Boletín
UNAM-DGCS-042
Ciudad Universitaria
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ORGANIZA UNAM COLOQUIO SOBRE NATURALEZA Y ORIGEN DE LOS CUERPOS PLANETARIOS
La UNAM, a través del
Instituto de Astronomía (IA), la Facultad de Ciencias y el Seminario Mexicano
de Meteorítica del Instituto de Geología (IGL), llevó a cabo el Coloquio
Naturaleza y origen de los cuerpos planetarios.
En la inauguración, el
director del IA, José Franco, recordó que en nuestro país los primeros trabajos
acerca de meteoritas se hicieron en esta Universidad, en el IGL, por Gerardo
Sánchez Rubio, quien estudió la de Allende en 1969; en tanto, Fernando Ortega
inició las clases de geología planetaria en la FC, en 1976.
Luego dio inicio el
Seminario Mexicano de Meteorítica y más tarde el Coloquio; a partir del año
2000 se han publicado alrededor de 15 trabajos de investigación relativos al
tema, añadió.
En este marco, expuso que
las discusiones relativas a la definición de planeta, sobre lo que es, no es o
debe ser, han tomado gran relevancia social.
A su vez, Alberto
Carramiñana, del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica, dictó
la conferencia Definición de planeta en el Sistema Solar: XXVI Asamblea General
de la Unión Astronómica Internacional (IAU), donde explicó que el caso de Plutón
llevó a una serie de redefiniciones.
Mencionó que ese astro fue
descubierto, en parte, por casualidad, y en otra, como fruto del trabajo,
debido a la búsqueda de un noveno cuerpo que “perturbaba” a Neptuno, este
último hallado a partir de las variaciones que, a su vez, provocaba sobre
Urano.
Después del hallazgo, en
1930, una de las primeras tareas fue determinar su tamaño, en buena medida para
corroborar que era el agente que afectaba a Neptuno, en especial porque desde el
inicio pareció demasiado pequeño para lograrlo, apuntó.
Lo que causó una
revolución en el estudio de Plutón fue el hallazgo de su luna Caronte, lo cual
se logró pocos años antes de que tuvieran eclipses mutuos; ello permitió medir
con precisión las dimensiones de ambos objetos y a mediados de la década de los
80 se supo que el que fuera el “noveno planeta” tiene un diámetro de 2 mil 200
kilómetros, esto es, más pequeño que nuestra Luna, reveló.
En la década pasada se
empezaron a encontrar los objetos que forman el Cinturón de Kuiper; la órbita
de Plutón, el perihelio y el afelio siguen justamente el grosor de dicho
conjunto. “No es difícil deducir que se trata de uno de los mayores objetos que
lo forman”, dijo.
Alberto Carramiñana
expresó que hay diferentes clases de planetas: los gaseosos son mucho más
grandes que los terrestres, por ejemplo. No obstante, la cuestión no es sólo de
tamaño, sino de estructura.
Los más cercanos al Sol
son los terrestres y les siguen los jovianos. “Durante muchos años, Plutón fue
despreciado hasta que se vio cuál es su papel, no en sí mismo, sino como parte
del cinturón”. No es la primera vez que esto ocurre: sucedió lo mismo con
Ceres, descubierto el primero de enero de 1801, y clasificado como planeta en
un principio; o con Pallas, avistado en 1802, refirió.
Herschel midió sus tamaños
y fue el primero en proponer que no se denominaran así a objetos menores de mil
kilómetros, y sugirió usar el término de asteroides. Eventualmente se empezaron
a descubrir más objetos menores, como Juno y Vesta, y eso dio pie a la
reclasificación, aclaró.
La Asamblea General de la
IAU, realizada en la ciudad de Praga, con los especialistas reunidos, fue el
momento para discutir qué es un planeta, detalló Alberto Carramiñana.
Además, en 2003 se había
descubierto otro objeto, UB313, hoy conocido como Eris, al cual había que
nombrar por presión de los medios de comunicación. No obstante, lo primero era
determinar si se trataba de un planeta o no, especificó.
Con anterioridad, la Unión
había formado un grupo de trabajo para hacer una propuesta de definición. Al
final, se determinó que un planeta debe ser un objeto que gire alrededor del
Sol; por ejemplo, nuestra Luna no cumple el requisito a pesar de tener
dimensiones mayores que Plutón, aseveró.
La segunda exigencia fue
ser un objeto en equilibrio hidrostático y, la tercera, que domine su órbita.
Si sólo cumple con los dos primeros puntos, se trata de un planeta enano, como
Ceres y el mismo Plutón, agregó.
Pero un planeta, opinó el
experto, lo es por el papel que juega dentro de la estructura del Sistema
Solar, la cual es compleja, con diferentes tipos de planetas, con asteroides,
el cinturón de Kuiper o la nube de Oort.
Por último, mencionó que
la nave New Horizons llegará en 2015 a Plutón. “Independientemente de cómo se
le llame, es un objeto que nos enseña mucho del Sistema Solar, por el hecho de
formar parte del cinturón y ser un sistema binario. Se debe aprender de su
composición y de su papel”, concluyó.
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FOTO 01.
José Franco, director del Instituto de Astronomía de
la UNAM, inauguró el Coloquio Naturaleza y origen de los cuerpos planetarios,
en donde intervienen además la Facultad de Ciencias y el IGL.
FOTO 02
El especialista Alberto Carramiñana afirmó en la UNAM que un planeta se define por el papel que juega dentro de la estructura del Sistema Solar, la cual es compleja, con diferentes tipos de objetos.