Boletín
UNAM-DGCS-069
Ciudad Universitaria
Pies de foto al final del boletín
REALIZA LA UNAM IMPORTANTES APORTACIONES EN LA LUCHA CONTRA EL CÁNCER
Con buenos resultados y en distintas formas la UNAM ha
participado en la ardua lucha contra el cáncer, enfermedad provocada por el crecimiento
anormal e incontrolado de células, que puede darse en varias partes del
organismo y la cual representa la tercera causa de muerte entre la población en
México.
Entre otros trabajos, los científicos universitarios han
desarrollado en los dos últimos años y medio un medicamento con base en
cumarina para detener el crecimiento de tumores en el pulmón; fármacos de
amplio uso en el tratamiento de hipertensión y epilepsia para controlar la
expresión de genes en células afectadas, y estudios sobre los diversos tipos de
bacteria Helicobacter pylori en úlceras pépticas y gastritis crónica.
Además, han sintetizado nuevos compuestos esteroidales
para tratar la hiperplasia prostática benigna y el cáncer en esta glándula, y han
experimentado con compuestos derivados del estaño para las neoplasias de mama,
próstata, colon y pulmón, también trabajan desde hace más de una década en la
obtención de una vacuna que permita prevenir el cáncer cérvico-uterino y
diseñaron las casiopeínas, los primeros anticancerígenos elaborados en México.
Cabe señalar que el Instituto Nacional de Estadística,
Geografía e Informática destaca que cada año se registran alrededor de 62 mil
muertes por cáncer en nuestro país. De acuerdo con el volumen de su población,
cuatro entidades concentran 37 de cada 100 fallecimientos por este mal: el
Distrito Federal el 11.1 por ciento; Estado de México, 10.5; Veracruz, 8.1, y
Jalisco, 7.2 por ciento.
En el ámbito mundial cada año
se diagnostican 10 millones de nuevos casos, mientras que 6.2 millones de
personas pierden la vida a causa de esta enfermedad. Entre los tipos más
comunes se encuentran el cérvico-uterino, de seno, colon, páncreas, próstata,
cutáneo y pulmonar. Esta situación llevó a celebrar cada 4 de febrero el Día
Mundial contra el Cáncer.
Una de las acciones de la
Universidad Nacional es la encabezada en la FM por Yolanda López Vidal,
investigadora del Departamento de Microbiología y Parasitología, quien desde la
década de los 90 estudia la bacteria Helicobacter pylori, sobre la cual
demostró que no hay un solo tipo, como se creía antes, sino varios que producen
una infección multiclonal en la población mexicana, en comparación con la
anglosajona.
Ese microorganismo patógeno se asocia a más de 90 por
ciento de los casos de úlceras pépticas diagnosticadas, 70 y 80 por ciento de
los de gastritis crónica y 40 por ciento de los de cáncer gástrico.
La especialista definió que el riesgo de que dichas
úlceras sangren no depende única y necesariamente de esta presencia, sino de
otros factores de riesgo asociados, como la edad (más de 60 años), la ingesta
crónica de antiinflamatorios no esteroideos, tabaquismo, alcoholismo y consumo
de carnes rojas.
A su vez, Juan Molina
Guarneros, responsable del Laboratorio de Inmunofarmacología de la FM, encabeza
el grupo de científicos que elaboraron un medicamento que puede detener el
crecimiento de los tumores cancerosos en el pulmón, el cual se pretende probar
en pacientes del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias.
Uno de sus compuestos, la
cumarina, detiene la división celular, de manera que el tumor, incluidas las
metástasis, deja de avanzar y, por tanto, no es tan agresivo para el enfermo.
Originalmente, con ella se elaboraban medicamentos para otros fines, como
pastillas contra la inflamación de piernas, anticoagulantes.
Los tratamientos actuales
contra el cáncer de pulmón tienen ventajas en velocidad de respuesta, calidad
de vida y menor toxicidad, pero poca mejoría en sobrevida. La ventaja de este
remedio es que ya está aprobado por la Secretaría de Salud y no es tóxico.
Otra iniciativa es la de
Alfonso Dueñas, quien pertenece a la Unidad Periférica que el Instituto
de Investigaciones Biomédicas (IIBm) tiene con el Instituto Nacional de
Cancerología, Incan. Junto con su grupo encontró que la utilización de fármacos
de amplio uso en el tratamiento de la hipertensión y la epilepsia controlan la
expresión de genes en células cancerosas.
Demostraron por primera vez en tumores sólidos que la
combinación de un inhibidor de la metilación del DNA y de las enzimas
desacetilasas de histonas, reactiva la expresión de más de mil genes en las
formaciones de pacientes con cáncer de mama, entre los que están los implicados
en la regulación de la proliferación celular, la diferenciación, muerte
celular, invasión, metástasis y reconocimiento inmune.
Adicionalmente, esa mezcla de
medicamentos epigenéticos es segura cuando se administra junto con
quimioterapia citotóxica convencional, por ejemplo con doxorrubicina y ciclofosfamida,
que se utiliza rutinariamente para el tratamiento de neoplasias mamarias.
En la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza,
investigadores del Laboratorio de Inmunobiología –encabezados por Alberto
Monroy García– trabajan desde hace más de una década en la obtención de una
vacuna que permita prevenir el cáncer cérvico-uterino.
Este adelanto, que se encuentra en fase clínica, ya ha
demostrado in vitro que, al activar las células de defensa de las pacientes
(linfocitos T) con las proteínas virales L1, E6 y E7, es posible obtener
linfocitos capaces de matar células infectadas y así evitar que el virus del
papiloma humano (VHP) transforme el epitelio del cuello del útero.
Se basan en el estudio de la inmunología del VPH para
obtener una vacuna que permita reforzar el sistema inmunológico de las mujeres
y atacar el cáncer cérvico-uterino hasta sus etapas más avanzadas.
Científicos de la Facultad de Química (FQ) –bajo cuya
dirección está Lena Ruiz Azuara– diseñaron
las casiopeínas, los primeros fármacos anticancerígenos elaborados en México
tras 26 años de ardua investigación, con base metálica.
Integran una familia de 100 compuestos metálicos, de los
cuales las casiopeínas II y III son los más prometedores por su solubilidad y
selectividad para combatir carcinomas y leucemia, respectivamente, apuntó la
especialista.
Ambas se aplicarán al cáncer cérvico-uterino y de mama; y
la casiopeína III, en cáncer de colon y leucemia. La ventaja es que reduce sus
costos, pues el cobre es más económico que el platino y las dosis son menores;
además, tienen la misma o mayor actividad que otros anticancerígenos y una
toxicidad mucho menor.
En esa misma Facultad científicos sintetizaron nuevos
compuestos esteroidales que hasta ahora han mostrado tener una actividad
farmacológica más alta que otros medicamentos comerciales para el tratamiento
de la hiperplasia prostática benigna (HPB o agrandamiento de la próstata) y el
cáncer de esa glándula.
Eugene Bratoeff, adscrito al Departamento de Farmacia de
esa entidad, quien ha dedicado alrededor de 20 años a la obtención de derivados
esteroidales con efecto antiandrogénico, indicó que mediante experimentos se
sabe qué tipo de esteroides deben ser sintetizados para producir uno con
actividad farmacológica alta, la cual se predice gracias a un método de
análisis comparativo molecular.
Para la síntesis de los
compuestos, explicó, se usa un derivado esteroidal acetato de
16-dehidropregnenolona, que se obtiene de un camote, Dioscorea compositae, que
crece en Tabasco y Veracruz.
Los experimentos se hacen in
vitro, con el uso de próstatas humanas –obtenidas del Centro Médico Siglo XXI–,
de las cuales se aísla la enzima
5α-reductasa después de las cirugías de los pacientes. También se emplean de animales con
resultados casi idénticos.
Además, especialistas del
Instituto de Química obtuvieron nuevos compuestos derivados del estaño, que
demostraron en experimentos una alta eficiencia para el combate del cáncer de
mama, próstata, colon y pulmón. Con ello será posible desarrollar fármacos
menos tóxicos y 80 por ciento más baratos contra la enfermedad.
Gracias a este proyecto, en el que confluyen cuatro
miembros del Instituto e integrantes de los IIBm y del Incan, detalló Elizabet
Gómez Pérez, una de sus integrantes, podrían elaborarse remedios cuyos costos
sólo representarían 20 por ciento de lo erogado, en comparación con los
tradicionales como son los obtenidos del platino.
Para las pruebas realizadas en laboratorio se utilizaron
células cancerosas, donde se aplicaron los nuevos compuestos que inhiben su
crecimiento, y las sustancias resultaron ser altamente activas.
Un hito en esta materia es que en conjunto con el Incan y
el gobierno de Guerrero, la Universidad Nacional intervino en la creación del
Centro de Investigación Biomédica en Cáncer en Acapulco, cuyo propósito es la
investigación, el servicio y la formación de recursos humanos en la oncología.
Por otra parte, la Unidad de Tomografía por Emisión de
Positrones- Ciclotrón –ubicada en el nuevo edificio de Investigación de la
Facultad de Medicina (FM)– puede llevar a cabo una identificación temprana de
cáncer de pulmón, colon, mama, próstata, melanoma maligno, ovario, linfoma,
cabeza y cuello, y tumores cerebrales, entre otros; y es posible hacer un
diagnóstico diferencial entre malignidad y benignidad.
-oOo-
FOTO 01
Un grupo de
académicos de la Facultad de Medicina de la UNAM elaboraron un medicamento a base
de cumarina, que puede detener el crecimiento de los tumores cancerosos en el
pulmón.
FOTO 02.
Científicos de la
Facultad de Química de la UNAM diseñaron las casiopeínas, los primeros fármacos
anticancerígenos elaborados en México para aplicarse contra neoplasias de mama.
FOTO 03
En la FQ de la
UNAM investigadores sintetizaron nuevos compuestos para el tratamiento de la
hiperplasia prostática benigna y el cáncer de esa glándula, gracias a un camote
que crece en Tabasco y Veracruz.