12:30  hrs. 27 de Enero de 2007

 

 

Boletín UNAM-DGCS-052

Ciudad Universitaria


Sergio Palacio Mayorga

Pies de foto al final del boletín

 

FIRMAN CONVENIO UNAM Y CANACINTRA PARA RECICLAR RESIDUOS SÓLIDOS

 

 

La UNAM, a través del Instituto de Geología (IG), y el Sector de las Industrias de Bienes de Capital de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), firmaron un convenio de colaboración para crear la infraestructura nacional del proyecto Biotecnología Integral de los Residuos Sólidos Municipales y Agroindustriales (BIRSMA).

 

Se busca que ese proyecto, cuyo responsable es Sergio Palacio Mayorga, investigador del IG, no sólo sea un motor que convierta  la basura en un recurso aprovechable, sino que, además, reactive los servicios de diseño y asistencia técnica, la producción nacional, la instalación y puesta en marcha tanto de maquinaria y equipos para esta labor, como de la industria directamente involucrada con el reciclaje.

 

Se espera también que promueva el aprovechamiento industrial igualmente sustentable de los desperdicios, y que signifique un estímulo para que las nuevas generaciones de ingenieros y técnicos desarrollen su creatividad en las áreas del diseño de dispositivos especializados.

 

La UNAM, de acuerdo con el documento, se compromete a atender lo concerniente a la coordinación general del Proyecto BIRSMA y dar asesoramiento para el manejo y procesamiento biotecnológico de los residuos orgánicos municipales destinados al composteo, así como a la promoción del uso de las compostas como biomejorados del suelo, con base en el control de calidad de las mismas y en la demostración experimental de sus cualidades en invernadero y campo.

 

Al Sector de las Industrias de Bienes de Capital de la Canacintra le corresponde la organización y promoción de los servicios de diseño, asistencia técnica, construcción, así como la puesta en marcha de la maquinaria y equipos requeridos para el manejo de los residuos sólidos municipales y agroindustriales (RSMA), así como para su transformación o reciclaje, de acuerdo con los requerimientos de cada jurisdicción, y mantener al día la base de datos de la industria nacional relativa a estos dos ramos.

 

La colaboración entre ambas instituciones, precisa el texto, abre una amplia gama de posibilidades para vincular a los alumnos que están por concluir sus carreras –en las áreas de Biología, Ingeniería Mecánica, Electrónica, Química y Metalurgia– con la planta productiva, a fin de promover la conservación del medio ambiente y el desarrollo de la creatividad e inventiva, en la investigación aplicada al manejo e industrialización de los RSMA. Para ello, será necesario considerar la creación de un fondo de becas para estudiantes que desarrollen su servicio social o tesis, en cualquiera de las áreas del proyecto.

 

En la ceremonia, realizada en el marco de la primera reunión de 2007 del  Sector de las Industrias de Bienes de Capital, Palacio Mayorga recalcó –acompañado por Rodolfo del Arenal, coordinador de Vinculación del IG– que BIRSMA es una aportación de la UNAM enfocada a resolver el problema nacional que existe actualmente en el manejo inadecuado de la basura.

 

Entre otros, sostuvo, se han provocado complicaciones ecológicas relacionadas con el suelo, agua subterránea, atmósfera y la salud, pues los tiraderos a cielo abierto, además de que tienen un límite en su utilización, afectan directamente el bienestar del ser humano, ya que en ellos recaen residuos biológico-infecciosos con microbios patógenos que llegan a los hogares por fauna nociva.

 

La cuestión es que los casi de tres mil 200 municipios existentes en México afrontan una seria problemática de basura en vista de que ya no existen sitios donde depositarla, y las reservas territoriales son cada vez más escasas. Por eso, dijo, el lema del proyecto es que la basura deje de ser un problema para convertirse en un recurso aprovechable.

 

De hecho, 70 por ciento de los materiales reciclables se desaprovecha, pierde y contamina. Así, entre los beneficios de este trabajo está que se disminuye el impacto ambiental y se generarían nuevos productos, adelantó.

 

La propuesta es realizar un proyecto a la medida de cada municipio, de tal forma que se construya una planta de tratamiento donde se haga la última separación de los desperdicios, conducente a que sean, unos, dirigidos hacia la industria del reciclaje y otros al proceso de composteo, pudiendo dar lugar a biofertilizantes para la agricultura. El objetivo es que casi cien por ciento de los residuos sólidos municipales se puedan aprovechar.

 

Contempla seis etapas: hacer un estudio preliminar que comprende el análisis de la problemática de la basura en cada demarcación; elaboración de un proyecto ejecutivo de la planta para el manejo biotecnológico integral de los residuos sólidos que se generen y de los agroindustriales, el cual comprende el diseño arquitectónico y tecnológico de la planta de tratamiento.

 

Como tercera fase prevé un programa de asesoramiento y supervisión para la construcción de la planta; además de una campaña de educación ambiental y concientización ciudadana, enfocada a todos los niveles de la población escolar y a la ciudadanía en general.

 

La quinta es un programa de asesoramiento para la puesta en marcha y funcionamiento de la planta, así como entrenamiento del personal a cargo de la operación de la misma. Finalmente, la realización de proyectos de investigación y vinculación con los sectores académicos y productivos de la región.

 

Se ha trabajado ya en cinco municipios de Guanajuato y cuatro de Hidalgo, donde hicieron el diagnóstico. En Comitán, Chiapas, en poco tiempo se instalará una planta piloto.  “Consideramos que el proyecto va a ir creciendo”, refirió.

 

Palacio Mayorga añadió que se acercaron a la Canacintra, “porque se quiere estimular la planta industrial mexicana, al generar diseños nacionales de maquinarias y equipo para manejo de basura y abrir la posibilidad de más empleos”.

 

El convenio, explicó, es un ejemplo de cómo la UNAM transfiere conocimiento a las industrias y éstas absorben nuestras ideas, para resolver problemas nacionales, como la generación de 80 mil toneladas diarias de basura; tan sólo el Distrito Federal produce 12 mil 500. Por tanto, “tenemos mucho trabajo que hacer”.

 

Por último, Carlos González Fisch, presidente del Sector de las Industrias de Bienes de Capital de Canacintra, destacó que la Universidad Nacional se ha preocupado por lo que sucede con los desperdicios, por ello decidieron unir esfuerzos.

 

Se quiere evitar, concluyó, la importación de equipo y maquinaria, que ese negocio de reciclaje se quede en México. Existen ya empresas, españolas entre otras, que venden el servicio, pero se quiere hacer lo más razonable en beneficio del país.

 

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FOTO 01

Sergio Palacio Mayorga, del Instituto de Geología, es el responsable del proyecto Biotecnología Integral de los Residuos Sólidos Municipales y Agroindustriales, realizado entre la UNAM y Canacintra.

 

FOTO 02.

Rodolfo del Arenal, Carlos González Fisch y Sergio Palacios Mayorga durante la suscripción de un convenio de colaboración entre la UNAM y la Canacintra, para convertir la basura en un recurso aprovechable.

 

FOTO 03

Rodolfo del Arenal, Carlos González y Sergio Palacios en la suscripción del convenio entre UNAM y Canacintra para crear el proyecto Biotecnología Integral de los Residuos Sólidos Municipales y Agroindustriales.