06:00  hrs. 2 de Abril de 2007

  

Boletín UNAM-DGCS-197

Ciudad Universitaria


Gerardo González Chávez

Pie de fotos al final del boletín

 

HABRÁ UNA PÉRDIDA DE CASI 50 POR CIENTO EN LA GENERACIÓN DE EMPLEOS FORMALES EN 2007

 

·        Afirmó Gerardo González Chávez, del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM

·        Las 400 mil fuentes de trabajo generadas hace doce meses se reducirán a 200 mil. Ello significa sólo la quinta parte del millón de nuevas plazas requeridas por el país al año, dijo

·        De 2000 a 2006 el desempleo pasó del 2.2 al 3.8 por ciento; mientras que en ese lapso han migrado tres millones de personas en edad productiva, informó

 

Para este año se espera que el empleo formal tenga un crecimiento de 2.8 por ciento, lo que constituye “una pérdida de casi la mitad” con respecto de 2006, cuando alcanzó el 4.5 por ciento, aseveró Gerardo González Chávez, del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM.

 

De esta forma, añadió, las 400 mil fuentes de trabajo generadas hace doce meses se reducirán a 200 mil. Ello, además, “significa sólo la quinta parte del millón de nuevas plazas requeridas por el país al año”.

 

Precisó que en la informalidad se han creado la mayor cantidad de nuevas ocupaciones, al ingresar anualmente entre 300 mil y 400 mil trabajadores. Su entrada se hace evidente en el comercio ambulante, pero  también en microempresas de “autoempleo”, ante la  “necesidad de inventar una actividad”.

 

 

Detalló que de 2000 a 2006 el desempleo ha crecido, al pasar del 2.2 al 3.8 por ciento, lo que representa más de un millón de nuevos inactivos en el país, mientras que durante ese lapso han migrado tres millones de personas en edad productiva.

 

Así, si se observa a ese flujo como un fenómeno histórico, aproximadamente el 25 por ciento de la población mexicana está fuera del territorio y se ubica principalmente en Estados Unidos, lo que representa una salida masiva de mano de obra, refirió.

 

Gerardo González abundó que en los últimos 15 años han salido cerca de diez millones de connacionales. En total, los migrantes de primera y segunda generación en el vecino país son ya alrededor de 28 millones.

 

“Si se comparan las  cifras de migración, en el 2000 había un promedio de entre 200 y 300 mil trabajadores que se iban  anualmente. En los últimos años, el número asciende a 500 mil. Ello indica que alrededor de tres millones se han desplazado a Norteamérica en seis años”, advirtió.

 

Asimismo, su educación se ha incrementado sustancialmente. En los años cuarenta cruzaban la línea fronteriza campesinos sin estudios. Sin embargo, hoy el promedio de escolaridad es de diez años y la edad fluctúa entre los 15 a los 40 años, siendo el periodo de mayor productividad, alertó.

 

Los trabajadores mexicanos o latinos representan ya el 39 por ciento en la fuerza de trabajo en California, lo que significa que son productivos y generadores de riqueza. Así, las remesas se acercan ya a los ingresos por exportación petrolera, al alcanzar la cifra aproximada de 22 mil millones de dólares, consideró.

 

El problema de fondo, dijo, es la precariedad del mercado en conjunto, ya que incluso los trabajadores formales están presionados por el aumento en el número de desempleados, que los orilla a aceptar condiciones flexibles. Por ello, se influye para aprobar reformas a la Ley Federal del Trabajo, que modifican aspectos sensibles como las formas de contratación, horarios, salarios y funciones.

 

Informó que en México existe una Población Económicamente Activa (PEA) de 43.5 millones de individuos, de un total de 104 millones de mexicanos, lo que representa menos del 50 por ciento de la sociedad.

 

Recordó que del año 2000 al 2002 hubo una caída en el empleo formal por crisis y recesión, lo que provocó una disminución de entre 200 a 300 mil vacantes. En 2003 hubo cierta recuperación de la economía; un repunte en 2004; un crecimiento de alrededor de 4 por ciento en 2005, y de 4.5 en 2006.

 

En este marco, apuntó, se anunció que se generaron 800 mil plazas formales, aunque en la realidad ello significó sólo la recuperación de fuentes laborales perdidas en los primeros años de la administración pasada.

 

Así, en donde realmente se han creado trabajos es en la informalidad, lo que significa condiciones precarias, sin prestaciones ni estabilidad. En este rubro se dinamiza la contratación por honorarios, donde existe una relación inestable, pues el trabajador no adquiere derechos de antigüedad ni seguridad social.

 

Concluyó que hay una relación directa entre el crecimiento económico y la generación de empleos, por lo que este año habrá aún más presiones en el mercado de trabajo, al esperarse una evolución menor a la del año pasado, que se ubicaría en aproximadamente 2.8 por ciento.

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FOTO 01

De 2000 al 2002 hubo una caída en el empleo formal por la crisis y recesión, lo que provocó una disminución de entre 200 a 300 mil empleos, aseveró Gerardo González Chávez, del IIEc de la UNAM.

 

FOTO 02.

De 2000 a 2006 el desempleo pasó del 2.2 al 3.8 por ciento, lo que representa más de un millón de nuevos desempleados en el país, indicó el investigador de la UNAM Gerardo González Chávez.