Boletín
UNAM-DGCS-868
Ciudad Universitaria
Pies de fotos al final
del boletín
Ante el número de
delitos cibernéticos que se presentan en Internet, Alejandro Pisanty Baruch,
director general de Servicios de Cómputo Académico (DGSCA) de la UNAM, advirtió
que no se debe culpabilizar a la víctima de dichas infracciones.
Al inaugurar el Día
internacional de la seguridad en cómputo DISC 2006, que con el lema Trabajo en
conjunto organizó la DGSCA, dijo que el usuario puede protegerse mejor mientras
más capacitado esté, más competente sea, y entienda mejor el complejo e importante
instrumento al que tiene acceso.
Comentó que en años
recientes ha habido una tendencia a desplazar los ataques contra el patrimonio
hacia las personas, individuos y usuarios finales de los servicios de la banca,
en la medida en que sus sistemas informáticos y de otros intermediarios que
conservan o tienen responsabilidad sobre grandes cantidades de dinero, están
cada vez más protegidos y solidificados.
Por ello, es el
usuario final el que debe adquirir una constante conciencia y capacitación en
el uso de los sistemas, señaló Pisanty Baruch en el Auditorio Rubén Bonifaz
Nuño del Instituto de Investigaciones Filológicas (IIFL).
Subrayó que la
seguridad no la hace una sola persona o institución, sino que se construye con
la participación constante de todos los involucrados en el uso y desarrollo del
cómputo, desde el usuario de un equipo y el administrador de redes, hasta el
programador y las empresas de hardware y software, entre otros.
Añadió que aquellos
involucrados con estas herramientas tienen que trabajar de forma conjunta en lo
referente a Internet, y más extensamente en el uso de las tecnologías de
información y su expansión constante en la sociedad.
Cada uno tiene
tareas, personalidades y capacidades específicas complementarias, que deben ser
puestas en acción de manera estructurada para que sean eficaces, comenzando por
el gobierno, mediante la concepción de las leyes, pasando por el desarrollo de
políticas públicas que fomenten la industria y la expansión de la sociedad de
la información, como una forma de organización de los mexicanos, con el fin de
identificar y perseguir el delito.
Es un rol que en
México se ha logrado implementar de manera eficaz y que en los últimos años ha
tenido particular apertura hacia los sectores académico y privado, con la
participación de organismos de la sociedad civil y de los ciudadanos. “Éste es
el único esquema en el que se puede aspirar a contender con los problemas de
seguridad informática, en los sistemas de cómputo o en las redes”.
Pisanty Baruch
refirió que esto ha permitido contribuir a forjar una cultura de protección y
seguridad en cómputo, no sólo en México sino en varios países de América
Latina, como Ecuador y Brasil.
En el encuentro se
presentaron varias iniciativas desarrolladas por el Departamento de Seguridad
en Cómputo de la DGSCA, algunas en operación, como Malware, un portal
electrónico en el que los especialistas pueden enterarse de cómo es e incluso
utilizar de forma experimental algunas formas de códigos maliciosos y tener
alertas tempranas sobre éstos.
Dicho portal une
esfuerzos con las principales entidades de seguridad de Hispanoamérica y grupos
de países como Argentina, Brasil y España, para intercambiar información tanto
de amenazas como de formas de contrarrestarlas.
También se
detallaron los trabajos y resultados del Proyecto Honeynet, que se utiliza como
mecanismo de seguridad pro-activa, que posibilita identificar nuevas tendencias
en ataques y compartir contenidos con la comunidad.
Asimismo, destacó
Pisanty Baruch, está en marcha el proyecto de seguridad informática UNAMgrid,
que se refiere a la seguridad en las cooperaciones de cómputo masivo a través
de la red.
En su oportunidad, Kiyoshi Tsuru Alberu,
titular de Business Software Alliance, al dictar la conferencia Piratería de
software y derechos de copia, informó que 65 por ciento del software existente
en México es ilegal; es decir, dos de cada tres paquetes; mientras en
Latinoamérica es de 63 por ciento.
Dicha instancia, junto con IBM, realizó
un estudio nacional basado en encuestas en la calle y en “grupos de foco”,
acerca de lo que se piensa de ese delito, afirmó acompañado por Esperanza
García Luna, de la Unidad de Policía Cibernética y Delitos contra Menores de la
Policía Federal Preventiva.
Sólo ocho por ciento de los mexicanos
contestó que la piratería es un problema o un tema de importancia, a diferencia
de otros como delincuencia e inseguridad, desempleo, corrupción, mal gobierno,
alto costo de la vida y pobreza.
Asimismo, se realizó un ranking de
delitos: el más alto resultó el asalto en la calle, seguido por robo de
cartera, fraude laboral, malversación de fondos públicos, soborno policial,
cohecho y no pagar impuestos.
Sólo después de ello se enlista el uso y
venta de software pirata –con casi un punto de diferencia entre ambos–. “Parece
que perceptivamente es peor usar que vender”.
Kiyoshi Tsuru concluyó que en México sí
existe innovación, pero algo sucede que no llega a productos terminados, para
venderse en el mercado.
–o0o–
FOTO 01
Esperanza García,
Alejandro Pisanty y Kiyoshi Tsuru, durante el Día internacional de la seguridad
en cómputo DISC 2006, que con el lema Trabajo en conjunto organizó la DGSCA de
la UNAM.
FOTO 02.
Alejandro Pisanty Baruch, titular de la DGSCA de la UNAM, recomendó que el usuario final adquiera una constante conciencia y capacitación en el uso de los sistemas informáticos.