06:00  hrs. 22 de Enero de 2007

 

 

Boletín UNAM-DGCS-042

Ciudad Universitaria


José Franco

Pie de fotos al final del boletín

 

 

ORGANIZA UNAM COLOQUIO SOBRE NATURALEZA  Y ORIGEN DE LOS CUERPOS PLANETARIOS

 

 

La UNAM, a través del Instituto de Astronomía (IA), la Facultad de Ciencias y el Seminario Mexicano de Meteorítica del Instituto de Geología (IGL), llevó a cabo el Coloquio Naturaleza y origen de los cuerpos planetarios.

 

En la inauguración, el director del IA, José Franco, recordó que en nuestro país los primeros trabajos acerca de meteoritas se hicieron en esta Universidad, en el IGL, por Gerardo Sánchez Rubio, quien estudió la de Allende en 1969; en tanto, Fernando Ortega inició las clases de geología planetaria en la FC, en 1976.

 

Luego dio inicio el Seminario Mexicano de Meteorítica y más tarde el Coloquio; a partir del año 2000 se han publicado alrededor de 15 trabajos de investigación relativos al tema, añadió.

 

En este marco, expuso que las discusiones relativas a la definición de planeta, sobre lo que es, no es o debe ser, han tomado gran relevancia social.

A su vez, Alberto Carramiñana, del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica, dictó la conferencia Definición de planeta en el Sistema Solar: XXVI Asamblea General de la Unión Astronómica Internacional (IAU), donde explicó que el caso de Plutón llevó a una serie de redefiniciones.

 

Mencionó que ese astro fue descubierto, en parte, por casualidad, y en otra, como fruto del trabajo, debido a la búsqueda de un noveno cuerpo que “perturbaba” a Neptuno, este último hallado a partir de las variaciones que, a su vez, provocaba sobre Urano.

 

Después del hallazgo, en 1930, una de las primeras tareas fue determinar su tamaño, en buena medida para corroborar que era el agente que afectaba a Neptuno, en especial porque desde el inicio pareció demasiado pequeño para lograrlo, apuntó.

 

Lo que causó una revolución en el estudio de Plutón fue el hallazgo de su luna Caronte, lo cual se logró pocos años antes de que tuvieran eclipses mutuos; ello permitió medir con precisión las dimensiones de ambos objetos y a mediados de la década de los 80 se supo que el que fuera el “noveno planeta” tiene un diámetro de 2 mil 200 kilómetros, esto es, más pequeño que nuestra Luna, reveló.

 

En la década pasada se empezaron a encontrar los objetos que forman el Cinturón de Kuiper; la órbita de Plutón, el perihelio y el afelio siguen justamente el grosor de dicho conjunto. “No es difícil deducir que se trata de uno de los mayores objetos que lo forman”, dijo.

 

Alberto Carramiñana expresó que hay diferentes clases de planetas: los gaseosos son mucho más grandes que los terrestres, por ejemplo. No obstante, la cuestión no es sólo de tamaño, sino de estructura.

 

Los más cercanos al Sol son los terrestres y les siguen los jovianos. “Durante muchos años, Plutón fue despreciado hasta que se vio cuál es su papel, no en sí mismo, sino como parte del cinturón”. No es la primera vez que esto ocurre: sucedió lo mismo con Ceres, descubierto el primero de enero de 1801, y clasificado como planeta en un principio; o con Pallas, avistado en 1802, refirió.

 

Herschel midió sus tamaños y fue el primero en proponer que no se denominaran así a objetos menores de mil kilómetros, y sugirió usar el término de asteroides. Eventualmente se empezaron a descubrir más objetos menores, como Juno y Vesta, y eso dio pie a la reclasificación, aclaró.

 

La Asamblea General de la IAU, realizada en la ciudad de Praga, con los especialistas reunidos, fue el momento para discutir qué es un planeta, detalló Alberto Carramiñana.

 

Además, en 2003 se había descubierto otro objeto, UB313, hoy conocido como Eris, al cual había que nombrar por presión de los medios de comunicación. No obstante, lo primero era determinar si se trataba de un planeta o no, especificó.

 

Con anterioridad, la Unión había formado un grupo de trabajo para hacer una propuesta de definición. Al final, se determinó que un planeta debe ser un objeto que gire alrededor del Sol; por ejemplo, nuestra Luna no cumple el requisito a pesar de tener dimensiones mayores que Plutón, aseveró.

 

La segunda exigencia fue ser un objeto en equilibrio hidrostático y, la tercera, que domine su órbita. Si sólo cumple con los dos primeros puntos, se trata de un planeta enano, como Ceres y el mismo Plutón, agregó.

 

Pero un planeta, opinó el experto, lo es por el papel que juega dentro de la estructura del Sistema Solar, la cual es compleja, con diferentes tipos de planetas, con asteroides, el cinturón de Kuiper o la nube de Oort.

 

Por último, mencionó que la nave New Horizons llegará en 2015 a Plutón. “Independientemente de cómo se le llame, es un objeto que nos enseña mucho del Sistema Solar, por el hecho de formar parte del cinturón y ser un sistema binario. Se debe aprender de su composición y de su papel”, concluyó.

 

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FOTO 01.

José Franco, director del Instituto de Astronomía de la UNAM, inauguró el Coloquio Naturaleza y origen de los cuerpos planetarios, en donde intervienen además la Facultad de Ciencias y el IGL.

 

FOTO 02

El especialista Alberto Carramiñana afirmó en la UNAM que un planeta se define por el papel que juega dentro de la estructura del Sistema Solar, la cual es compleja, con diferentes tipos de objetos.