06:00  hrs. 22 de Diciembre de 2006

 

 

Boletín UNAM-DGCS-919

Ciudad Universitaria

 


Alfonso Luna Vázquez

         Pie de fotos al final del boletín

 

NECESARIO, FORMAR ESPECIALISTAS EN GENÉTICA FORENSE

 

·        Consideró Alfonso Luna Vázquez, de la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza de la UNAM

·        En México sólo once entidades federativas cuentan con servicios en la materia, reveló

·        La Universidad Nacional es la única institución académica en donde se imparten cursos en esta disciplina, dijo

 

Sólo once entidades federativas de nuestro país cuentan con servicios especializados en genética forense, por lo que resulta urgente la formación de recursos en esa área, afirmó Alfonso Luna Vázquez, profesor de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Zaragoza de la UNAM.

 

Debido a que la Universidad Nacional, a través de esta unidad multidisciplinaria, es la única institución académica donde se imparten cursos de esta disciplina, y ante la necesidad de difundir sus conocimientos en todo el territorio nacional, el universitario promueve, junto con sus colegas, la creación de la Academia Mexicana de Genética Forense.

 

Su objetivo será brindar formación y actualización, en primer término, a los encargados del manejo y análisis de muestras en las instancias de procuración de justicia. Aunque también estará abierta a médicos, químicos y biólogos interesados, señaló.

 

Luna Vázquez explicó que dicha especialidad se utiliza como sistema de identificación humana en el ámbito forense y de determinación de la paternidad.

 

El estudio del Ácido Desoxirribonucleico (ADN), precisó, es útil en casos clínicos y biomédicos, pero también legales, donde las muestras o indicios –como una mancha de sangre o semen, un pelo o exudado– contienen información valiosa para resolver asuntos criminológicos.

 

Para ello se ha utilizado, sobre todo en el inicio del campo forense, la técnica de fragmentos de polimorfismo (RFLP), es decir, el análisis de las características que hacen diferente a cada persona, derivadas de su información genética. “Cuando alguien es alto, bajo, delgado, pelo corto o sin él, nos referimos al polimorfismo del fenotipo; en tanto, el polimorfismo del genotipo es mucho más amplio, ya que está dado por la diferencia de la recombinación de los tres mil millones de pares de bases que forman el ADN”.

 

Otra es la de reacción en cadena de la polimerasa (PCR), que tiene un mayor alcance porque requiere de una menor cantidad de material; resulta útil cuando la muestra es, por ejemplo, una mancha de sangre de unos cuantos milímetros, o bien, un fragmento de cabello, refirió.

 

Gracias a ella, abundó, es posible establecer con precisión la identidad de una persona con esa mínima cantidad de elementos genéticos. Además, con ella no existe la posibilidad de confusión con animales, ya que el método está configurado para obtener perfiles genéticos de seres humanos exclusivamente.

 

Para identificar individuos se utilizan tres tipos de ADN: el primero es el nuclear, para determinar la relación de paternidad; los perfiles de ambos padres y el del hijo se confrontan y así se establece el parentesco, indicó.

 

El segundo es mitocondrial, añadió, que está fuera del núcleo, en las mitocondrias de las células, utilizado donde únicamente hay mujeres parientes de la víctima, ya que éste se hereda sólo de la madre a sus hijos. Un tercero es el cromosoma “Y”, que no se recombina, sino que pasa íntegro del padre a los hijos.

 

El método es tan confiable que un perfil genético se duplicaría cuando en México existieran 25 mil millones de habitantes, sentenció, con la excepción de los gemelos univitelinos o monocigóticos, derivados de un solo huevo fecundado que, sin embargo, difieren en una huella dactilar.

 

El coordinador del Diplomado La genética forense y sus aplicaciones que se imparte en el FESZ, tomó cursos de biología molecular en el Instituto Nacional de la Nutrición para después ser seleccionado para asistir a la Academia del Buró Federal de Investigación (FBI) norteamericano, donde aprendió las técnicas y manejo de equipos para desarrollar esa disciplina en nuestro país.

 

Su entrenamiento incluyó conocimientos de estadística, genética de poblaciones, marcadores genéticos y ADN mitocondrial, adquiridos en Estados Unidos. “Queremos impulsar esta disciplina en la FES Zaragoza, donde además del Diplomado existen las áreas de química legal y psicología forense”. Asimismo, se piensa iniciar líneas de investigación en la disciplina.

 

Difundir estos conocimientos más allá de las entidades que cuentan con servicios especializados: Guanajuato, Veracruz, Jalisco, Nuevo León, Tamaulipas, Baja California, Estado de México, Distrito Federal, Chiapas, Sonora y Aguascalientes, resulta urgente, recalcó.

 

Falta mucho por hacer. De ahí surge el interés de formar la Academia y enfrentar problemas como el manejo de restos óseos, antiguos o modernos, en los cuales el ADN está degradado. Tal es el caso de los huesos encontrados en los desiertos de EU, de personas que cruzan la frontera, a las cuales hay que identificar, concluyó.

 

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FOTO 1

 

Sólo once entidades federativas del país cuentan con servicios especializados en genética forense, afirmó Alfonso Luna Vázquez, profesor de la FES Zaragoza de la UNAM.

 

 

FOTO 2.

 

Alfonso Luna Vázquez dijo que la UNAM, a través de la FES Zaragoza, es la única institución académica donde se imparten cursos de genética forense.