06:00  hrs. 28 de Diciembre de 2006

 

 

Boletín UNAM-DGCS-931

Ciudad Universitaria

 


Antonio Azuela

Pie de fotos al final del boletín

 

NECESARIO, DEFINIR CON PRECISIÓN LA AGENDA AMBIENTAL

 

·        Señaló Antonio Azuela, del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM

·        Para ello debe convocarse a los expertos de instituciones de educación superior y centros de docencia, dijo

·        En el país hay una intensa movilización social de políticos, científicos, empresarios y organizaciones no gubernamentales en torno a esta problemática, refirió

 

Es necesario definir con precisión la agenda ambiental de México y hacer un balance de las experiencias antes de tomar cualquier decisión; para ello debe convocarse a los expertos de instituciones de educación superior y centros de docencia, señaló Antonio Azuela, miembro del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la UNAM.

 

Luego de definir al Derecho ambiental como el conjunto de normas que rigen la conducta humana y tienen impacto en el entorno, afirmó que México tiende a mejorar en este rubro, aunque no lo suficiente. Hay que trabajar más, dijo, porque las sociedades contemporáneas siempre tendrán nuevos retos.

 

En algunos sectores hay un avance claro, como en la calidad del aire. No es que sea satisfactoria pero es un logro significativo. Es una prueba de que sí se pueden cambiar las cosas”, refirió.

 

El especialista en Derecho urbano y problemas ambientales aseguró también que en el país hay una intensa movilización social de políticos, científicos, empresarios y organizaciones no gubernamentales en torno a esta problemática.

 

En México, como en casi todo el mundo, se ha conformado un nuevo campo social cuya fuerza proviene de la actividad de quienes se interesan en él, así como de la disposición que otros muestran para escucharlos, apuntó.

 

Dentro de las principales cuestiones determinadas como parte de este esfuerzo es que debido a que el proceso de urbanización continúa, los problemas del hábitat –asociados a la gestión de las ciudades– se agravan, por lo que es necesario controlarlo, alertó.

 

Incluso, la ocupación de tierras en donde existen posibilidades de inundaciones y deslaves constituye la fuente de riesgo más generalizada, lo cual sólo atrae la atención pública cuando se producen desastres, pero rara vez forma parte de la agenda ambiental, añadió.

 

En este sentido, Antonio Azuela subrayó que el Derecho ha dado estabilidad a este  aspecto; más precisamente: la “juridificación” de lo ambiental ha traído consigo la estabilidad de las expectativas dentro de las normas jurídicas.

 

El debate sobre estos rubros está formado por una enorme cantidad de voces que provienen de todo el espectro del pensamiento actual. No hay disciplina, profesión, religión o identidad que no haya tratado de producir su propio discurso y es imposible reconocer en ese conjunto a un corpus de conocimientos organizados sistemáticamente, aseveró.

 

Esto último bien sea porque la mayoría de las propuestas tienen un carácter fuertemente especializado, o porque no van más allá de la jerga propia de una determinada corriente, incluso porque proponen nada menos que romper con las formas conocidas de la  civilización, aclaró.

 

Han surgido tanto en México como en casi todo el mundo, un campo  que no es otra cosa que un espacio social en donde entran en juego actores colectivos con diferentes disposiciones frente a lo que todos reconocen en principio como problemas ambientales, refirió.

 

Es en ese campo donde se elaboran, se procesan y se seleccionan las respuestas de diferentes comunidades a la crisis del entorno, es ahí donde hay que buscar el sentido de las normas, concluyó.

 

-oOo-

 

 

FOTO 1.

 

El investigador del IIS de la UNAM, Antonio Azuela, definió al Derecho ambiental como el conjunto de normas que rigen las conductas humanas y tienen un impacto en su entorno.

 

 

FOTO 2

 

En el país hay una intensa movilización social de políticos, científicos, empresarios y organizaciones no gubernamentales en torno al ambiente, señaló el especialista de la UNAM Antonio Azuela.