06:00  hrs. 19 de Diciembre de 2006

 

 

Boletín UNAM-DGCS-913

Ciudad Universitaria

 


Margarita Terán Trillo

Pie de fotos al final del boletín

 

AFECTA ALZHEIMER LAS ÁREAS DE INTEGRACIÓN SOCIAL Y ECONÓMICA DE CUIDADORES Y FAMILIA

 

·        Aseveró Margarita Terán Trillo, investigadora de la Escuela Nacional de Trabajo Social de la UNAM

·        Ello hace necesario  poner a disposición de dichos sectores, todo tipo de información, entrenamiento y apoyos en la continuidad de la atención, señaló

·        Las redes sociales son parte fundamental del capital social acumulado y constituye el stock de cooperación con que cuenta una sociedad en su interior, dijo

 

El deterioro progresivo que sufre el enfermo de Alzheimer afecta física y emocionalmente a su familia y cuidadores principales, fundamentalmente en las áreas de integración social y económica, con lo que impacta la calidad de vida de su núcleo primario a medida que avanza este padecimiento, afirmó Margarita Terán Trillo, investigadora de la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS) de la UNAM.

 

Lo anterior, explicó la especialista en gerontología social, hace necesario  poner a disposición de dichos sectores todo tipo de información, entrenamiento y apoyos en la continuidad de la atención médica.

 

Detalló que el Alzheimer se presenta principalmente en personas con más de 70 años; sin embargo, los primeros síntomas se manifiestan una década antes y sólo el 10 por ciento de los casos corresponde a factores hereditarios.

 

Este paciente sufre un progresivo deterioro neurológico, físico y psicológico, por  lo que sus parientes cercanos y los encargados de su cuidado se enfrentan a un “fuerte impacto” emocional, social y económico que ocasiona un decrecimiento en las condiciones de existencia, dijo.

 

La socióloga refirió que aún cuando el concepto de calidad de vida es subjetivo –por ser inherente a cada individuo–, está influido por la salud,  estado psicológico, nivel de independencia, relaciones sociales, cultura, escala de valores e inclusive, creencias.

 

“Evaluar esta percepción en los adultos mayores sanos o población en riesgo –quienes se encuentran en detección temprana y los cuidadores–, constituye un elemento clave para comprender las expectativas que tiene ante esta enfermedad”, indicó.

 de Atención Integral   Multidisciplinaria  (M

 

Margarita Terán precisó que una forma de evitar el desgaste son las redes sociales, las cuales constituyen parte fundamental del capital social acumulado y del stock de cooperación con que cuenta una sociedad en su interior.

 

El pluralismo organizacional de este entramado le da una gran flexibilidad para afrontar los cambios y desafíos ante un padecimiento como el Alzheimer, porque facilitan e intensifican las relaciones, optimizan recursos, complementan los servicios, descentralizan las intervenciones, generan corresponsabilidad y socializan la información, indicó.

 

A mejor calidad de vida y mayor nexo social, el sujeto mantiene más posibilidades de comunicación, reforzamiento de autoestima y valía; incrementa su asistencia oportuna al médico, apego al tratamiento y observación de conductas saludables, señaló.

 

Terán Trillo recomendó entonces, que los cuidadores principales de quienes presentan este mal acudan a un grupo de autoayuda para alcanzar metas comunes de intercambio y aprendizaje, además de establecer interacciones para compartir objetivos y formas de acción.

 

Para ello se requiere una amplia difusión de factores de riesgo, signos y síntomas de este trastorno –identificado como la “enfermedad del olvido” –, en todos los sectores sociales, principalmente en la observación de cambios de conductas en los adultos mayores, concluyó.

 

 

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FOTO  1.

 

La gerontóloga social de la UNAM Margarita Terán Trillo, señaló que el enfermo de Alzheimer sufre un progresivo deterioro neurológico, físico y psicológico.

 

 

FOTO 2

 

La familia del enfermo de Alzheimer enfrenta a un fuerte impacto emocional, social y económico que ocasiona un decrecimiento en su calidad de vida, aseveró Margarita Terán Trillo, de la ENTS de la UNAM.