06:00  hrs. 18 de Enero de 2007

 

 

Boletín UNAM-DGCS-034

Ciudad Universitaria

 


María del Carmen Valverde

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EN  3 MIL AÑOS DE EXISTENCIA, LOS MAYAS HAN HECHO GRANDES APORTACIONES A LA CULTURA UNIVERSAL

 

 

 

En sus aproximadamente tres mil años de existencia, los mayas –que conforman hoy una población de unos tres millones de personas en México– han hecho grandes aportaciones a la cultura universal. Sus conocimientos de cierta forma siguen vigentes en algunos de los 28 grupos mayances que han logrado su permanencia hasta la actualidad.

 

Entre los avances científicos, resalta la creación de un complejo sistema calendárico, así como numeración vigesimal con el conocimiento  del cero y el valor posicional de los signos; el diseño de ciudades en función de fenómenos astronómicos, y un método de escritura eficiente.

 

 

La coordinadora del Centro de Estudios Mayas del Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM, María del Carmen Valverde, explicó que además de los avances científicos del periodo prehispánico, el principal logro de los mayas ha sido la propia supervivencia, pues se trata de una cultura viva que ha sabido apostar al cambio para perdurar.

 

En torno al sacrificio humano de la época prehispánica, descartó que  la sociedad entera funcionara en torno a éste, pues dicho ritual se aplicaba como  parte de una compleja cosmovisión.

 

Si  se saca de contexto la práctica de este ritual, advirtió, “se corre el riesgo de caer en un reduccionismo absoluto, que a la luz de nuestra cultura occidental de principios del siglo XXI, llevaría a imaginar actos de barbarie increíbles y sin ningún sentido. Ello demostraría una incomprensión absoluta de la cultura maya que tiene logros asombrosos”.

 

De caer en esto, apuntó, “no nos diferenciaríamos mucho de los frailes del siglo XVI, quienes al llegar al nuevo continente, interpretaron así los sacrificios, desde su particular punto de vista, en el cual como era evidente, esta actividad no tenía cabida y resultaba reprobable”.

 

Los europeos entonces, hombres de su tiempo, no tenían las posibilidades de análisis que nosotros ahora sí tenemos, o deberíamos tener al explicar un hecho como ese, abundó.

 

El sacrificio, dentro de este complejo sistema simbólico, se remontaba al origen mismo del hombre, creado por los dioses, de masa de maíz, donde éstos ofrendaban su sangre para darle cuerpo y sustancia al hombre, agregó.

 

“Maíz-sangre-hombre conforman un complejo simbólico, donde éste  debe ofrendar su sangre a los dioses, alimentarlos, darles parte de su ser, para que éstos sigan funcionando dentro del esquema cíclico de creaciones y destrucciones y para dar movimiento al universo”, expresó.

 

 

Se trata de la idea de muerte y renacimiento, la cual es fundamental en el ámbito mesoamericano,  aclaró la experta, quien resaltó que en las diversas culturas ha estado presente el sacrificio, aunque sea de manera simbólica.

 

El área maya, añadió, comprende los estados mexicanos de Tabasco, el norte de Chiapas y la Península de Yucatán, e incluye países como Belice, Honduras, El Salvador, y Guatemala. En la actualidad hay 28 etnias o grupos mayances distintos, que habitan este territorio, aunque hoy en día, por la migración, los mayas están dispersos más allá de las fronteras de su área original, incluso en naciones como Estados Unidos.

 

Se define como mayas a aquellos que hablan alguna de las 28 lenguas actuales. En el momento del contacto con los españoles había 31 lenguajes mayas, pero tres se extinguieron durante la época colonial y contemporánea, indicó.

 

“Tenemos a los mayas yucatecos, pero también los de los Altos de Chiapas: los tzotziles, tzeltales, tojolabales, así como choles, chontales, chortis, y los de Guatemala, como  los quichés, cakchiqueles, los mam,  y pokomam”, entre otros, refirió.

 

Destacó que la cultura maya prehispánica constituyó una de las grandes civilizaciones de su tiempo por los avances científicos que logró.

 

Pero subrayó que si bien eran hombres de ciencia, también como cualquier cultura mesoamericana, tuvieron guerras, batallas para ampliar sus áreas de influencia y el número  de tributarios. De otra manera no se podría explicar cómo construyeron esas enormes ciudades, para las cuales entre otras cosas, necesitaron mano de obra.

 

Su escritura, de valor fonético y logosilábica, funcionó en una vasta región  del  área maya y es exclusiva de esta cultura. Se trata de un sistema que está a nivel de cualquiera de las grandes civilizaciones del mundo, resaltó.

 

Los mayas de la época prehispánica realizaron inscripciones en todo tipo de materiales: piedra, madera, jade, cerámica, papel, en grandes construcciones así como en  artefactos de pequeño formato.

 

En el periodo prehispánico contaban con un manejo del espacio impresionante, con una traza urbana excepcional, siempre en relación con el entorno, con el plano terrestre y celeste.

 

Así, realizaron construcciones que son marcadores de solsticios y de equinoccios, con un sistema calendárico complejo, que en algunas comunidades todavía se utiliza, en donde no se tomaba en cuenta tanto como el año solar como el ciclo lunar.

 

Además, crearon un sistema de numeración vigesimal, que tiene un conocimiento y manejo de cero, con valor posicional de los signos, el cual a la fecha también en algunas comunidades mayas, se sigue utilizando.

 

“Podemos ubicar presencia de grandes ciudades en el área maya desde el 1500 antes de Cristo, hasta mil 1500 después de Cristo, es decir, hasta la Conquista. Así, hay tres mil años de historia prehispánica a la que se suman los casi 500 años a partir del contacto con el mundo europeo”, concluyó.

 

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María del Carmen Valverde, del IIFL de la UNAM, dijo que la cultura maya prehispánica constituyó una de las grandes civilizaciones de su tiempo por los avances científicos que logró.

 

 

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Si bien los mayas eran hombres de ciencia, también tuvieron guerras, batallas para ampliar sus áreas de influencia y el número  de tributarios, dijo la especialista de la UNAM María del Carmen Valverde.