06:00  hrs. 28 de Noviembre de 2006

 

 

Boletín UNAM-DGCS-868

Ciudad Universitaria


Alejandro Pisanty

Pies de fotos al final del boletín

 

 

NO DEBE CULPARSE A LA VÍCTIMA DE DELITOS CIBERNÉTICOS

 

 

Ante el número de delitos cibernéticos que se presentan en Internet, Alejandro Pisanty Baruch, director general de Servicios de Cómputo Académico (DGSCA) de la UNAM, advirtió que no se debe culpabilizar a la víctima de dichas infracciones.

 

Al inaugurar el Día internacional de la seguridad en cómputo DISC 2006, que con el lema Trabajo en conjunto organizó la DGSCA, dijo que el usuario puede protegerse mejor mientras más capacitado esté, más competente sea, y entienda mejor el complejo e importante instrumento al que tiene acceso.

 

Comentó que en años recientes ha habido una tendencia a desplazar los ataques contra el patrimonio hacia las personas, individuos y usuarios finales de los servicios de la banca, en la medida en que sus sistemas informáticos y de otros intermediarios que conservan o tienen responsabilidad sobre grandes cantidades de dinero, están cada vez más protegidos y solidificados.

 

Por ello, es el usuario final el que debe adquirir una constante conciencia y capacitación en el uso de los sistemas, señaló Pisanty Baruch en el Auditorio Rubén Bonifaz Nuño del Instituto de Investigaciones Filológicas (IIFL).

 

Subrayó que la seguridad no la hace una sola persona o institución, sino que se construye con la participación constante de todos los involucrados en el uso y desarrollo del cómputo, desde el usuario de un equipo y el administrador de redes, hasta el programador y las empresas de hardware y software, entre otros.

 

Añadió que aquellos involucrados con estas herramientas tienen que trabajar de forma conjunta en lo referente a Internet, y más extensamente en el uso de las tecnologías de información y su expansión constante en la sociedad.

 

Cada uno tiene tareas, personalidades y capacidades específicas complementarias, que deben ser puestas en acción de manera estructurada para que sean eficaces, comenzando por el gobierno, mediante la concepción de las leyes, pasando por el desarrollo de políticas públicas que fomenten la industria y la expansión de la sociedad de la información, como una forma de organización de los mexicanos, con el fin de identificar y perseguir el delito.

 

Es un rol que en México se ha logrado implementar de manera eficaz y que en los últimos años ha tenido particular apertura hacia los sectores académico y privado, con la participación de organismos de la sociedad civil y de los ciudadanos. “Éste es el único esquema en el que se puede aspirar a contender con los problemas de seguridad informática, en los sistemas de cómputo o en las redes”.

 

Pisanty Baruch refirió que esto ha permitido contribuir a forjar una cultura de protección y seguridad en cómputo, no sólo en México sino en varios países de América Latina, como Ecuador y Brasil.

 

En el encuentro se presentaron varias iniciativas desarrolladas por el Departamento de Seguridad en Cómputo de la DGSCA, algunas en operación, como Malware, un portal electrónico en el que los especialistas pueden enterarse de cómo es e incluso utilizar de forma experimental algunas formas de códigos maliciosos y tener alertas tempranas sobre éstos.

 

 

Dicho portal une esfuerzos con las principales entidades de seguridad de Hispanoamérica y grupos de países como Argentina, Brasil y España, para intercambiar información tanto de amenazas como de formas de contrarrestarlas.

 

También se detallaron los trabajos y resultados del Proyecto Honeynet, que se utiliza como mecanismo de seguridad pro-activa, que posibilita identificar nuevas tendencias en ataques y compartir contenidos con la comunidad.

 

Asimismo, destacó Pisanty Baruch, está en marcha el proyecto de seguridad informática UNAMgrid, que se refiere a la seguridad en las cooperaciones de cómputo masivo a través de la red.

 

En su oportunidad, Kiyoshi Tsuru Alberu, titular de Business Software Alliance, al dictar la conferencia Piratería de software y derechos de copia, informó que 65 por ciento del software existente en México es ilegal; es decir, dos de cada tres paquetes; mientras en Latinoamérica es de 63 por ciento.

 

Dicha instancia, junto con IBM, realizó un estudio nacional basado en encuestas en la calle y en “grupos de foco”, acerca de lo que se piensa de ese delito, afirmó acompañado por Esperanza García Luna, de la Unidad de Policía Cibernética y Delitos contra Menores de la Policía Federal Preventiva.

 

Sólo ocho por ciento de los mexicanos contestó que la piratería es un problema o un tema de importancia, a diferencia de otros como delincuencia e inseguridad, desempleo, corrupción, mal gobierno, alto costo de  la vida y pobreza.

 

Asimismo, se realizó un ranking de delitos: el más alto resultó el asalto en la calle, seguido por robo de cartera, fraude laboral, malversación de fondos públicos, soborno policial, cohecho y no pagar impuestos.

 

Sólo después de ello se enlista el uso y venta de software pirata –con casi un punto de diferencia entre ambos–. “Parece que perceptivamente es peor usar que vender”.

 

Kiyoshi Tsuru concluyó que en México sí existe innovación, pero algo sucede que no llega a productos terminados, para venderse en el mercado.

 

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FOTO 01

Esperanza García, Alejandro Pisanty y Kiyoshi Tsuru, durante el Día internacional de la seguridad en cómputo DISC 2006, que con el lema Trabajo en conjunto organizó la DGSCA de la UNAM.

 

FOTO 02.

Alejandro Pisanty Baruch, titular de la DGSCA de la UNAM, recomendó que el usuario final adquiera una constante conciencia y capacitación en el uso de los sistemas informáticos.