pocos.

 

También, aseveró, se está limitado en cuanto a profilaxis, “porque si no se tiene el conocimiento de lo que son, no se pueden dar medidas de prevención para evitar que se contraigan”.

 

Sobre cómo se adquiere una micosis, destalló que en las superficiales es frecuente estar en contacto directo con las estructuras de reproducción del hongo, principalmente los dermatofitos antropofílicos causantes de tiñas o dermatofitosis y que, en general, afectan al ser humano. “Se puede contagiar incluso en la propia casa, a través de los pisos de los baños, albercas o gimnasios; también se relaciona con el mal manejo de las toallas, peines, y por otro lado, los dermatofitos zoofilicos al estar en contacto con los animales domésticos”.

 

Las sistémicas o profundas “generalmente los hongos ingresan por vía respiratoria y se establecen en pulmón, y de ahí puede que se diseminen a otros órganos, incluso a la piel”, añadió.

 

Las subcutáneas, resaltó Manzano Gayosso, necesitan como requisito que haya una herida por donde penetre el microorganismo. “Algunas se quedan en ese lugar, otras se extienden a través de los linfáticos y generalmente no se diseminan”. De las oportunistas, la mayoría ingresan también por vía aérea, se establecen en los pulmones y de ahí al resto del cuerpo.

 

Por ello, la docente universitaria aconsejó a los profesionistas de la salud tener más conocimiento sobre las micosis y sus medidas de prevención, las cuales suelen ser sencillas. Básicamente son no estar en contacto con la fuente infecciosa: desinfectar los pisos de los baños con cloro cuando menos una vez por semana.

 

Si hay un familiar con ese problema, el resto debe evitar, por ejemplo, usar sus mismos zapatos o estar en contacto con sus calcetines (aseándolos con agua y jabón es suficiente para eliminar al hongo). Estar pendientes del aseo de toallas y evitar el uso colectivo de implementos de limpieza. Al llevar un buen control en lo individual, consideró, no tiene por qué haber contagio de una persona a otra.

 

En el caso de las profundas, de la histoplasmosis, habría que estar pendientes de no entrar en contacto con guano de murciélagos o aves, los cuales habitan en iglesias, minas o cuevas abandonadas, alertó.

En el caso de las oportunistas, si se recibe tratamiento para mantenerse estable o en equilibrio no pasará nada, porque se va a tener capacidad inmunológica para evitar alguna infección, concluyó.

 

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FOTO 01.

En nuestro país ha crecido el número de infecciones producidas por hongos o micosis oportunistas, afirmó Patricia Manzano Gayosso, profesora de la Facultad de Medicina de la UNAM.

 

FOTO 02

La profesora de la UNAM, Patricia Manzano, señaló que del total de las micosis 83 por ciento son superficiales; y las subcutáneas y las profundas ocupan el uno por ciento, cada una.