14:15  hrs. 12 de Marzo de 2007

  

Boletín UNAM-DGCS-150

Ciudad Universitaria

 

 

 


Jorge Islas

EL EQUILIBRIO ENTRE EL USO LEGÍTIMO DE LA FUERZA Y LOS DERECHOS HUMANOS, RETO DEL ESTADO

 

·        Afirmó el Abogado General de la UNAM, Jorge Islas, durante la inauguración del Coloquio Orden social, uso legítimo de la fuerza y derechos humanos

·        Si el Estado abdica de su facultad para hacer cumplir las leyes, sería el escenario del caos y la anarquía, dijo

·        Participaron también el subsecretario de Política Criminal de la SSP, Monte Alejandro Rubido, y el Primer Visitador General de la CNDH, Raúl Plascencia Villanueva

 

Lograr un equilibrio entre la preservación del orden social, el uso legítimo y legal de la fuerza y el respeto a los derechos humanos, constituye uno de los principales retos del Estado moderno, aseguró el Abogado General de la UNAM, Jorge Islas.

 

Ello para garantizar tranquilidad a los gobernados, protección fundamental a las salvaguardas de los individuos y así tener un sano desarrollo armónico y civilizado, en una comunidad que se intenta realzar sobre principios fundamentales del humanismo, a fin de tener espacios naturales de recreación, paz y seguridad, afirmó.

 

Durante la inauguración del Coloquio Orden social, uso legítimo de la fuerza y derechos humanos, Jorge Islas expuso que este foro es una oportunidad para reflexionar desde la academia sobre cómo debe ser el ejercicio correcto, legal y legítimo de la fuerza cuando ciertas condiciones atentan contra el vivir organizadamente, bajo un régimen de leyes e instituciones.

El Abogado General de la UNAM abundó que el Estado moderno tiene que ser eficaz en lo fundamental. Este principio, dijo, debe ser revalorado en el contexto de la manifestación de nuevas amenazas y riesgos que obstaculizan el desempeño eficaz de las dependencias y de los servidores públicos.

 

Apuntó que no existe contradicción de fondo para hacer posible que el Estado, a través de los diversos órganos y niveles de gobierno que lo integran, recupere sus capacidades institucionales y legales.

 

Estuvo acompañado por el subsecretario de Política Criminal de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Monte Alejandro Rubido; el Primer Visitador General de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Raúl Plascencia Villanueva; Sergio Gabriel Torres, magistrado del Honorable Tribunal Superior de Justicia de Argentina; Fernando García, de la Academia Mexicana de Ciencias Penales, y Héctor Fix-Fierro, director del Instituto de Investigaciones Jurídicas.

 

Jorge Islas advirtió que si el Estado abdica de su facultad para hacer cumplir las leyes, sería el escenario del caos y la anarquía.

 

Así, reflexionó sobre la importancia de analizar el enfoque weberiano, que reconoce la capacidad del Estado para ejercer el monopolio legítimo de la fuerza, siempre que lo haga en el cumplimiento de sus atribuciones legales.

 

Frente a ello, expuso, el asunto no es menor. “El Estado tiene que recuperar y consolidar la capacidad para ejercer sus funciones de seguridad en al amplio sentido de la expresión, y hacer cumplir las leyes a fin de resolver con prestancia los conflictos que le conciernen y que se someten a su jurisdicción.

 

El funcionario universitario enumeró algunas señales que expresan los problemas y debilidades del Estado de derecho: el desempeño limitado de los órganos responsables de la seguridad pública, los rezagos derivados del insatisfactorio funcionamiento del sistema de administración de justicia penal, la impunidad y corrupción en el ejercicio de funciones públicas, así como la inseguridad que perciben los ciudadanos a la hora de exigir el respeto a sus garantías.

 

Ante ello, mencionó que si el Estado se desorienta y se torna débil, incapaz de cumplir con sus funciones básicas, es poco probable que se encuentren condiciones adecuadas para incidir con eficacia en la puesta en marcha de políticas públicas, o con el imperativo de regular procesos sociales y económicos de mayor complejidad.

 

En su oportunidad, Raúl Plascencia señaló que cumplir y hacer cumplir la ley es una alta responsabilidad de los servidores públicos. Resaltó que México ha iniciado un nuevo rumbo en materia de seguridad pública para la tranquilidad ciudadana, con el diseño de toda una plataforma en la materia.

 

A su vez, Monte Alejandro Rubido indicó que una democracia requiere una policía fuerte y efectiva en el cumplimiento de sus objetivos. Subrayó que foros como éste son necesarios para construir un consenso y una doctrina sobre el uso de la fuerza.

 

El Coloquio es organizado por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, la Secretaría de Seguridad Pública y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

 

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FOTO 01

 

Sergio Gabriel Torres, Monte Alejandro Rubido, Raúl Plascencia, Jorge Islas, Fernando García y Héctor Fix-Fierro, en el Coloquio Orden social, uso legítimo de la fuerza y derechos humanos, coorganizado por la UNAM.

 

 

FOTO 02.

 

El Abogado General de la UNAM, Jorge Islas, destacó que si el Estado abdica de su facultad para hacer cumplir las leyes, sería el escenario del caos y la anarquía.