Boletín
UNAM-DGCS-209
Ciudad Universitaria
Pie de fotos al final del boletín
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Bajo procedimientos propios, un grupo de
la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, encabezado por
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Alberto Balcázar,
del Departamento de Reproducción, subrayó que el diluyente donde se conserva el
esperma y el proceso de gestación se elaboraron en esa entidad; ya se tramita
la patente
Un grupo de la Facultad
de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVyZ) de la
UNAM, encabezado por
Si bien es una técnica utilizada en todo el mundo, lo novedoso de este
experimento consistió en que el diluyente en donde se conserva el esperma y el
procedimiento de gestación fueron elaborados en
De acuerdo con Alberto Balcázar Sánchez,
colaborador de Páramo Ramírez en el Departamento de Reproducción, dicho
diluyente “proporciona sustancias nutritivas que evitan el crecimiento de
agentes infecciosos, sobre todo bacterias, y que esté protegido del choque por
frío; además proveen un medio adecuado para que el metabolismo de los
espermatozoides se mantenga adecuadamente cuando se les baja la temperatura de
Si se tiene un eyaculado de cualquier semental –carnero, toro o
caballo, por ejemplo– sin agregarle nada, los
espermatozoides presentan un corto tiempo de vida; en algunos casos hasta de
minutos, dependiendo de la sensibilidad de individuo, “y eso protegido de la
luz, a una temperatura de entre
Actualmente existen
productos comerciales, pero son caros, y en el caso de los perros, son pocos
quienes informan sobre su contenido, porque ello implica ganancias económicas,
añadió el especialista.
Otro aspecto atractivo de esta sustancia, además de que está hecha por
universitarios, es que se les enseña a los alumnos cómo prepararla. “Estamos
trabajando con nuestro propio diluyente; lo vamos a patentar en un futuro
próximo”, adelantó.
Balcázar Sánchez aclaró que uno es el semen refrigerado,
que se puede mantener vivo a cuatro grados centígrados, y otro es el congelado.
Este último “se tiene a menos 196 grados centígrados en termos especiales con
nitrógeno líquido; si hay un buen manejo del recipiente puede mantenerse hasta
décadas; si bien baja un poco la viabilidad de los espermatozoides, sí puede
dejar animales gestantes”.
Páramo Ramírez, quien
empezó hace 25 años a abordar el tema de la reproducción en caninos, destacó
también que “es nuestra obligación preparar a los médicos veterinarios en esta
área, con una especie que se trabaja mucho”.
Particularmente,
sostuvo, al tema de la manipulación de semen congelado y refrigerado se le ha
dado mayor énfasis últimamente, porque muchos veterinarios lo importan de
Estados Unidos, y además de no conocer sobre su empleo adecuado, les envían uno
que no es de buena calidad.
Dicha labor tiene
ciertos problemas, expuso, “porque hay mucha consanguinidad entre los perros,
por lo que el fluido se vuelve desmenuzable o friable, frágil de manejar”. De
ahí que se quiera orientar a las personas para utilizarlos adecuadamente.
En el Departamento de
Reproducción, continuó, buscan proteger a los colegas y criadores respecto de
prácticas poco escrupulosas relacionadas con el semen bajo esas condiciones,
pues se ha prestado a un mal manejo.
Por eso, informó, se hacen diversas actividades académicas en ese
sentido. Este año, por ejemplo, se llevará a cabo el primer taller dirigido a
los criadores. Se busca “darles información y el mensaje de que acudan con el
médico veterinario, con un profesional de la reproducción, para que en conjunto
lleven a buen término la crianza de perros”.
El objetivo, finalizó,
es que la inseminación artificial de canes con semen congelado o refrigerado
alcance en México el gran auge que tiene en otras especies. Podría ser un gran
negocio. Pero sucede también que, si bien hay requerimientos sanitarios,
todavía no hay regulación específica.
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FOTO 01
Alberto Balcázar
Sánchez y Rosa María Páramo, de la FMVyZ de la UNAM,
hablaron sobre el procedimiento para conseguir por primera vez que una perra
gestante con semen refrigerado en esa entidad, diera a luz una camada de 12
cachorros.
FOTO 02.
Termo de nitrógeno para
congelamiento de semen a menos 196 grados centígrados. Miembros de la FMVyZ de la UNAM elaboran un diluyente en donde se conserva
el esperma bajo refrigeración.