14:55  hrs. 21 de Noviembre de 2006

 

 

Boletín UNAM-DGCS-851

Ciudad Universitaria

 


Rosalba Casas

Pie de fotos al final del boletín

 

NECESARIO, ANALIZAR PROBLEMAS SOCIALES PARA ENTENDER SUS DIMENSIONES

 

·        Señaló Rosalba Casas, directora del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM

·        Inauguró el Seminario Internacional Procesos de urbanización de la pobreza y nuevas formas de exclusión social

·        Intervinieron también Alberto Cimadamore, coordinador del Programa CLASO-CROP, y Joan Subirats, de la Universidad Autónoma de Barcelona

 

Problemas como la fragmentación socio-espacial, segregación, falta de equidad, injusticia, integración, resistencia y sumisión, requieren un análisis serio y comprometido que permita construir marcos conceptuales para entender sus dimensiones, afirmó Rosalba Casas, directora del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM.

 

Al inaugurar el Seminario Internacional Procesos de urbanización de la pobreza y nuevas formas de exclusión social, añadió que estos rubros deben ser abordados en forma interdisciplinaria e interinstitucional, con enfoques para apoyar académicamente las iniciativas de reducción de la miseria en nuestros países.

 

Recordó que este encuentro fue organizado por el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO), el Programa en Investigaciones Comparativas sobre Pobreza (CROP, por sus siglas en inglés) y el propio IIS.

 

Rosalba Casas señaló –acompañada por Alicia Ziccardi, investigadora de la propia entidad y organizadora del Simposio– que ésta es una buena oportunidad para la generación, intercambio y transmisión de conocimiento entre los participantes provenientes de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Guatemala, México, Nicaragua y Uruguay, en diálogo con lo que ocurre en España y Europa.

 

Precisó que este evento forma parte del programa CLACSO-CROP de Estudios sobre Pobreza, y tiene como propósito la cooperación para la realización de talleres, seminarios e investigaciones sobre el tema en América Latina y el Caribe.

 

La directora destacó tal alianza, que facilita el intercambio académico y promueve el diálogo sobre las diversas características de la miseria en distintas realidades sociales; tales colaboraciones son expresión de las nuevas formas que deben adoptarse en la producción intelectual.

 

A su vez, Alberto Cimadamore, coordinador del Programa CLASO-CROP, indicó que en la reunión se hace “un esfuerzo sensible” para buscar de forma creativa “nuevas miradas que, eventualmente, se puedan traducir en acción”.

 

En este campo, “donde las soluciones no se ven y la teoría no existe”, donde se trabaja “casi a oscuras”, se trata de “buscar luz mediante un trabajo serio, que se traduce en productos como los libros de los seminarios editados hasta ahora”, detalló.

 

En su oportunidad, Hans Egil Offerdal, comunicólogo noruego y coordinador latinoamericano de CROP, explicó que esa instancia es una red internacional de académicos comprometidos con la tarea de generar investigación confiable y sólidamente fundamentada, que sirva como base para la reducción de la pobreza.

 

De ese modo, los especialistas intercambian reflexiones y conclusiones de sus particulares áreas de investigación. Sus exposiciones versarán sobre distintos temas, que al final se encuentran englobados en un objetivo común: tratar de encontrar y generar nuevas perspectivas científicas que contribuyan a aminorar las carencias y la exclusión social en las urbes.

 

Esta reunión puede generar nuevas interpretaciones comparativas, significativas para el entendimiento del fenómeno en cuestión. La tarea es de enorme importancia, refirió.

 

Al tomar la palabra, Joan Subirats, del Instituto de Gobierno y Políticas Públicas de la Universidad Autónoma de Barcelona, España, en la conferencia inaugural ¿Existen territorios socialmente excluyentes?, dijo que la pobreza no es estrictamente económica, aunque en su vertiente más simplificadora pueda entenderse así.

 

Por ello, se ha buscado un concepto más amplio, capaz de responder a otros elementos, como cambios en las esferas productivas, de la estructura social, relaciones de familia y género. La exclusión social se caracteriza por cuatro elementos: es un fenómeno estructural; dinámico; multidimensional, que se agrava por los temas de edad, género y procedencia; y politizable, expuso.

 

En tanto, agregó, factores como localización, entorno, dinámicas de socialización, características físicas y tipo de servicios de cierto territorio provoca en algunas ciudades las “no go areas” o “no exit zones”, espacios a los cuales no se debe ir o de los cuales es imposible salir, a donde los taxis no entran o los periódicos no son distribuidos.

 

Así se dan fenómenos como el incremento de las desigualdades en la estructura ocupacional, en la posibilidad de empleo; el domicilio acaba siendo un elemento significativo. Aumenta la segregación espacial, social y étnica, y se produce una mayor separación con las formas de vida de los grupos vulnerables, reveló.

 

Características intrínsecas de algún territorio, como su posición, acceso, infraestructura, base económica o tipo de vivienda, acaban teniendo un contenido excluyente, “concepto que acumula vulnerabilidades, riesgos y desventajas, y en esos territorios todo ello se concentra”, concluyó Joan Subirats.

 

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FOTO 01.

 

Alberto Cimadamore, Rosalba Casas, Alicia Ziccardi y Hans Egil Offerdal, en la inauguración del Seminario Internacional Procesos de urbanización de la pobreza y nuevas formas de exclusión social, en el IIS de la UNAM.

 

 

FOTO 02

 

El especialista Joan Subirats dictó la conferencia ¿Existen territorios socialmente excluyentes?, del Seminario Internacional Procesos de urbanización de la pobreza y nuevas formas de exclusión social, en la UNAM.