06:00  hrs. 29 de Diciembre de 2006

 

 

Boletín UNAM-DGCS-932

Ciudad Universitaria

 


Maximiliano Ibarra Barajas

Pie de fotos al final del boletín

 

DESCUBREN CIENTÍFICOS DE LA UNAM ENZIMA QUE PARTICIPA EN EL DESARROLLO DE LA HIPERTENSIÓN

 

·        La cicloxigenasa-2 podría incidir en el diseño de nuevas estrategias farmacológicas para el tratamiento de esa enfermedad, informó Maximiliano Ibarra Barajas, investigador de la FES Iztacala

·        El universitario estudia la reactividad vascular, es decir, la capacidad de respuesta, contráctil o relajante, de los vasos sanguíneos

·        Ese padecimiento tiene prevalencia entre la población mexicana de hasta 30 por ciento

 

Científicos de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala de la UNAM descubrieron que una enzima, conocida como cicloxigenasa-2 (COX-2), participa en el desarrollo de la hipertensión arterial, lo que podría incidir en el diseño de nuevas estrategias farmacológicas para el tratamiento de esa enfermedad.

 

Así lo explicó Maximiliano Ibarra Barajas, investigador de la Unidad de Biomedicina de esa entidad, quien añadió que en la actualidad existe un grupo de medicamentos conocidos como inhibidores de la COX-2, que se usan para el tratamiento del dolor, pero no tienen un empleo específico contra la presión alta.

 

Ese padecimiento es un problema importante de salud pública. De hecho, la Encuesta Nacional de Salud ha determinado que su prevalencia entre la población mexicana es de hasta 30 por ciento.

Por lo general, apuntó, el mal es asintomático en sus primeras etapas por lo que el paciente no lo percibe; lo descubre cuando se manifiesta en alguna complicación de tipo cardiovascular, como insuficiencia renal, infarto o trombosis, las cuales pueden llevar a la muerte.

 

El tratamiento con diferentes agentes antihipertensivos disminuye la incidencia de fallecimiento; de ahí la importancia de que el sujeto identifique si tiene hipertensión y sea tratado de manera adecuada, bajo prescripción médica. El diagnóstico se hace con mediciones repetidas, dijo. Si la persona reporta valores de presión arterial sistólica mayores de 140 mm Hg y diastólica mayores de 90 mm Hg, se le considera hipertenso.

 

Algunos de los elementos que aumentan la incidencia de este trastorno multifactorial son la edad, raza y los malos hábitos alimenticios. De hecho, en personas de edad avanzada la prevalencia de este padecimiento aumenta de forma notable, alcanzándose valores de hasta 65 por ciento. En cuanto a factores genéticos se sabe que la incidencia de hipertensión arterial es mayor en la raza negra y ésta se incrementa con el consumo excesivo de sal, agregó.

 

Para su control se utiliza una gama importante de fármacos, los cuales se pueden dividir en cuatro grupos principales; los diuréticos, con actividad simpaticolítica, los que actúan sobre el sistema renina- angiotensina y los vasodilatadores, detalló.

 

Los trabajos del universitario y su equipo fueron dados a conocer en diversas revistas científicas internacionales incluyendo el British Journal of Pharmacology, en donde han descrito la participación del óxido nítrico, prostanoides y receptores a1D-adrenérgicos en la alteración de reactividad vascular a diferentes medidadores químicos, endógenos o exógenos en hipertensión arterial y envejecimiento.

 

Con la hipertensión, la respuesta vascular se modifica. Así, en modelos experimentales y en pacientes hipertensos se ha encontrado que las arterias responden con mayor potencia a agentes vaso-constrictores y tienen menor capacidad para relajarse. En tales condiciones, al estar más contraídos se da un incremento de la presión arterial, advirtió.

En su laboratorio, mediante un modelo de hipertensión genética en ratas, se aíslan arterias pequeñas y grandes. Asimismo, se usan otros esquemas para medir la respuesta vascular en órganos complejos, como el riñón, adelantó.

 

Así, se puede caracterizar lo que pasa en animales hipertensos, compararlo con los sanos, y definir alteraciones. Entre ellas, la respuesta medida por el endotelio, capa de células que cubre la parte interna de los vasos sanguíneos, y que cuando se comunica mediante señales químicas con las células sanguíneas y vasculares, mantiene un tono vascular adecuado. No obstante, en la hipertensión esa comunicación se altera y libera gran cantidad de sustancias que promueven la vasoconstricción y la hipertrofia, subrayó.

 

Conforme se envejece también hay cambios en dichos vasos, semejantes a los que ocurren en la hipertensión. De hecho, las personas adultas tienen una incidencia mucho mayor que los jóvenes a padecer ese mal, probablemente debido a que el paso del tiempo conlleva alteraciones en el ámbito vascular, renal y cardiaco. Tal aspecto también es abordado por Ibarra Barajas.

 

Recordó que el estudio de los cambios en tal reactividad permitió determinar posibles factores que pudieran ser importantes en el desarrollo de la hipertensión, como la enzima COX-2, ya que ésta es importante en la regulación del sistema renina-angiotensina. Se ha determinado “que la cicloxigenasa 2, además, puede tener un papel importante en el desarrollo de alteraciones renales”.

 

Por ello, se ha iniciado una etapa de experimentación en la cual un grupo de animales es tratado con fármacos inhibidores de la COX-2 antes de que desarrollen el padecimiento, con resultados alentadores.

 

A corto plazo, el científico espera definir cuál es el posible mecanismo sobre el cual inciden esos fármacos inhibidores y cómo rompen la cadena de eventos que llevan a la hipertensión arterial. Además, observar si normalizan la respuesta vascular en los animales hipertensos y cuál es su efecto sobre el riñón, concluyó.

 

-oOo-

 

FOTO 01

 

Científicos de la FES Iztacala de la UNAM, encabezados por Maximiliano Ibarra, descubrieron que una enzima, conocida como COX-2, participa en el desarrollo de la hipertensión arterial.

 

 

FOTO 02.

 

En la FES Iztacala de la UNAM un grupo de animales es tratado con fármacos inhibidores de la COX-2 antes de que desarrollen hipertensión arterial, informó el investigador Maximiliano Ibarra.