Boletín
UNAM-DGCS-196
Ciudad Universitaria
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Señaló Ana
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Cualquier cambio en el color natural de
la piel indica una afectación provocada por los rayos ultravioleta, advirtió
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Recomendó no tomar sol entre las 12 y
las 16 horas, cuando cae directamente, ya que después de ese tiempo los rayos
no son tan agresivos
La infancia y la
adolescencia son los momentos en que ocurre la mayor parte de la exposición al
sol en la vida de una persona, y es precisamente ahí cuando las células sufren
hasta 80 por ciento de daño debido a la radiación solar, advirtió Ana
Añadió que cualquier
cambio en el color natural de la piel de un pequeño después de haber estado al
aire libre, indica una afectación provocada por los rayos ultravioleta
provenientes del astro rey.
En los
últimos 30 años se ha considerado que estar sano es sinónimo de tener un color
bronceado. Eso ha llevado a la gente a exponerse al sol de manera
irresponsable, ya que en el proceso pueden presentarse quemaduras graves,
refirió.
Tales
repercusiones se han visto con el paso de los años, mediante el incremento en
la incidencia de cáncer de piel y de melanoma, señaló la especialista.
Al respecto
aclaró que los melanocitos o células de pigmentación,
producen melanina, una sustancia que resguarda de la radiación solar. De ese
modo, la gente de raza negra tiene grandes cantidades, no así las personas
blancas, quienes, en contraste, presentan quemaduras más agresivas y mucho más
rápidas.
Ana
La primera
produce una pigmentación directa inmediata, eritema o inflamación superficial
de la piel, caracterizada por manchas rojas y envejecimiento cutáneo a largo
plazo, expuso.
La segunda
propicia una coloración directa enzimática y puede
formar tumores por fotocarcinogénesis epitelial, o alteraciones en las células
del epitelio que pueden llevar al cáncer, y la tercera crea vasodilatación,
sudoración y deshidratación, y en casos graves afectación al ADN, detalló.
El daño a
los ojos también es un hecho. La exposición excesiva a los RUV puede causar
daño, incluyendo cataratas. También es importante considerar que
La
académica recordó que en ciertas zonas del planeta la radiación es aún mayor.
Tal es el caso del sur del continente, la Antártida,
debido al agujero en la capa de ozono. En el sur de Chile se ha encontrado
mayor incidencia de cáncer y un gran número de ovejas ciegas.
A raíz de
que investigadores, como el Premio Nobel
La experta
aseguró que el cuidado de la salud es una inversión de largo plazo. La manera
en que se trata a nuestro cuerpo desde niños, repercutirá cuando seamos
mayores; tanto los hábitos positivos como los negativos tendrán reflejo.
No
obstante, argumentó, hay que tomar sol con cuidado, responsablemente. Es
recomendable no hacerlo entre las 12 y las 16 horas, cuando cae directamente.
Antes y después de ese tiempo los rayos vienen de forma oblicua y no son tan
agresivos.
También
recomendó usar protector solar con un factor mayor de 30 y estar pendientes si
ese producto químico es a prueba de agua, ya que mucha gente se mete a nadar y
queda sin defensa. Si la persona va a estar en exteriores hay que ponerlo cada
20 minutos aproximadamente. En especial hay que cuidar a los pequeños.
Además,
agregó, usar ropa de algodón, fresca, y de ser posible de manga larga, y
camiseta incluso dentro de la alberca o el mar; además deben usarse buenos
anteojos de sol, que filtren
Hay que
buscar la sombra, aconsejó la universitaria; cuando se suda demasiado, se tiene
taquicardia o mareo, puede tratarse de insolación. Por ello, otra sugerencia es
hidratarse, tomar agua de forma constante. También se debe usar gorra o
sombrero.
El
bronceado debe hacerse poco a poco: un día exponerse 10 minutos, al siguiente
15, luego 20, y siempre con protector solar. Eso permite que la piel adquiera
pigmentación sin agresión, dijo.
Concluyó
que hay que tener cuidado con las lámparas cosméticas. Mucha gente usa camas de
bronceado y “se trata de radiaciones que producen una pigmentación excesiva en
la piel”.
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FOTO
Ana
FOTO 02.
El bronceado debe hacerse poco a poco: un día exponerse 10 minutos, al
siguiente 15, luego 20, y siempre con protector solar, recomendó Ana