06:00  hrs. 25 de Diciembre de 2006

 

 

Boletín UNAM-DGCS-924

Ciudad Universitaria

 


Edmundo Hernandez-Vela

Pie de fotos al final del boletín

 

OBEDECE A UNA ACTITUD XENOFÓBICA Y RACISTA DE EU, LA CONSTRUCCIÓN DEL MURO EN LA FRONTERA NORTE

 

·        Señaló Edmundo Hernández-Vela Delgado, investigador del Centro de Relaciones Internacionales de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM

·        De ninguna manera significa, desde el punto de vista diplomático, una buena vecindad o convivencia pacífica, añadió

 

La construcción de un muro en la frontera sur de Estados Unidos es un acto de abierta hostilidad, xenofobia y racismo contra México, y de ninguna manera significa –desde el punto de vista diplomático– una buena vecindad o convivencia pacífica, afirmó Edmundo Hernández-Vela Delgado, investigador del Centro de Relaciones Internacionales de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM.

 

Detrás de esa valla hay un pueblo mantenido como rehén de la política extremista del presidente George W. Bush, y, en este sentido, es una decisión visceral que tiende a legitimar lo que no se certificó por la vía de las elecciones, agregó.

 

El especialista recalcó que este tipo de acciones forma parte de los recursos tradicionales de los gobiernos incapaces de resolver sus problemas internos. Es una estrategia que intenta distraer a la opinión pública de esa nación hacia un enemigo externo para consolidarse.

 

En este sentido, indicó, Norteamérica se ha convertido en un pueblo temeroso, porque su actual régimen ha sido incapaz de adecuar el neoliberalismo a las condiciones y necesidades de su propia sociedad.

 

El internacionalista reiteró que detrás de esa construcción está la prepotencia de una administración dispuesta a pasar por encima de cualquier consideración y ofender a uno de sus más importantes socios, toda vez que México es el principal país que lo surte de mano de obra que requiere su economía.

 

Ello es para evitar el nexo foráneo, “del cual paradójicamente dependen, porque Estados Unidos no sobreviviría sin el contacto con el exterior, sin la participación de la mano de obra extranjera, particularmente la latina, que es un pilar fundamental de su economía”, resaltó.

 

Este muro es la más importante confirmación de que los migrantes responden a las necesidades crecientes del mercado estadounidense, y que si ellos siguen con el flujo –por demás en forma masiva– es porque son indispensables para la buena marcha de su industria y la competitividad de sus productos, precisó Hernández-Vela Delgado.

 

En medio de esta controversia se encuentra el uso faccioso del tema de los trabajadores cuando de elecciones se trata. Se pretende recuperar a una parte de los votantes, la más conservadora de la sociedad estadounidense, y aquella a la que se le ha convencido de que hay un vínculo entre migrantes y terroristas, refirió.

 

De esta forma, han dejado de lado que quienes han logrado expandir y favorecer el fenómeno del extremismo han sido justamente los norteamericanos, con su política de arrasamiento de los pueblos a lo largo de su historia, subrayó el doctor en ciencia política.

 

Sin embargo, dijo, saben perfectamente que ninguna barrera detendrá la inmigración. Los connacionales continuarán su búsqueda y seguramente encontrarán formas de eludir todas las barreras que se pongan.

 

 

En opinión de Hernández-Vela, el muro no implica únicamente la detención del paso de personas. Involucra, dijo, de manera arbitraria a la naturaleza. Poner un bloqueo a sistemas ecológicos comunes en los tres mil 206 kilómetros que tiene la frontera, altera ecosistemas que coexisten en ambas partes de la frontera.

 

En todo caso, mientas no se desarrolle una política interna que responda a ese estado de bienestar que requiere la población, será  imposible establecer una conducción internacional que responda al mismo interés, concluyó.

 

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FOTO 1

 

Edmundo Hernández-Vela, del Centro de Relaciones Internacionales de la FCPyS de la UNAM, descalificó la política xenofóbica, racista y extremista del muro que busca construir EU en la frontera.

 

 

FOTO 2.

 

La construcción de un muro entre México y EU no es una acción de  buena vecindad; sino un acto de absoluta hostilidad, señaló Edmundo Hernández-Vela, profesor de la FCPyS de la UNAM.