06:00  hrs. 04 de Enero de 2007

 

 

Boletín UNAM-DGCS-007

Ciudad Universitaria


Luis Alberto Medina

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DESARROLLAN EN LA UNAM NANOESFERAS PARA EL TRATAMIENTO DE CÁNCER

 

·        Informó Luis Alberto Medina, investigador del Instituto de Física

·        Transportarían directamente a los tumores cancerosos elementos de radioterapia y quimioterapia

·        Se cuenta ya con un sistema estable, consistente y eficiente in vitro; están por comenzar las pruebas en animales de laboratorio, adelantó

 

Científicos de la UNAM desarrollan un nanosistema que permite transportar, directamente a los tumores cancerosos, dos elementos de terapia utilizados en el tratamiento del cáncer: núcleos radioactivos y agentes químicos citotóxicos, informó Luis Alberto Medina Velázquez, investigador del Instituto de Física (IF).

 

Dijo que se trata de nanoesferas hechas de sustancias orgánicas de origen vegetal, que actuando como un “Caballo de Troya” transportan en su interior el agente antineoplásico cisplatino, y en su superficie, núcleos radioactivos de Indio-111, combinación que potenciaría su efecto terapéutico y reduciría los efectos tóxicos secundarios a tejido sano.

 

Por su calidad, informó, esta investigación –presentada por el tesista de licenciatura (Químico Farmacéutico Biólogo) Carlos Juárez Osornio en el XL Congreso Nacional de Medicina Nuclear– ganó el Premio al Mejor Trabajo de Investigación en Ciencias Básicas en el área, y sus resultados serán enviados al Journal of Nuclear Medicine, la mejor revista internacional en medicina nuclear y temas relacionados, para su publicación.

 

Las estructuras "transportadoras" se conocen como liposomas o nanoesferas lipídicas, cuyo tamaño promedio es de 100 nanómetros, y en su superficie llevan "cabellos" de polímero (poli(etilenglycol)) que "engañan" al sistema inmunológico, de modo que permanecen en la circulación sanguínea durante más tiempo, hasta que se acumulan en el tumor, dentro del cual liberan su efecto tóxico, detalló.

 

Luego de ser inyectadas y transitar por el cuerpo, las nanoesferas se acumularían en el tumor debido a cambios en la morfología vascular del tejido ante la presencia de la masa tumoral, permitiendo un depósito de dosis del fármaco y de radiación mejor localizada. Hasta el momento se ha trabajado con núcleos radioactivos de Indio-111, emisores de partículas gamma, añadió, pero se pretende sustituir éste por núcleos de Holmio-166, que es un emisor de partícula beta de gran alcance.

 

El investigador adelantó que se cuenta ya con un sistema estable, consistente y eficiente in vitro, que combina cisplatino en el interior con los núcleos radiactivos superficiales referidos, y se comenzarán los estudios en animales de laboratorio, tanto de biodistribución y toxicidad, la cual se espera reducir, como la determinación de las dosis y permanencia en el organismo.

 

Otra etapa será la incorporación de anticuerpos monoclonales, para hacer específico el proceso de acumulación en el tumor, porque hasta ahora las nanoesferas simplemente se acumulan en la masa tumoral, donde "ven la puerta abierta y se meten", pero es necesario ponerle un vector específico para células tumorales, por ejemplo de cáncer cérvicouterino. Ello, incluso, dijo, permitiría reducir la dosis o cantidad de fármaco inyectada al paciente.

 

Luis Alberto Medina recordó que el tratamiento actual para las neoplasias se basa fundamentalmente en tres técnicas: cirugía, radioterapia y quimioterapia; efectivas, pero con altos efectos tóxicos  colaterales.

 

La quimioterapia intenta, sobre todo, controlar la metástasis o migración de células tumorales a otros órganos o partes del cuerpo, la cual se puede producir a través del sistema linfático. Empero, los efectos secundarios son muchos, como un grave daño al riñón.

 

En tanto, la radioterapia consiste en irradiar al paciente, ya sea mediante teleterapia o braquiterapia. La primera enfoca desde el exterior los haces a la zona afectada por el tumor; la segunda implica introducir fuentes de material radiactivo en las cavidades afectadas por el mal.

 

Para el caso cervicouterino –principal causa de muerte en mujeres afectadas por ese mal, estudiado en específico por los universitarios–, sería en la cavidad vaginal.

 

El potencial para aplicar estos sistemas en otros tipos de neoplasias es alto, explicó Luis Alberto Medina. Por ello, se ha conformado un equipo para el desarrollo de terapias dirigidas donde, por parte de la UNAM participan el IF y el Instituto de Investigaciones Biomédicas, junto a expertos del Instituto Nacional de Cancerología (INC).

 

Consideró que los resultados de un año y medio de trabajos son positivos. "Somos un grupo multidisciplinario donde cada quien aporta lo que sabe, para obtener tratamientos más específicos, en particular, para el cáncer cervicouterino".

 

Se espera tener resultados lo antes posible para presentarlos al INC, en especial porque en ese organismo la demanda de atención es enorme; en su mayoría son personas con escasos recursos, sin seguridad social y que no pueden pagar el tratamiento en un hospital privado.

 

Se trata de una institución noble, “que responde a una necesidad del país". A su vez, la UNAM continúa en el cumplimiento de su función social, respondiendo a los requerimientos de la nación, concluyó

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Luis Alberto Medina Velázquez, investigador del Instituto de Física, informó que en la UNAM se desarrolla un nanosistema que permite transportar, directamente a los tumores, núcleos radioactivos y agentes químicos citotóxicos.

 

 

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Nanoesferas que transportan en su interior cisplatino, y en su superficie, núcleos radioactivos de Indio-111, podrían potenciar su efecto terapéutico y reducir efectos secundarios en el tratamiento de cáncer, afirmó el investigador de la UNAM Luis Alberto Medina.