Boletín
UNAM-DGCS-017
Ciudad Universitaria
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final del boletín
El Museo de las Ciencias Universum
de la UNAM cumplió 14 años de acercar la ciencia a la sociedad mexicana, con la
claridad de que la labor de investigación científica y tecnológica debe ser
difundida y compartida con amplios sectores.
Gracias al entusiasmo y esfuerzo del
equipo de colaboradores del Museo, desde aquel 12 de diciembre de 1992 se ha alcanzado
un logro fundamental: ser un referente importante en la sociedad.
“Continuamente tenemos visitas de niños, jóvenes y familias, que creen que éste
es un espacio que vale la pena ser visitado y eso sólo se consigue con el paso
del tiempo”, abundó.
Ello ha sido posible no sólo mediante la
renovación de sus salas y la creación de nuevos espacios, sino con infinidad de
actividades, porque un museo vivo no se forma sólo de exposiciones. Se ofrecen
talleres, obras de teatro, demostraciones, y eso le ha dado vida.
El Museo de las Ciencias Universum surgió
de un grupo de visionarios que buscaban que la Universidad Nacional tuviera un
espacio de ciencia y tecnología. En el entonces Centro Universitario de
Comunicación de la Ciencia se registró un movimiento en la misma dirección,
impulsado por diversos personajes. De ese modo se conjuntaron diferentes situaciones que llevaron
a su creación.
Años después, ese Centro se convirtió en la
Dirección General de Divulgación de la Ciencia, para incluir otros aspectos.
Hoy, ocupa todos los medios: museos, publicaciones, prensa, Internet, radio y
televisión. “Tenemos una vocación de servicio, atendemos al público y somos
vinculadores de la UNAM con la sociedad”, dijo.
Al mismo tiempo se desarrolla actividad
académica interna, al ser sede del Posgrado en Filosofía de la Ciencia en
Comunicación de la Ciencia, porque dar un servicio de calidad requiere de
reflexión y de una estructura formativa. Además, desde hace casi 12 años se
imparte el Diplomado en Divulgación de la Ciencia.
Desde la creación de Universum se
han perfeccionado estrategias; aumentó la masa crítica, el número de expertos y
la estructura de profesionalización, todo en un contexto internacional donde
cada vez hay mayor respeto a la divulgación, para que la sociedad esté
comunicada y unida a los proyectos, los entienda y apoye.
Julia Tagüeña expuso que se ha desarrollado un
modelo glocal, el cual reúne los paradigmas de la ciencia contemporánea
y los conocimientos mundiales, con los problemas locales, aspectos culturales
propios e incluso actitudes y valores de cada lugar. “Cada vez tenemos más
claro cómo un museo debe representar a la comunidad en la que está inmerso,
aunque la ciencia es un patrimonio de la humanidad”.
Otro éxito es que ha asesorado proyectos
en espacios del país y Latinoamérica; pero no fue sino hasta que sus
colaboradores construyeron un museo nuevo fuera de la UNAM, porque hace 10 años
se edificó el de La Luz, en el Centro Histórico de la ciudad.
Se trata del Museo Chiapas de Ciencia y
Tecnología, que abrió sus puertas el 21 de octubre de 2006. Nunca antes Universum
se había proyectado de esa manera. Fue entregado a la población de la entidad y
estará operado por el Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología del Estado.
“Estamos orgullosos de este museo, porque pusimos en él toda nuestra
experiencia, en él se nota todo lo que hemos aprendido”, abundó la funcionaria.
Como parte de esa evolución, Universum
enfrenta nuevos retos. En primer lugar, busca derribar las fronteras de la
exclusión, es decir, ofrecer algo para todos, incluyendo a los que no pueden ir
al museo o a los que tienen capacidades diferentes. Por ello, contará con
cédulas en sistema Braille, y sus anfitriones han sido capacitados para dar
recorridos en lenguaje de señas para sordomudos; asimismo, se cuenta con
programas para llevar talleres, obras de teatro y conferencias a escuelas y
lugares abiertos, refirió.
Asimismo, recalcó, se ha atendido la
página electrónica del Museo, que
recibió el Reconocimiento AMIPCI 2006 como una distinción a la calidad
de los productos y servicios de Internet en México, en la categoría de Arte,
cultura y educación. Fue elegida por el diseño, facilidad de navegación y
cumplimiento de objetivos.
Julia Tagüeña recordó que desde sus inicios, Universum
tuvo un sello artístico. Tal vocación, totalmente cercana al modelo glocal,
continúa, ya que “el arte nos trae
emociones cercanas a nuestra cultura y acerca a la ciencia a través de las
emociones”. En ese sentido, se abrió la instalación Metáfora de un virus,
del arquitecto y artista plástico Antonio O’Connell, construida a partir de
materiales de desecho, como madera o cimbra de construcción, para asemejar a
esa entidad biológica en sus distintas etapas de evolución.
Al hablar del futuro cercano, señaló que
para el próximo aniversario se espera
una renovación. “Lo hemos hecho parcialmente y se han creado nuevos
espacios, por ejemplo, el infantil, para pequeños de hasta seis años”.
Universum tiene que evolucionar. Cuando se inauguró no
se tenía el genoma; hoy se cuenta con una sala dedicada a ese código. “En fin,
tenemos que ir persiguiendo a la ciencia y la tecnología”. De tal forma, el
reto que se tiene cuando llegue el 15 aniversario es renovar el Museo “y en eso
estamos”, concluyó Julia Tagüeña.
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FOTO 01.
Julia Tagüeña, titular de Divulgación de la Ciencia de
la UNAM, dijo que Universum surgió de un grupo de visionarios que buscaban que
la Universidad tuviera un espacio de ciencia y tecnología.
Universum de la
UNAM ha desarrollado un modelo glocal, el cual reúne los paradigmas de la
ciencia contemporánea y los conocimientos mundiales, con los problemas locales.
FOTO 03
El Museo de las Ciencias Universum de la
UNAM, espacio de aprendizaje lúdico con más de ocho millones de visitantes, no
ha cambiado sus objetivos iniciales de comunicación de la ciencia.