13:00  hrs. 30 de Marzo de 2007

  

Boletín UNAM-DGCS-191

Ciudad Universitaria

 


Humberto Bravo Álvarez

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OBTIENE CIENTÍFICO DE LA UNAM PREMIO POR SUS ESTUDIOS SOBRE CONTAMINACIÓN

 

·        Humberto Bravo Álvarez, del Centro de Ciencias de la Atmósfera, mereció el Honorary Membership Award de la Air & Waste Management  Association

·        Es una de las agrupaciones internacionales de mayor prestigio en el estudio del deterioro de aire, agua y suelos

·        El universitario presentó el primer trabajo en Latinoamérica sobre polución; con su grupo detectó el problema del ozono en México y los efectos de la lluvia ácida en monumentos

 

Humberto Bravo Álvarez, jefe de la Sección de Contaminación Ambiental del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA) de la UNAM, recibirá el Honorary Membership Award que otorga la Air & Waste Management Association (A&WMA), una de las agrupaciones internacionales de mayor prestigio en el estudio de la contaminación de aire, agua y suelos, convirtiéndose así en el primer mexicano en recibir tal distinción.

 

El premio será entregado en junio próximo, en el marco de la celebración por el centenario de la fundación de la A&WMA –con sede en la ciudad de Pittsburgh, Pennsylvania, Estados Unidos–, cuya función es expandir la respuesta tecnológica y científica a situaciones ambientales y asistir a profesionistas en decisiones críticas.

 

Además, reconoce la trayectoria del universitario, quien presentó en 1960 el primer trabajo en Latinoamérica acerca de la polución; y su grupo, en la década de los ochenta, fue pionero al detectar el problema del ozono y los efectos de la lluvia ácida en monumentos prehispánicos.

 

De ese modo, el jurado internacional que lo eligió entre candidatos de todo el mundo, decidió concederle este galardón, que se otorga a los profesionistas que han alcanzado eminencia en disciplinas relacionadas con la misión y objetivos de la Asociación, o bien a la producción de servicios invaluables a la comunidad.

 

El científico recordó que no sólo descubrió la situación del ozono, sino “que ese compuesto se formaba en la atmósfera debido al cambio de gasolina, lo cual no se ha corregido por completo”.

 

Han habido avances, pero el fenómeno continúa. En el país, como se sabe, las principales zonas afectadas por polución son las áreas metropolitanas de las ciudades de México, Guadalajara y Monterrey, por ser las más pobladas, refirió.

 

Ahí se presentan daños a la salud, principalmente entre niños y ancianos, quienes registran tos, asma, bronquitis, alergias y gripas. “La gente no se va a morir en la calle como si fuera un gas letal, pero sí se afectan las vías respiratorias”, aclaró.

 

La ciudad de Los Ángeles tenía un escenario parecido, y se tomaron acciones funcionales de control. La norma de calidad del aire establece que no deben rebasarse las 0.11 partes por millón (PPM) de ozono en una hora durante un día en 12 meses, durante tres años consecutivos, detalló.

 

No obstante, en la década pasada se tuvieron 360 días del año en que se excedió ese límite por alrededor de cuatro horas diarias. Actualmente tales índices han bajado a alrededor de 200 días. “Se ha atenuado, ha habido logros, se han disminuido las contingencias ambientales, pero persiste”, reconoció.

 

 

En ese sentido, Humberto Bravo sugirió emprender acciones como desarrollar gasolinas menos reactivas, que se prohiba el uso de vehículos de más de cuatro cilindros en las grandes ciudades, y que los convertidores catalíticos que economizan el combustible sean incluidos en la flotilla de patrullas y ambulancias; además de mejorar el transporte público y promocionar el escolar.

 

El científico también ha sido pionero en determinar la lluvia ácida y sus efectos en monumentos mayas y de otras culturas, como la totonaca, en El Tajín. “Desde los años 80 se midió la calidad de las precipitaciones, primero en el DF, y luego en la costa, en sitios como Tulum, Palenque y otros monumentos nacionales”, aseveró.

 

Ahora, continúa investigando el efecto de este líquido en los monumentos. Se han expandido a Calakmul, en colaboración con la Universidad de Campeche, y a San Juan de Ulúa, Veracruz. También se introdujo el efecto de “biodeterioro”, es decir, la acción de bacterias y hongos sobre las piedras, explicó.

 

De igual manera se comenzará a determinar el efecto de los gases que llegan a las pirámides, principalmente ácido nítrico y partículas ácidas, abundó el experto. Además, iniciarán los trabajos en Tikal, Guatemala, y “probablemente se invitará a El Salvador para tener un panorama completo de las zonas mayas”.

 

También aborda diversos tóxicos, en especial benceno. Tomó muestras en Veracruz y resultaron altas; por esta razón, junto con la Universidad Veracruzana, intenta impulsar un centro de calidad y desarrollo para que en esa entidad haya crecimiento, pero cuidando la calidad ambiental. Al respecto ya ha establecido contactos con el gobierno estatal.

 

Por último, Humberto Bravo Álvarez dijo que el premio que le entrega la A&WMA, que agrupa a alrededor de 10 mil socios internacionales y a la cual pertenece desde hace 46 años, “es una gran satisfacción para nuestro grupo, no sólo para mí”.

 

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FOTO 1

Humberto Bravo Álvarez, del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM, recibirá el Honorary Membership Award que otorga la Air & Waste Management Association.

 

FOTO 2.

Humberto Bravo, investigador emérito de la UNAM, presentó el primer trabajo en Latinoamérica sobre polución; y con su grupo detectó el problema del ozono y los efectos de la lluvia ácida en monumentos.