06:00  hrs. 16 de Enero de 2007

 

 

Boletín UNAM-DGCS-030

Ciudad Universitaria

Pie de fotos al final del boletín

 

DESARROLLA NUEVAS TÉCNICAS LA ARQUEOLOGÍA MARÍTIMA

 

·        Señaló en la UNAM el especialista Jorge Manuel Herrera Tovar, de la Universidad de Southampton, Reino Unido

·        Dictó el curso Introducción a las teorías y métodos de la arqueología marítima, organizado por el Instituto de Investigaciones Antropológicas

·        Ahí ofreció una exposición acerca de los elementos básicos relativos a la conservación de materiales arqueológicos saturados de agua

 

La arqueología marítima, que estudia las evidencias del patrimonio cultural sumergido, desarrolla variadas metodologías y técnicas de registro y excavación en diferentes contextos para su análisis, explicó en la UNAM el especialista Jorge Manuel Herrera Tovar.

 

Al dictar el curso Introducción a las teorías y métodos de la arqueología marítima, organizado por el Instituto de Investigaciones Antropológicas (IIA), en coordinación con la Sociedad de Arqueología Náutica, el arqueólogo marino de la Universidad de Southampton, Reino Unido, ofreció una exposición acerca de los elementos básicos relativos a la conservación de materiales arqueológicos saturados de agua.

 

Entre ellos incluyó barcos, equipos de carga y pasajeros a bordo, así como el sistema socioeconómico dentro del cual operaban; oficiales y tripulación, utensilios específicos y posesiones personales que reflejan la especialización de sus oficios y formas de vida.

 

La arqueología marítima, expuso, estudia sobre todo la cultura de las sociedades marítimas y del navegante, y las diversas expresiones generadas en ese particular desafío técnico y social que era embarcarse, así como la influencia de las sociedades de origen.

 

Además, dijo, sus aspectos materiales, desde las primeras embarcaciones y puertos hasta los grandes naufragios del siglo XX, son parte fundamental de su espectro, pero no los únicos.

 

Abarca elementos variados y ricos en contenido cultural, tales como el comercio antiguo, las cambiantes técnicas de construcción naval, los siniestros como evidencia de un momento y una sociedad especializada y particular, los puertos como puerta de entrada y salida a la información y al comercio, el abandono de embarcaciones, la museografía naval y el manejo del patrimonio cultural sumergido.

 

En el salón de usos múltiples del IIS, Herrera Tovar apuntó que esta disciplina también se ocupa íntegramente de otras áreas a las que se encuentra hermanada, tales como la conservación de materiales saturados de agua, oceanografía, geofísica marina, técnicas de rastreo y posicionamiento y, más recientemente, sistemas de información geográfica y ciencias de la computación.

 

Señaló que la actividad practicada en estos contextos o bien aquella relacionada con los referentes marítimos, ha sido simplificada en algunas regiones mediante el uso de términos como arqueología marítima, submarina, subacuática o naval.

 

Muchas de estas expresiones, aclaró, se han empleado erróneamente como sinónimo, algunas han sido bien especificadas mientras que otras son confusas y problemáticas, al crear malentendidos y limitar las posibilidades de la mejor práctica profesional.

 

Sin embargo, concluyó, dado que su objeto de estudio no es el medio ambiente en el que se desarrolla, ni tampoco una visión de los artefactos que a través de ella se recuperan, se entiende que es mucho más compleja y que, como toda perspectiva bien orientada, apuesta a reflexiones de mayor envergadura intelectual.

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FOTO 01

El especialista Jorge Manuel Herrera Tovar dictó en el Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM el curso Introducción a las teorías y métodos de la arqueología marítima.

 

FOTO 02.

La arqueología marina desarrolla metodologías y técnicas de registro y excavación, y también se ocupa de la conservación de materiales, oceanografía o geofísica marina, señalaron especialistas en la UNAM.