Boletín
UNAM-DGCS-011
Ciudad Universitaria
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LOS PECES DE AGUA
DULCE, EL GRUPO DE VERTEBRADOS MÁS AMENAZADO DE MÉXICO
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Se han extinguido 22 especies y 130 están en
peligro de desaparecer, dijo Gerardo Ceballos, del Instituto de Ecología de la
UNAM
· La destrucción y contaminación de su hábitat, así como la dañina introducción de ejemplares exóticos, las principales causas, explicó
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Entre los principales ríos que tienen ejemplares
amenazados, mencionó el Colorado, Conchos, Bravo, Pánuco, Coatzacoalcos,
Grijalva, y el Lerma-Santiago
Los peces de agua
dulce son el grupo de vertebrados más amenazados del país, al tener el mayor
número de especies extintas o en peligro de desaparecer, por la destrucción y
contaminación de su hábitat, así como por el resultado de la dañina
introducción de ejemplares exóticos, afirmó Gerardo Ceballos, investigador del
Instituto de Ecología de la UNAM.
El experto, quien
recientemente elaboró un estudio y publicación sobre variedades mexicanas,
alertó que cada año se pierden linajes, algunos endémicos, lo que significa un
foco rojo al reflejar una crisis con el uso del agua en la República Mexicana.
Precisó que en
territorio nacional había alrededor de 520 especies de peces que vivían en el
agua dulce de ríos, lagos, arroyos, manantiales o lagunas, de las cuales
alrededor de 22 ya están extintas –otras sobreviven en cautiverio– y 130 están
en peligro de desaparecer.
El problema se
agrava porque muchas habitan en un solo manantial, por lo que cualquier
situación puede eliminarlas. Relató que en 2005 fue descrito un conjunto en Ojo
de Galeana, en Chihuahua, el cual se perdió en sólo tres meses, al secarse, por
la apertura de un pozo artesiano a un kilómetro de distancia.
Ejemplificó que el
Río Lerma-Santiago se encuentra entre los 50
más quebrantados del mundo. El uso del agua en los ríos para cuestiones
industriales, agrícolas o domésticas ha provocado su enturbamiento, lo que
afecta a estos animales.
Ello está aunado a
factores negativos como la pérdida del hábitat y la polución, expuso, y a que en
México se han introducido especies que son carnívoras, como las carpas, las
cuales se alimentan de los peces nativos.
En el Río Balsas,
continuó, pueden observarse problemas de invasión de variedades exóticas, tanto
provenientes de África como de Sudamérica.
En especial,
refirió, una especie proveniente de América del Sur, la cual no es comestible,
causa estragos: de cada 100 kilos de peces que se capturan en algunas secciones
del Río Balsas, solamente dos o tres kilos son de ejemplares nativos y todos
los demás son de esta ocupante.
Abundó que la
mayoría de los especímenes originarios son pequeños, lo que permite que
sobrevivan en áreas reducidas. En el Lago de Chapultepec, en la primera
sección, sobreviven dos especies endémicas del Valle de México, así como en los
canales de Xochimilco, donde a pesar de la gran contaminación, hay cuatro
conjuntos, un par de ellos que sólo existen en nuestro país.
Entre los
principales ríos que tienen ejemplares amenazados, mencionó el Colorado,
Conchos, Bravo, Pánuco, Coatzacoalcos, Grijalva, y el Lerma-Santiago.
Entre las regiones
más importantes para la conservación de los peces resaltó Cuatro Ciénegas, en
el desierto de Coahuila, donde existen más de 200 pozas en medio del desierto,
de agua caliente, fría o templada, donde habitan más de 15 conjuntos endémicos,
amenazados por la perforación de pozos para
producir alfalfa.
Se trata, abundó,
de animales con millones de años en aislamiento, por lo que perderlos en el
país y en el mundo sería deteriorar genotipos, genes que en un momento dado
podrían tener un impacto importante para el ser humano.
Asimismo, destacó
la importancia de las Ciénegas de Lerma, con cuatro especies de peces endémicos
del país, así como los lagos de
Pátzcuaro, Zacapu y Chapala para mantener los peces de México, aunque
todos tienen el hábitat amenazado.
Gerardo Ceballos
opinó que uno de los cinco principales problemas ambientales del país es el
agua y su manejo, al no haber políticas adecuadas y tener una legislación
anacrónica.
“Esto va a llevar a
mayores problemas sociales y políticos, serios y graves. La pérdida de estos
peces es un indicador, un foco rojo, una llamada de atención de que algo malo
está ocurriendo”, concluyó.
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FOTO 01.
Algunas especies
de peces habitan en un solo manantial, por lo que cualquier situación puede
extinguirlas, aseveró Gerardo Ceballos, investigador del Instituto de Ecología
de la UNAM.
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En el Río Balsas pueden observarse problemas de invasión de especies exóticas de peces, tanto provenientes de África como de Sudamérica, indicó el especialista de la UNAM Gerardo Ceballos.