Boletín
UNAM-DGCS-039
Ciudad Universitaria
 Daniel Piñero |
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CARECE MÉXICO DE
UNA POLÍTICA FORESTAL RACIONAL
- Señaló Daniel Piñero Dalmau, jefe del
Departamento de Ecología Evolutiva del Instituto de Ecología de la UNAM
- De las cien variedades de pino que existen en el planeta, la nación concentra 50 de ellas, pero alrededor de 10 se encuentran en peligro de extinción, reveló
- Participó en el Seminario De la
filogeografía al concepto de especie en pinos mexicanos
A pesar de que México
posee casi la mitad de las especies conocidas de pinos en el mundo –que lo
coloca en el primer lugar del orbe en cuanto a esta riqueza–, el país no cuenta
con una política forestal racional, afirmó Daniel Piñero Dalmau, jefe del
Departamento de Ecología Evolutiva del Instituto de Ecología (IE) de la UNAM.
Dentro de las
coníferas registradas en el territorio nacional casi 50 por ciento de ellas son
endémicas, explicó. De las casi cien variedades que existen en el planeta, la
nación concentra aproximadamente 50 de ellas, pero alrededor de 10 se
encuentran en peligro de extinción.
Al participar
en el Seminario De la filogeografía al concepto de especie en pinos mexicanos,
indicó que las especies más frecuentes en nuestro suelo son los pinos Moctezuma
y Seudoestrobus, aunque la más abundante es el Teocote, “del cual inició un
estudio en el eje volcánico”.
En cuanto a los piñoneros el
más abundante es el Sembriodes, que está “en todo el territorio”. Empero,
apuntó, uno de los pinos mexicanos en riesgo de extinción es el Maximartinezii, endémico de la sierra de
Morones, en el municipio de Juchipila, Zacatecas: su nicho ecológico es el
cerro alto de piñones.
Además de este último linaje,
se analizan los pinos Dendosqui, ubicado en nueve poblaciones; Nelson, que es
la segunda variedad más explotada de piñoneros, y los Binceana.
“Estas cuatro especies son
las que están en riesgo de extinción, se consignan en la norma oficial mexicana
059 y, obviamente, requieren de programas y proyectos de conservación más
agresivos”, subrayó el ecólogo universitario.
En el auditorio
del Jardín Botánico, Daniel Piñero reveló que desde hace aproximadamente diez
años el IE trabaja en un proyecto financiado por la Secretaría de Medio
Ambiente y Recursos Naturales y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología,
con el propósito de entender los patrones de variación en los pinos mexicanos,
particularmente los piñoneros, y aquellos que son representativos de todos los
bosques de México.
“Se busca –dijo el
especialista– establecer una estrategia de preservación de estos bosques en
diferentes regiones de México, para contribuir a su manejo. El país tiene casi
la mitad de las especies de pino del mundo, sin embargo no cuenta con una
política forestal racional”.
Aseguró que sus estudios y
análisis utilizan los datos genéticos para identificar las áreas que se deben
conservar y emplear como semilleros para la producción de madera. Es un
proyecto que tiene poco más de diez años y se ha pasado de la parte fundamental
a la más operativa.
Acerca de los piñoneros, el
investigador informó que se emplean mucho en todo el país, “es caro y apreciado
y queremos contribuir a producir piñones de manera artificial en sembradíos,
para que se puedan aprovechar mejor nuestros recursos forestales”.
Para llegar a eso,
enfatizó, deben considerarse los aspectos evolutivos del grupo, biogeográficos
y genéticos. Es una especie de baja altitud, no como el pino normal de zonas
frías, sino de zonas secas. Todas resisten la sequía y han crecido en ambientes
en donde no hay mucha humedad.
Lo que se necesita es
explotarlas debidamente, resaltó. Son variedades valiosas. Por ejemplo, los Maximartinezii
se utilizan como ornato, le llaman el pino azul. Son árboles que cuando son
jóvenes tienen hojas azuladas, que los hacen atractivos.
Tiene además gran potencial
para decoración, como árboles de navidad, así como para reforestar áreas
urbanas y recreativas. Su estética singular hace que adquiera una alta
cotización en cualquier mercado, por encima de otras especies de pino que
siempre han dominado en la oferta y la demanda.
Lo que se ha detectado es que
en los bosques templados, por ejemplo en donde crecen los pinos Teocote, hay un
riesgo mucho mayor; en Uruapan, sitio en el que sembraba gran cantidad de
aguacates con la apertura comercial con Estados Unidos, se han deforestado
muchas hectáreas y estas coníferas ya no existen en esa zona, concluyó.
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FOTO 01.
Daniel Piñero Dalmau, del Instituto de Ecología de la UNAM, afirmó que de
casi cien variedades de pino que existen en el planeta, México concentra 50 de
ellas, pero 10 se encuentran en peligro de extinción.
FOTO 02
El especialista Daniel Piñero participó en el Seminario De la
filogeografía al concepto de especie en pinos mexicanos, en el auditorio del
Jardín Botánico de la UNAM.