Boletín
UNAM-DGCS-206
Ciudad Universitaria
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BUSCAN EXPERTOS
DE LA UNAM OPCIÓN TERAPÉUTICA PARA EL TRATAMIENTO DE LA SOMNOLENCIA
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Informó Eric
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Estudian los efectos en el sueño de dos
moléculas del cerebro, denominadas OEA y PEA
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Dicha alteración ocasiona durante el día
que las personas se sientan cansadas y con sueño
Expertos del
Instituto de Fisiología Celular de la UNAM estudian los efectos en el sueño de
dos moléculas del cerebro, denominadas OEA y PEA, para buscar, entre otros
aspectos, una potencial opción terapéutica para el tratamiento de trastornos
como la somnolencia diurna.
Eric
Dicha alteración
ocasiona durante el día que las personas se sientan cansadas y con sueño, lo
que sin lugar a dudas repercute en el desempeño del sujeto en diferentes
actividades cotidianas.
De este modo, el
propósito del grupo de investigación encabezado por Eric
“Hay muchos fármacos
que inducen o mantienen a la vigilia, la diferencia en este caso sería
elaborar uno con base en lípidos endógenos como OEA y PEA, los cuales son
producidos por nuestro cerebro”, explicó.
Aclaró que OEA y PEA
están presentes no sólo en el cerebro, sino también pueden ser detectados en
diversos fluidos biológicos, como el plasma, la leche materna, o el esperma,
por lo tanto es posible extraerlos y cuantificarlos. Así, la fascinación por
estas moléculas es amplia, debido a su distribución en el organismo.
Su potencial uso con
fines terapéuticos ha sido analizado en otras ramas, ya que por ejemplo se ha
demostrado que OEA posee propiedades moduladoras de la ingesta de alimentos,
mientras que PEA disminuye la percepción al dolor, es decir, funciona como un
analgésico.
Los más recientes
descubrimientos llevados a cabo por
Dichos lípidos, OEA
y PEA, pertenecen a la familia de otras moléculas, como la anandamida,
la cual ha sido ampliamente estudiada desde la década de los noventa. Ha sido
sugerida como un canabinoide endógeno, ya que tiene
efectos farmacológicos semejantes a los ocasionados por la marihuana.
Al parecer, abundó,
“el cerebro es adicto por naturaleza, ya que produce una molécula que induce a
una serie de efectos en diferentes conductas, y estas alteraciones son
semejantes a las provocadas por el principio activo de esa planta, el delta-9 tetrahidrocanabinol o THC”.
El sistema
nervioso central, resaltó, está equipado para producir un receptor que reconoce
canabinoides exógenos, como el THC, o endogenos, como anandamida y
aparentemente OEA y PEA.
También, concluyó
que la naturaleza adictiva del cerebro es debida en parte a que el mismo
sistema nervioso central produce moléculas que inducen efectos
farmacológicos similares a los ocasionados por el alcohol o la nicotina, por
ejemplo.
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FOTO 01.
Eric
FOTO 02
El propósito del grupo
de investigación encabezado por Eric