06:00  hrs. 28 de Diciembre de 2006

 

 

Boletín UNAM-DGCS-930

Ciudad Universitaria


Judith Zubieta Garcia

 

Pie de fotos al final del boletín

 

CONTINÚA LA FUGA DE CEREBROS EN MÉXICO

 

·        Afirmó Judith Zubieta García, secretaria de Innovación Educativa de la CUAED de la UNAM

·        Ello ha dañado al país y disminuido sus posibilidades de participar en condiciones competitivas en la economía globalizada, señaló

·        Los talentos mexicanos emigran hacia Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Alemania y Canadá, entre otros, informó

 

Son decenas de miles los talentos mexicanos que han emigrado a otras naciones, principalmente a Estados Unidos, lo que ha dañado al país y disminuido sus posibilidades de participar en condiciones competitivas en la economía globalizada, advirtió Judith Zubieta García, secretaria de Innovación Educativa de la Coordinación de Universidad Abierta y Educación a Distancia (CUAED) de la UNAM.

 

A pesar de que en México no existen cifras reales sobre la “fuga de cerebros”, además de la Unión Americana los connacionales eligen en menor cantidad a Inglaterra, Francia, Alemania y Canadá, entre otros, explicó.

 

La también integrante del Posgrado de la Facultad de Ingeniería y del Instituto de Investigaciones Sociales subrayó que el tema debe incorporarse en las agendas de negociación bilateral y multilateral entre países expulsores (del sur)  y receptores (del norte), con el fin de que se instauren políticas y programas éticos.

 

Ejemplificó que naciones africanas han señalado la falta de probidad de los Estados receptores industrializados que, concientes del negativo impacto que el reclutamiento de profesionales de la salud tendrá, continúan realizándolo.

 

Así, detalló, Sudáfrica ha podido contener parcialmente la emigración de su capital intelectual mediante la firma de acuerdos y convenios con otros países, en los que se establece con toda claridad la prohibición o condiciones que deben regir la contratación de galenos y enfermeras de esa nacionalidad.

 

Judith Zubieta expuso que para las naciones del sur hay una doble pérdida: la que representa la inversión en recursos humanos que terminan emigrando y la de la expectativa de que éstos pudieran generar cambios positivos en sus sociedades.

 

Los países periféricos, expresó, han aportado durante muchos años profesionistas calificados. En el norte los reciben ya formados o como becados por sus sociedades de origen, y los atraen a través de oportunidades de empleo e infraestructura, sobre todo a los provenientes de las áreas de las ingenierías o la salud.

 

Por ello, insistió en que desde un punto de vista ético, quién recibe este personal altamente calificado podría pagar parte del proceso de instrucción de nuevos cuadros en las naciones de origen.

 

La investigadora señaló que desafortunadamente, no ha habido un esfuerzo sistemático de las instituciones mexicanas por cuantificar la fuga de talentos. Aunado a ello, se enfrenta la problemática de que existen bases de datos incompletas, por la falta de seguimiento de los programas.

 

La experta alertó que no se ha reconocido en el país la importancia de la ciencia y la tecnología, así como de la educación superior,  para  la concepción de un futuro más promisorio. Por ello, tanto la sociedad como el sistema educativo deben incorporar el tema a la cultura y fomento de valores, para apreciar a los talentos, ya que la sociedad consumista privilegia el “cuánto tienes” por sobre el “cuánto sabes”.

 

Se debe insistir en tal necesidad si se quiere ser un país soberano, independiente y autónomo. También, enfatizó, “en crear un mayor número de instituciones de educación superior y plazas, así como impulsar que la industria incorpore científicos y asuma el reto de las innovaciones tecnológicas”.

 

Aclaró que en la medida como un país esté supeditado a la tecnología externa, pierde autonomía, al dejar espacio para la invasión y penetración de otros valores.

 

Concluyó que comienzan a haber esfuerzos en México como la creación de un reciente Proyecto de Red de Talentos del Instituto de los Mexicanos en el Exterior para combatir la fuga de cerebros y aprovechar el apoyo de investigadores connacionales radicados en Estados Unidos.

 

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La investigadora de la UNAM, Judith Zubieta, alertó que no se ha reconocido como país la importancia de la ciencia y la tecnología para alcanzar un futuro más promisorio.

 

 

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Los talentos mexicanos emigran principalmente hacia Estados Unidos, pero también a países como Inglaterra, Francia, Alemania y Canadá, entre otros, explicó Judith Zubieta, de la CUAED de la UNAM.