Boletín
UNAM-DGCS-052
Ciudad Universitaria
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final del boletín
FIRMAN CONVENIO UNAM Y CANACINTRA PARA RECICLAR RESIDUOS SÓLIDOS
La UNAM, a través del Instituto de Geología (IG), y el
Sector de las Industrias de Bienes de Capital de la Cámara Nacional de la
Industria de la Transformación (Canacintra), firmaron un convenio de
colaboración para crear la infraestructura nacional del proyecto Biotecnología
Integral de los Residuos Sólidos Municipales y Agroindustriales (BIRSMA).
Se busca que ese proyecto, cuyo responsable es Sergio
Palacio Mayorga, investigador del IG, no sólo sea un motor que convierta la basura en un recurso aprovechable, sino
que, además, reactive los servicios de diseño y asistencia técnica, la
producción nacional, la instalación y puesta en marcha tanto de maquinaria y
equipos para esta labor, como de la industria directamente involucrada con el
reciclaje.
Se espera también que promueva el aprovechamiento
industrial igualmente sustentable de los desperdicios, y que signifique un
estímulo para que las nuevas generaciones de ingenieros y técnicos desarrollen
su creatividad en las áreas del diseño de dispositivos especializados.
La UNAM, de acuerdo con el documento, se compromete a
atender lo concerniente a la coordinación general del Proyecto BIRSMA y dar
asesoramiento para el manejo y procesamiento biotecnológico de los residuos
orgánicos municipales destinados al composteo, así como a la promoción del uso
de las compostas como biomejorados del suelo, con base en el control de calidad
de las mismas y en la demostración experimental de sus cualidades en
invernadero y campo.
Al Sector de las Industrias de Bienes de Capital de la
Canacintra le corresponde la organización y promoción de los servicios de
diseño, asistencia técnica, construcción, así como la puesta en marcha de la
maquinaria y equipos requeridos para el manejo de los residuos sólidos
municipales y agroindustriales (RSMA), así como para su transformación o
reciclaje, de acuerdo con los requerimientos de cada jurisdicción, y mantener
al día la base de datos de la industria nacional relativa a estos dos ramos.
La colaboración entre ambas instituciones, precisa el
texto, abre una amplia gama de posibilidades para vincular a los alumnos que
están por concluir sus carreras –en las áreas de Biología, Ingeniería Mecánica,
Electrónica, Química y Metalurgia– con la planta productiva, a fin de promover
la conservación del medio ambiente y el desarrollo de la creatividad e
inventiva, en la investigación aplicada al manejo e industrialización de los
RSMA. Para ello, será necesario considerar la creación de un fondo de becas
para estudiantes que desarrollen su servicio social o tesis, en cualquiera de
las áreas del proyecto.
En la ceremonia, realizada en el marco de la primera
reunión de 2007 del Sector de las
Industrias de Bienes de Capital, Palacio Mayorga recalcó –acompañado por
Rodolfo del Arenal, coordinador de Vinculación del IG– que BIRSMA es una
aportación de la UNAM enfocada a resolver el problema nacional que existe
actualmente en el manejo inadecuado de la basura.
Entre otros, sostuvo, se han provocado complicaciones
ecológicas relacionadas con el suelo, agua subterránea, atmósfera y la salud,
pues los tiraderos a cielo abierto, además de que tienen un límite en su
utilización, afectan directamente el bienestar del ser humano, ya que en ellos
recaen residuos biológico-infecciosos con microbios patógenos que llegan a los
hogares por fauna nociva.
La cuestión es que los casi de tres mil 200 municipios
existentes en México afrontan una seria problemática de basura en vista de que
ya no existen sitios donde depositarla, y las reservas territoriales son cada
vez más escasas. Por eso, dijo, el lema del proyecto es que la basura deje de
ser un problema para convertirse en un recurso aprovechable.
De hecho, 70 por ciento de los materiales reciclables se
desaprovecha, pierde y contamina. Así, entre los beneficios de este trabajo
está que se disminuye el impacto ambiental y se generarían nuevos productos,
adelantó.
La propuesta es realizar un proyecto a la medida de cada
municipio, de tal forma que se construya una planta de tratamiento donde se
haga la última separación de los desperdicios, conducente a que sean, unos,
dirigidos hacia la industria del reciclaje y otros al proceso de composteo,
pudiendo dar lugar a biofertilizantes para la agricultura. El objetivo es que
casi cien por ciento de los residuos sólidos municipales se puedan aprovechar.
Contempla seis etapas: hacer un estudio preliminar que
comprende el análisis de la problemática de la basura en cada demarcación;
elaboración de un proyecto ejecutivo de la planta para el manejo biotecnológico
integral de los residuos sólidos que se generen y de los agroindustriales, el
cual comprende el diseño arquitectónico y tecnológico de la planta de
tratamiento.
Como tercera fase prevé un programa de asesoramiento y
supervisión para la construcción de la planta; además de una campaña de
educación ambiental y concientización ciudadana, enfocada a todos los niveles
de la población escolar y a la ciudadanía en general.
La quinta es un programa de asesoramiento para la puesta
en marcha y funcionamiento de la planta, así como entrenamiento del personal a
cargo de la operación de la misma. Finalmente, la realización de proyectos de
investigación y vinculación con los sectores académicos y productivos de la
región.
Se ha trabajado ya en cinco municipios de Guanajuato y
cuatro de Hidalgo, donde hicieron el diagnóstico. En Comitán, Chiapas, en poco
tiempo se instalará una planta piloto.
“Consideramos que el proyecto va a ir creciendo”, refirió.
Palacio Mayorga añadió que se acercaron a la Canacintra,
“porque se quiere estimular la planta industrial mexicana, al generar diseños
nacionales de maquinarias y equipo para manejo de basura y abrir la posibilidad
de más empleos”.
El convenio, explicó, es un ejemplo de cómo la UNAM
transfiere conocimiento a las industrias y éstas absorben nuestras ideas, para
resolver problemas nacionales, como la generación de 80 mil toneladas diarias
de basura; tan sólo el Distrito Federal produce 12 mil 500. Por tanto, “tenemos
mucho trabajo que hacer”.
Por último, Carlos González Fisch, presidente del Sector
de las Industrias de Bienes de Capital de Canacintra, destacó que la
Universidad Nacional se ha preocupado por lo que sucede con los desperdicios,
por ello decidieron unir esfuerzos.
Se quiere evitar, concluyó, la importación de equipo y
maquinaria, que ese negocio de reciclaje se quede en México. Existen ya
empresas, españolas entre otras, que venden el servicio, pero se quiere hacer
lo más razonable en beneficio del país.
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FOTO 01
Sergio Palacio Mayorga, del
Instituto de Geología, es el responsable del proyecto Biotecnología Integral de
los Residuos Sólidos Municipales y Agroindustriales, realizado entre la UNAM y
Canacintra.
FOTO 02.
Rodolfo del Arenal, Carlos González
Fisch y Sergio Palacios Mayorga durante la suscripción de un convenio de
colaboración entre la UNAM y la Canacintra, para convertir la basura en un
recurso aprovechable.
FOTO 03
Rodolfo del Arenal, Carlos González y Sergio Palacios en la suscripción del convenio entre UNAM y Canacintra para crear el proyecto Biotecnología Integral de los Residuos Sólidos Municipales y Agroindustriales.