Boletín
UNAM-DGCS-200
Ciudad Universitaria
Pie de fotos al final del boletín
·
Afirmó
·
En los últimos 60 años se han perdido
superficies de hasta una hectárea diaria, dijo
·
El deterioro de la capa de ozono, las
hambrunas y desastres nucleares son considerados como críticos para la
supervivencia de la especie humana, advirtió
Hasta 75 por ciento de
las tierras de la Ciudad de México han sido deforestadas, lo que ha generado
erosión, polvo y tolvaneras, entre otros problemas, advirtió
En los últimos 60 años
se han perdido en la capital de la República –sobre todo las áreas de conservación– superficies de hasta una hectárea diaria,
añadió de acuerdo con información de
Acotó que la crisis ecológica provocada por este fenómeno se manifiesta
en contaminación atmosférica, de suelos y aguas; en la degradación ambiental
mediante procesos de pérdida arbórea, de fertilidad de suelos y biodiversidad,
y en una fuerte desertificación.
Tal situación –de
acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente (SMA) del Distrito Federal– afecta al Valle México, constituido por bosques,
pastizales, matorrales, humedales y zonas agrícolas, y de manera especial a su
Suelo de Conservación.
Esta superficie
–que brinda servicios ambientales como la recarga del acuífero, captura de
carbono, regulación del clima, control de la erosión y retención de sedimentos– se ve amenazada, así como su flora y fauna, si
se considera que ahí se ubica el dos por ciento de la biodiversidad del planeta
y cerca del 12 por ciento de la riqueza natural del país.
La SMA resalta que ya están en peligro de
extinción en esta zona, entre otros, el conejo zacatuche,
representativo del bosque de pino de la zona central del eje neovolcánico del país, y el gorrión serrano.
Al hablar acerca de la problemática socioambiental
en esta urbe, González Montaño refirió que frente a la escasez de recursos
naturales también se han operado políticas de control demográfico, pero tal
merma proviene más de los ritmos de producción, formas de consumo y patrones
tecnológicos para maximizar los excedentes económicos y tasas de ganancia, que
de una limitación ecológica.
Comentó que para enfrentar esta situación en
De igual modo, la Comisión de Recursos Naturales de la Ciudad de México
contempla programas de reconversión para cambiar el uso de tipo de suelo y, en
lo posible, contrarrestar el daño ecológico de algunas zonas capitalinas.
Destacó que a escala mundial y bajo una perspectiva ambiental, se
denuncian como críticos para la supervivencia de la especie humana, el
deterioro de la capa de ozono, las hambrunas y los desastres nucleares.
Además, la crisis de la deuda externa; estancamiento de la ayuda e
inversión a países en desarrollo; caída de precios de materias primas, presión
demográfica, desertificación y salinización de la tierra,
introducción de sustancias tóxicas en la cadena alimenticia del hombre, pérdida
de biodiversidad, crecimiento incontrolable de las urbes, uso de combustibles
fósiles, y grandes cantidades de bióxido de carbono que provocan el
recalentamiento gradual del planeta, lo cual ocasiona el efecto invernadero.
En ese sentido,
Indicó que los recursos naturales son fundamentales para la vida
económica y social de nuestro país, pues –ejemplificó–
tan sólo en sus ecosistemas marinos, México se ubica entre los 20 países con
mayor producción pesquera en el mundo.
No obstante, pese a su preciada pluralidad cultural y ambicionada
biodiversidad, el panorama para nuestra nación no es nada alentador, sobre todo
con relación al abuso de su entorno ecológico, concluyó.
-o0o-
FOTO 01
En los últimos 60 años se han
perdido en la capital de la República superficies de hasta una hectárea diaria,
dijo
FOTO 02.
La especialista
de