Boletín
UNAM-DGCS-906
Ciudad Universitaria
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LA PROTECCIÓN SOLAR PREVIENE
LA FORMACIÓN DE CATARATAS EN LOS OJOS
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Afirmó Víctor López Segura, jefe de la División
de Ciencias de la Salud y del Comportamiento de la Facultad de Estudios
Superiores Zaragoza de la UNAM
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La exposición crónica a la luz ultravioleta por
tiempos prolongados favorece su desarrollo y otros padecimientos, explicó
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La mala iluminación al leer o trabajar, las horas
continuas con la vista fija en la computadora o estados de agotamiento provocan
alteraciones visuales prematuras, dijo
La exposición a la luz ultravioleta por
tiempos prolongados favorece el desarrollo de cataratas en los ojos, por lo que
la protección solar –como el uso de gafas– es una manera de prevenir su
aparición, afirmó Víctor López Segura, jefe de la División de Ciencias de la
Salud y del Comportamiento de la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza
(FESZ) de la UNAM.
De igual modo,
tales precauciones retardan la aparición de otras patologías oculares, como la
maculopatía relacionada con la edad; además de favorecer la disminución en la
incidencia y progresión de lesiones como las carnosidades.
El académico señaló
que mantener una buena salud implica ocuparse también de cuidar y mantener en
correcto funcionamiento el sistema visual, que soporta agresiones del medio
ambiente tales como el smog y concentraciones variables de compuestos químicos,
generalmente ácidos dispersos en el aire, que afectan la composición de la
película lagrimal, que interviene en la conservación de la transparencia de los
medios intraoculares para formar imágenes correctas del entorno.
El uso de gafas
para corrección de defectos ametrópicos sirve para no desarrollar estados
avanzados de miopía y astigmatismo. Corregir a tiempo defectos en la calidad de
la visión es importante y se deben detectar tempranamente estos casos, pues
estudios disponibles establecen que cerca de un octavo de la población padece
algún tipo de ametropía o defecto de refracción en diferente grado.
El estrés, la mala
iluminación al leer o trabajar, las largas horas con la vista fija en la pantalla
de la computadora o estados de agotamiento o hipovitaminosis provocan, en
muchos casos, alteraciones visuales prematuras; por ello, el médico cirujano
oftalmólogo resaltó la importancia de cuidar los ojos frente a este tipo de
circunstancias, incluyendo la radiación ultravioleta proveniente del medio
ambiente.
“La Ciudad de
México –dijo– tiene una amplia carga de contaminantes que provienen, entre
otros, de los vehículos automotores. Además, se vive en medio de varias zonas
industriales que emanan grandes cantidades de sustancias y componentes
agresivos al sistema visual.
“Algunos individuos tienen, por ejemplo,
el antecedente de padecer enfermedades sistémicas como artritis reumatoide,
lupus eritematozos sistémico y algunas otras del tejido conectivo, que provocan
afectación en la calidad y cantidad de la lagrima” y que en condiciones de
contaminación elevada exacerban su sintomatología, indicó López Segura.
El Distrito Federal
y su área metropolitana poseen condiciones ambientales difíciles para personas
con sensibilidad. Es decir, aclaró, el ojo se vuelve más delicado cuando está
expuesto a situaciones agresivas para la película lagrimal.
El especialista en
Oftalmología aseguró que la concentración de ácidos aéreos favorecen que dicha
película se vuelva ácida y se rompa fácilmente, entonces queda expuesto
directamente el epitelio de la cornea o de la conjuntiva, despertándose
sensaciones de irritación conjuntival, lagrimeo y parpadeo reflejo.
Por vivir en esta condición crónica un
alto índice de personas, sobre todo niños, padece con frecuencia las llamadas
conjuntivitis estacionales, y en épocas de poca humedad en la atmósfera el
problema se recrudece, detalló.
El investigador explicó que “en adultos
se presenta un proceso llamado pterigión, que la gente conoce como
carnosidades; se trata de neoformaciones benignas que la conjuntiva desarrolla
como respuesta a la irritación crónica, que son capaces de invadir la cornea y,
con el tiempo, establecen lesiones que estética y funcionalmente pueden
requerir cirugía”.
En algunos casos,
concluyó, esto es controlable simplemente con que la persona proteja sus ojos
con lentes oscuros o evite la exposición prolongada a la radiación
ultravioleta, que además previene la aparición de opacidades del cristalino o
cataratas.
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FOTO 1
La protección
solar ocular es una manera de prevenir la aparición de carnosidad y cataratas,
señaló Víctor López de la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza de la UNAM.
FOTO 2.
Víctor López, de
la FES Zaragoza de la UNAM, aseguró que los ácidos en el aire favorece que la
película lagrimal del ojo se haga ácida y se rompa anticipadamente, afectando a
personas susceptibles.