Boletín
UNAM-DGCS-007
Ciudad Universitaria
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final del boletín
DESARROLLAN EN LA
UNAM NANOESFERAS PARA EL TRATAMIENTO DE CÁNCER
·
Informó Luis Alberto Medina, investigador del
Instituto de Física
·
Transportarían directamente a los tumores
cancerosos elementos de radioterapia y quimioterapia
·
Se cuenta ya con un sistema estable, consistente
y eficiente in vitro; están por comenzar las pruebas en animales de
laboratorio, adelantó
Científicos de la
UNAM desarrollan un nanosistema que permite transportar, directamente a los
tumores cancerosos, dos elementos de terapia utilizados en el tratamiento del
cáncer: núcleos radioactivos y agentes químicos citotóxicos, informó Luis
Alberto Medina Velázquez, investigador del Instituto de Física (IF).
Dijo que se trata
de nanoesferas hechas de sustancias orgánicas de origen vegetal, que actuando
como un “Caballo de Troya” transportan en su interior el agente antineoplásico
cisplatino, y en su superficie, núcleos radioactivos de Indio-111, combinación
que potenciaría su efecto terapéutico y reduciría los efectos tóxicos
secundarios a tejido sano.
Por su calidad,
informó, esta investigación –presentada por el tesista de licenciatura (Químico
Farmacéutico Biólogo) Carlos Juárez Osornio en el XL Congreso Nacional de
Medicina Nuclear– ganó el Premio al Mejor Trabajo de Investigación en Ciencias
Básicas en el área, y sus resultados serán enviados al Journal of Nuclear
Medicine, la mejor revista internacional en medicina nuclear y temas
relacionados, para su publicación.
Las estructuras
"transportadoras" se conocen como liposomas o nanoesferas lipídicas,
cuyo tamaño promedio es de 100 nanómetros, y en su superficie llevan
"cabellos" de polímero (poli(etilenglycol)) que "engañan"
al sistema inmunológico, de modo que permanecen en la circulación sanguínea
durante más tiempo, hasta que se acumulan en el tumor, dentro del cual liberan
su efecto tóxico, detalló.
Luego de ser
inyectadas y transitar por el cuerpo, las nanoesferas se acumularían en el
tumor debido a cambios en la morfología vascular del tejido ante la presencia
de la masa tumoral, permitiendo un depósito de dosis del fármaco y de radiación
mejor localizada. Hasta el momento se ha trabajado con núcleos radioactivos de
Indio-111, emisores de partículas gamma, añadió, pero se pretende sustituir
éste por núcleos de Holmio-166, que es un emisor de partícula beta de gran
alcance.
El investigador adelantó que se cuenta ya
con un sistema estable, consistente y eficiente in vitro, que combina
cisplatino en el interior con los núcleos radiactivos superficiales referidos,
y se comenzarán los estudios en animales de laboratorio, tanto de
biodistribución y toxicidad, la cual se espera reducir, como la determinación
de las dosis y permanencia en el organismo.
Otra etapa será la
incorporación de anticuerpos monoclonales, para hacer específico el proceso de acumulación
en el tumor, porque hasta ahora las nanoesferas simplemente se acumulan en la
masa tumoral, donde "ven la puerta abierta y se meten", pero es
necesario ponerle un vector específico para células tumorales, por ejemplo de
cáncer cérvicouterino. Ello, incluso, dijo, permitiría reducir la dosis o
cantidad de fármaco inyectada al paciente.
Luis Alberto Medina
recordó que el tratamiento actual para las neoplasias se basa fundamentalmente
en tres técnicas: cirugía, radioterapia y quimioterapia; efectivas, pero con
altos efectos tóxicos colaterales.
La quimioterapia
intenta, sobre todo, controlar la metástasis o migración de células tumorales a
otros órganos o partes del cuerpo, la cual se puede producir a través del
sistema linfático. Empero, los efectos secundarios son muchos, como un grave
daño al riñón.
En tanto, la
radioterapia consiste en irradiar al paciente, ya sea mediante teleterapia o
braquiterapia. La primera enfoca desde el exterior los haces a la zona afectada
por el tumor; la segunda implica introducir fuentes de material radiactivo en
las cavidades afectadas por el mal.
Para el caso
cervicouterino –principal causa de muerte en mujeres afectadas por ese mal,
estudiado en específico por los universitarios–, sería en la cavidad vaginal.
El potencial para
aplicar estos sistemas en otros tipos de neoplasias es alto, explicó Luis
Alberto Medina. Por ello, se ha conformado un equipo para el desarrollo de
terapias dirigidas donde, por parte de la UNAM participan el IF y el Instituto
de Investigaciones Biomédicas, junto a expertos del Instituto Nacional de
Cancerología (INC).
Consideró que los
resultados de un año y medio de trabajos son positivos. "Somos un grupo
multidisciplinario donde cada quien aporta lo que sabe, para obtener tratamientos
más específicos, en particular, para el cáncer cervicouterino".
Se espera tener
resultados lo antes posible para presentarlos al INC, en especial porque en ese
organismo la demanda de atención es enorme; en su mayoría son personas con
escasos recursos, sin seguridad social y que no pueden pagar el tratamiento en
un hospital privado.
Se
trata de una institución noble, “que responde a una necesidad del país". A
su vez, la UNAM continúa en el cumplimiento de su función social, respondiendo
a los requerimientos de la nación, concluyó
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FOTO 01
Luis Alberto
Medina Velázquez, investigador del Instituto de Física, informó que en la UNAM
se desarrolla un nanosistema que permite transportar, directamente a los tumores,
núcleos radioactivos y agentes químicos citotóxicos.
FOTO 02.
Nanoesferas que
transportan en su interior cisplatino, y en su superficie, núcleos radioactivos
de Indio-111, podrían potenciar su efecto terapéutico y reducir efectos secundarios
en el tratamiento de cáncer, afirmó el investigador de la UNAM Luis Alberto
Medina.