13:52  hrs. 16 de Febrero de 2007

 

 

Boletín UNAM-DGCS-097

Ciudad Universitaria 

 


Jaime Mas Oliva

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PARTICIPA LA UNAM EN REGLAMENTACIÓN  DE INSUMOS PARA LA SALUD EN MÉXICO Y AMÉRICA LATINA

 

· Informó Jaime Mas, coordinador del Programa Universitario de Investigación en Salud

· Es la única institución de educación superior que colabora en el Comité Técnico de Normalización Nacional de Insumos para la Salud, encargado de realizarlo, dijo

· También se llevará esta experiencia a la Red de Programas Universitarios de Investigación en Salud de América Latina, adelantó

 

La creación de una normatividad en materia de insumos para la salud en nuestro país, en donde la UNAM ha tenido amplia participación por conducto del Programa Universitario de Investigación en Salud (PUIS), mejorará la calidad de los servicios que se dan a los pacientes y permitirá la competencia leal entre empresas mexicanas y de América Latina, y las pertenecientes a los grandes bloques industriales como el asiático, afirmó Jaime Mas Oliva, coordinador del PUIS.

 

Explicó que desde hace más de cinco años este Programa, a invitación expresa de las cámaras farmacéuticas y de insumos para la salud, representa a esta casa de estudios en el Comité Técnico de Normalización Nacional de Insumos para la Salud (COTENNIS), encargado de establecer dicha reglamentación.

 

El COTENNIS está integrado por diversas instancias gubernamentales y privadas, y en la cual el soporte académico recae en esta casa de estudios, a través del PUIS, al poder convocar a centros, institutos y facultades a trabajar en aspectos concretos.

 

Actualmente el Comité está conformado por tres subcomités, y el Programa forma parte del relacionado a la regulación y armonización de estándares internacionales. La norma está lista, sólo falta determinar cómo se va a regular y quién va a calificarla. “Ahí es donde se intervendrá de manera directa y contundente”.

 

Mas Oliva, también presidente de la Red PUISAL (Programas Universitarios de Investigación en Salud de América Latina), señaló que la labor que desarrolla al frente de esta organización internacional le facilitará llevar la experiencia mexicana a otras naciones, las cuales no han comenzado a trabajar en este rubro.

 

Indicó que en octubre se reunirá el Consejo Ejecutivo de la Red, y se llevarán “lineamientos que se han trabajado a lo largo de estos años en relación con el tema de los insumos”. En este sentido, Mas Oliva subrayó que con estas acciones la Universidad no sólo fortalece su carácter nacional, sino que consolida su presencia como líder en América Latina.

 

Por su parte, Francisco Meza Aranda, asesor de Vinculación con la Industria Farmacéutica y Dispositivos Médicos del PUIS, refirió que hasta hace unos años los dispositivos médicos no tenían calidad legal; es decir, no se contemplaba su existencia en la farmacopea, y México fue el primer país de la región que la tuvo.

 

Este aspecto es la consulta técnica obligada, la que explica qué sustancia es, cómo se logra analizarla desde el punto de vista químico, qué propiedades farmacológicas tiene, y cómo se debe manejar de acuerdo con las normas farmacéuticas aprobadas, apuntó.

 

En la farmacopea está el resumen o el concentrado de los datos técnicos que se requieren para exigir que un producto con cierta sustancia, por su calidad, pureza y por el sistema o método de producción pueda llegar a los anaqueles de una farmacia, precisó.

 

Meza Aranda mencionó que algunas naciones ponen mucho cuidado en dicha estructuración; no obstante, para los dispositivos médicos no existía en México.

 

Aclaró que estos últimos son todos aquellos suplementos que requiere una institución hospitalaria o un paciente –exceptuando los medicamentos–, como algodón, gasas, jeringas, prótesis, charolas, medios de cultivo para diagnóstico de laboratorio o elementos para uso radiológico o material dental, entre otros.

 

Se encuentra dividido en grandes grupos, pero es urgente, por razones de control, hacerlo más detallado, porque, por ejemplo, no se requiere la misma metodología y análisis para una torunda de algodón, que definir la calidad de prótesis de titanio, sostuvo.

 

También hay sustancias o elementos que se importaban sin control alguno de cualquier parte del mundo, porque en México no existía la norma que determinara con fundamento en la calidad, si debía ingresar o no. Ello representaba problemas tanto para las instituciones hospitalarias como para la protección del paciente, especificó.

 

De acuerdo con el asesor del PUIS, en México por cada medicamento registrado en el ámbito sanitario existen entre cuatro y cinco dispositivos médicos, y contrario a lo que ocurre con las medicinas, la mayor parte de ellos son mexicanos.

 

En ese sentido, Jaime Mas advirtió que la nueva reglamentación impulsará la adopción de un elevado estándar de calidad, ya que en la actualidad muchos de los insumos foráneos no lo logran, ya que no se les exigía. Sin embargo, ya con la nueva reglamentación esto será necesario.

 

El hecho de que la UNAM haya sido la única institución de educación superior que interviniera en la reglamentación de dispositivos médicos, “nos pone en una posición de privilegio”. Es un paso importante para continuar participando de una manera más directa en procesos que beneficien a nuestra sociedad a través del trabajo de excelencia realizado en nuestra Universidad, concluyó.

 

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FOTO 01.

 

La UNAM ha tenido una  amplia participación en la creación de una normatividad en materia de insumos para la salud en nuestro país, señaló Jaime Mas Oliva, coordinador del PUIS.

 

 

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Francisco Meza, del PUIS de la UNAM, dijo que los dispositivos médicos no tenían calidad legal; es decir, no se contemplaba su existencia en la farmacopea, y México fue el primer país que la tuvo.