Boletín
UNAM-DGCS-130
Ciudad Universitaria
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DEBE MÉXICO PASAR DE LA PLANEACIÓN A LA ACCIÓN PARA DETENER EL CAMBIO CLIMÁTICO
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Señaló Carlos Gay, director del Centro de
Ciencias de la Atmósfera de la UNAM
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Implica formular una política enfocada a la
agricultura, recursos naturales, turismo, hacienda y salud, apuntó
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Existe 90 por ciento de probabilidades de que se
viva un cambio climático producido por el hombre, considera el Panel
Intergubernamental de Cambio Climático
México debe pasar del discurso a las acciones
para contribuir a detener el cambio climático global, lo cual implica formular
una política enfocada a la agricultura, recursos naturales, turismo, hacienda y
salud, afirmó Carlos Gay, director del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la
UNAM.
El funcionario recordó que si bien se ha
manifestado voluntad para atender este problema desde las primeras reuniones de
la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, se precisa
ir más allá de la planeación y que sus objetivos se vuelvan realidad, dado que
el país podría verse precisado a adoptar estrategias que pudieran impedir su
desarrollo.
Ello implica pensar cómo organizarse y estar
preparados para lo que pudiese ocurrir en el futuro. De hecho, muchas acciones
no pueden asumirse sin hacer estudios a mayor profundidad en temas donde aún
hay incertidumbre, consideró.
En ese sentido, señaló, después del
último reporte del Panel Intergubernamental de Cambio Climático, y de los dos
que faltan, quedará claro que las adecuaciones deberán ser más drásticas. En
ese sentido, el discurso de México se deberá reenfocar en un contexto mundial que acepta este fenómeno como
un hecho.
Así, ejemplificó, si se sabe que se modificará
la agricultura de temporal, se debe prever dónde se va a cultivar y cómo se le
cuidará. Se ha dicho también que la mayor parte del país avanzará hacia una
sequía más seria y se podrá determinar cuáles serán los puntos más críticos y
en dónde se conseguirá el agua para satisfacer la demanda.
Debe actuarse a priori y adelantar
decisiones en turismo, energía, agua, cuidado de los bosques, agricultura y
salud. Fomentar una cultura de la prevención y no de la respuesta, subrayó.
Explicó que el Panel Intergubernamental de
Cambio Climático es el encargado de conducir las negociaciones relativas
a este fenómeno, así como de manejar la discusión científica sobre
calentamiento global, emisión de partículas de carbono y efecto invernadero,
entre otros puntos.
Esta organización, aseguró, ha trabajado durante los últimos cuatro
años en lo que será el Cuarto Reporte de Evaluación, y en días pasados se
entregó un resumen para los políticos o tomadores de decisiones en el mundo.
En este documento se informa que se ha
trabajado con más información de la que se tenía antes y muchas de las
probabilidades de que ocurran ciertos fenómenos climatológicos globales se
confirman, acotó.
Por ejemplo, comentó, existe 90 por ciento de
probabilidades de que se viva un cambio climático producido por el hombre hasta
el ámbito regional, es decir, no se pueden explicar las temperaturas
presentadas en los últimos 50 años sin intervención antropogénica; en este
sentido, ha quedado mucho más claro que es esta actividad la que transforma la
magnitud calorífera.
Asimismo, hay evidencia de que los glaciares en
el mundo desaparecen. Hoy, la pérdida de hielo en los polos es un asunto serio
y comprobado, así como el hecho de que en la actualidad llueve más en latitudes
medias y altas, refirió.
Ello es importante, porque si había dudas sobre
por qué participar en este sentido, ya hay razones de peso para hacerlo. Es un
hecho que se vive un cambio climático y existen ya fenómenos observados que
dependen de este suceso, aseveró.
Mencionó que en 2012 se acaban los compromisos
del Protocolo de Kyoto, pero éste es sólo un paso de muchos que deben darse
para abatir el problema. De hecho, dijo, el mundo ya piensa qué hacer después
de este periodo, aunque con reservas, porque los países saben que actuar
costará dinero.
Sin embargo, advirtió, sería un riesgo económico
si se hace mal, pero de tener éxito se tendría una oportunidad enorme de crear
desarrollos tecnológicos, los cuales generarían riqueza porque son bienes
innovadores y comerciales.
Ahí es donde México se debe aplicar, porque no
tiene experiencia en innovación ni en invenciones, y ello representaría
enfrentarse a la solución de problemas, al destinar mayores recursos humanos y
materiales a la investigación y desarrollo en cambio climático, concluyó.
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FOTO 01.
Carlos Gay,
director del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM, dijo que México
debe pasar del discurso a las acciones para contribuir a detener el cambio
climático global.
FOTO 02
No se pueden
explicar las temperaturas presentadas en los últimos 50 años sin intervención
antropogénica, afirmó Carlos Gay, director del Centro de Ciencias de la
Atmósfera de la UNAM.