Boletín
UNAM-DGCS-872
Ciudad
Universitaria
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final del boletín
VIABLE PARA
MÉXICO, EL PARLAMENTARISMO ACOTADO
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Señaló en la UNAM Bruce Ackerman, profesor de la
Universidad de Yale, quien dijo que el presidencialismo está agotado
·
Para Jaime Cárdenas, miembro del IIJ, el gran defecto del
sistema presidencial es la rigidez
·
México está entrampado políticamente en un sistema de
división de poderes: José Paoli Bolio, del mismo Instituto
·
Intervinieron en la conferencia Presidencialismo,
oposición y legitimidad, en el Instituto de Investigaciones Jurídicas,
acompañados por su titular, Héctor Fix-Fierro
El sistema de
gobierno presidencialista está agotado, por lo que la mejor opción para México
es el parlamentarismo acotado, aseguró en la UNAM Bruce Ackerman, profesor de
Derecho y Ciencia Política de la Universidad de Yale.
Al dictar la conferencia Presidencialismo,
oposición y legitimidad, en el Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) –en
donde estuvo acompañado por su titular, Héctor Fix-Fierro–, dijo que nuestro
país está en una mejor posición que Estados Unidos para cambiar su sistema
gubernamental, porque cuenta con instituciones como el Instituto Federal
Electoral, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y la
Suprema Corte de Justicia de la Nación.
El académico señaló
que si bien todos estos organismos deben mejorar, México ya los tiene, han
trabajado y son mejores que los del pasado; aunque en lugar de contar con una
banca independiente, es indispensable tener instituciones contra la corrupción.
Sostuvo que en
Norteamérica las probabilidades de tener un gobierno parlamentario son
pequeñas, porque al considerarse una potencia se imagina de forma incorrecta
que su éxito tiene que ver con los pequeños detalles de su gobierno.
Las fuentes de su
poder son muchas, aunque no es seguro que la clave sea la separación entre el
Congreso y la Presidencia. Si EU avanza hacia esa opción no tendrá la ventaja
de México, de contar con organismos como los que ha desarrollado, detalló en el
auditorio Héctor Fix-Zamudio del IIJ.
Bruce Ackerman
insistió en que el parlamentarismo acotado es el mejor modelo para un gobierno
constitucional, superior tanto al modelo americano, que divide el poder entre
un presidente y un congreso electos, como al inglés y al francés de gobierno
concentrado.
En el sistema
presidencial aunque haya una ventaja pequeña entre el ganador y el segundo
lugar, el primero se lleva todo. En cambio, en el parlamentario casi no hay
diferencia entre triunfar y llegar seguido, pues en una elección cerrada
simplemente puede darse una gran coalición.
Por otro lado,
apuntó el profesor de Yale, en dicho modelo se junta al Ejecutivo y al
Legislativo en un solo sistema de responsabilidad, lo que amortigua la crisis
de legitimidad en una jornada estrecha y fuerza un gobierno conjunto cuando no
hay una mayoría clara.
Además, el
presidencialismo en América, pero también en otras regiones, tiene un impacto
negativo en el sistema de partidos. México inicia un desarrollo democrático con
un gobierno de estas características, pero Estados Unidos ha experimentado sus
patologías por 200 años, refirió.
Al comentar la
ponencia, Jaime Cárdenas Gracia, miembro del IIJ, aseveró que el gran defecto
del sistema presidencial es la rigidez, “qué se hace cuando el país es
encabezado por un mandatario malo: se debe esperar seis años para que se vaya.
En cambio, en uno parlamentario se va cuando ya no tiene apoyo del Congreso”.
Asimismo, no provee
soluciones para la confrontación entre los poderes Ejecutivo y Legislativo; es
decir, explicó, constitucionalmente el mandatario no puede disolver al
parlamento, y éste no puede hacer una moción de censura para destituir a aquél.
Por ello, adujo, se
requiere una reforma del Estado, porque al no ser una potencia económica o militar
como el vecino del norte, tiene condiciones para transformar su sistema de
manera más fácil.
“Nuestro país puede
tender hacia un modelo parlamentario acotado, crear instituciones autónomas
sólidas, impulsar la anticorrupción y los tribunales constitucionales. Ello
depende de los acuerdos políticos. Lo que no se puede tener más son reformas
parciales que no tiendan al cambio integral”, resaltó.
En tanto, José
Paoli Bolio, integrante del mismo Instituto, afirmó que México se encuentra
entrampado políticamente en un sistema de división de poderes como el actual.
El presidencialismo
vigente no ha funcionando, y ya se venía padeciendo esa situación desde
administraciones anteriores. Ello ha evitado resultados eficaces de gobierno,
gobernabilidad democrática, y la legitimidad necesaria para conducir al país a
la conquista de sus metas sociales, económicas y políticas fundamentales.
Concluyó que no hay
una forma única para diseñar el sistema adecuado de separación y colaboración
de poderes, cada país debe tomar en cuenta sus propias circunstancias, su
cultura política y la capacidad social para establecer y respaldar a las
instituciones democráticas.
–o0o–
FOTO 1.
Jaime Cárdenas,
Bruce Ackerman y Héctor Fix-Fierro, previo a su participación en la conferencia
Presidencialismo, oposición y legitimidad, en el Instituto de Investigaciones
Jurídicas de la UNAM.
FOTO 2
El especialista
Bruce Ackerman afirmó en la UNAM que nuestro país está en una mejor posición
que Estados Unidos para cambiar su sistema gubernamental, hacia un
parlamentarismo acotado.
FOTO 3
José Paoli Bolio,
del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, afirmó que México se
encuentra entrampado políticamente en un sistema de división de poderes como el
actual.