14:15  hrs. 17 de Enero de 2007

 

 

Boletín UNAM-DGCS-033

Ciudad Universitaria

 

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NECESARIO, FORTALECER E INCREMENTAR LOS PRESUPUESTOS DE LAS INSTITUCIONES PÚBLICAS DE SALUD

 

·        Advirtió Enrique del Val Blanco, secretario general de la UNAM

·        Durante la toma de posesión del Comité Directivo del Consejo Nacional de Educación Odontológica, encabezado por Javier de la Fuente, director de la Facultad de Odontología

·        Casi 70 por ciento de la población no tiene acceso a servicios básicos de salud bucal, dijo el titular de la FO

 

Es necesario fortalecer e incrementar los presupuestos asignados a las instituciones públicas de salud, para que continúen prestando los servicios que otorgan, aseguró Enrique del Val Blanco, secretario general de la UNAM.

 

El funcionario agregó que es preciso avanzar en los nuevos programas, como la cobertura universal, y en particular, dijo, tendrían que trabajarse los problemas bucales. A fin de lograr salud para todos, es indispensable robustecer organismos públicos como los institutos Mexicano del Seguro Social, y el de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado.

 

Del Val Blanco señaló lo anterior al presidir la ceremonia de la toma de posesión del nuevo Comité Directivo del Consejo Nacional de Educación Odontológica (CONAEDO), encabezado por Javier de la Fuente, titular de la Facultad de Odontología (FO) de la Universidad Nacional.

El secretario general de la UNAM añadió también que en las instituciones de educación superior se debe trabajar en renovadas formas de titulación, instrumentación de nuevas carreras, movilidad de estudiantes, actualización de planes de estudios, acrecentar la investigación y lograr la equidad de género.

 

En ese sentido, consideró necesario que las universidades se ocupen y profundicen en las acciones de acreditación y certificación. “Creo que es la única manera de salir adelante”, para que dichas entidades sigan siendo líderes.

 

A su vez, el presidente entrante de la CONAEDO, Javier de la Fuente, destacó que en los últimos años los avances en la informática y en la biotecnología, con su impacto en la farmacodinamia, en los métodos de diagnóstico y en las formas de tratamiento, han modificado de manera permanente la práctica odontológica.

 

Sin embargo, recalcó, se necesitan planes y programas más flexibles, que generen profesionistas capaces de ser estudiantes autónomos e independientes a lo largo de su vida profesional.

 

A la ceremonia asistieron José Ángel Córdova Villalobos, secretario de Salud; Rosaura Ruiz, secretaria de Desarrollo Institucional de la UNAM, y Armando Hernández Ramírez, presidente saliente de la CONAEDO.

 

En este contexto, Javier de la Fuente explicó que las tres principales enfermedades bucales en México son las caries, prevalentes en casi 90 por ciento de la población; las periodontales, que atacan a la mayor parte de los mexicanos después de los 30-35 años de edad, considerándosele la principal causa de pérdida de piezas a partir de ella.

 

Por último, las malas oclusiones o dientes en malas posiciones, pues más del 50 por ciento de las personas en el país las padecen, desde leves hasta severas.

 

En odontología, continuó, prácticamente 95 por ciento de la atención de la población es de manera privada; no existe una cobertura significativa por parte del Estado, lo cual representa una dificultad para la mayor parte de los habitantes: casi 70 por ciento de la población no tiene acceso a servicios básicos de salud bucal.

 

De acuerdo con la encuesta de gasto por hogar, los que mayores ingresos tienen más gastan en salud. Se habla, por ejemplo, de cifras alarmantes: de entre 150 a 160 pesos mensuales por familia en el quinquenio más bajo de ingresos. Si se considera sólo a la odontología, refirió Javier de la Fuente, probablemente no alcance ni los 20 pesos.

 

Señaló además que los mecanismos de prevención –que se ha comprobado son el mejor instrumento de equidad en términos de salud– no son eficientes; no basta con decir a las personas qué hacer, “hay que tener las condiciones”, es decir, entornos en los que realmente las opciones de atención estén al alcance de la población.

 

De ahí, sostuvo, las universidades, aparte de ser formadoras de recursos humanos, se han constituido en grandes prestadoras de servicios, en un referente fundamental para el cuidado colectivo.

 

Por ejemplo, informó que la FO realiza cerca de 900 mil consultas al año. Se cuenta con alrededor de 800 sillones dentales trabajando de siete de la mañana a nueve de la noche. Hay alrededor de 450 profesores que laboran en las áreas clínicas, aseguró el funcionario universitario.

 

Respecto a los alumnos, dijo que participan en esa labor de atención bucal unos tres mil de licenciatura y 300 de posgrado. Para ello, además de las clínicas en Ciudad Universitaria, la FO cuenta con nueve periféricas, que también tienen las facultades de Estudios Superiores Zaragoza e Iztacala, donde se imparte la carrera de Odontología.

 

De la Fuente comentó que en la FO han realizado, además, actividades de servicio social en alrededor de 20 entidades federativas.

 

La cuestión, afirmó, es que en su gran mayoría los bucales no son padecimientos de vida o muerte, “pero el impacto en la calidad de vida de las personas es inmenso”: se observa, por ejemplo, que la población mayor de 70 años puede presentar serios problemas de desnutrición por las condiciones de su calidad dentaria, como dentadura la cual no ajusta o piezas que no le permiten moler la comida, o hay quien no sonríe, y esto le causa un golpe psicológico.

 

Tienen también una importante repercusión económica. La cantidad de días perdidos a consecuencia de las enfermedades bucales puede alcanzar cifras mayúsculas, como el caso de los escolares que faltan a la escuela por este motivo, aseveró.

 

Algo que no hay en México, prosiguió, es un censo de salud bucal que permita saber con precisión, por estado, grupo social, edad, nivel de escolaridad, las condiciones de la población, cuáles son los servicios a los que tiene acceso, en qué situación y con qué calidad. Se han hecho esfuerzos, pero han sido insuficientes.

 

Sobre las aportaciones de la UNAM a la Odontología, aseguró que en ella se formó la primera escuela de esta especialidad en el país y no sólo se concreta a la generación de cirujanos dentistas, sino que tienen un papel fundamental en la investigación, pues prácticamente 80 por ciento de la que se hace en México se realiza en la FO.

 

La generación de conocimiento nuevo, manifestó, busca su repercusión en mejores formas de diagnóstico, tratamiento y en términos generales, a la salud de la población. Ingeniería de tejidos, biomateriales, saliva como método de diagnóstico, son algunos de los temas que se abordan.

 

Respecto a su trabajo en la CONAEDO, resaltó que buscará asegurar que el profesionista se actualice constantemente. También que las escuelas y facultades tengan sus planes y programas de estudio acreditados, y sean de alto nivel competitivo.

 

Concluyó que su nombramiento al frente de la CONAEDO le genera un mayor compromiso, y es un reconocimiento a la Facultad de Odontología y a la UNAM.

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FOTO 1.

José Ángel Córdova, Enrique del Val, Rosaura Ruiz y Javier de la Fuente durante la toma de posesión del nuevo  Comité Directivo del CONAEDO, encabezado por el titular de la FO de la UNAM.

 

FOTO 2

Javier de la Fuente, director de la Facultad de Odontología de la UNAM, afirmó que 95 por ciento de la atención a la población es de manera privada.