Boletín
UNAM-DGCS-845
Ciudad Universitaria
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PROPONEN EN LA
UNAM LA CREACIÓN DE PARQUES TECNOLÓGICOS EN MÉXICO
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Contribuirían al proceso de inserción del país en
la dinámica global de áreas estratégicas, planteó la secretaria de Desarrollo
Institucional, Rosaura Ruiz
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Para ello se requiere la participación de
gobierno, empresas y universidades, dijo
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Participó en el Simposio Sociedad del
Conocimiento y Diversidad Cultural, junto con los especialistas Dimitri Fuji,
Curtis Huffman, Martín Puchet y Pablo Ruiz Nápoles
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Apuntó que el gasto en México en educación
superior es de 3 mil 800 millones, mientras que en Estados Unidos es de más de
19 mil millones de dólares
Es necesario impulsar en
México la creación de parques tecnológicos que contribuyan al proceso de
inserción del país en la dinámica global de áreas estratégicas, propuso Rosaura
Ruiz, secretaria de Desarrollo Institucional de la UNAM.
Al participar en el Simposio Sociedad del Conocimiento y Diversidad
Cultural, precisó que para hacer ello posible es necesaria la participación
de tres agentes fundamentales: gobiernos federal y locales, empresas e
instituciones de educación superior.
Tras señalar que el desarrollo
de estos parques se da en países como España, donde su impacto ha sido positivo,
Rosaura Ruiz precisó que la intervención del gobierno consistiría en asegurar
el espacio, las condiciones de infraestructura y los servicios de
interconectividad.
El papel de las empresas se
abocaría a instalar edificios y suministrar capital de riesgo, al tiempo que
las universidades proporcionarían una amplia gama de conocimientos,
tecnologías, metodologías y servicios altamente especializados en todas las
áreas disciplinarias, al afirmar su compromiso y responsabilidad. Por su parte,
adelantó, la sociedad civil podría contribuir a definir problemas prioritarios.
Destacó que dichos parques
constituyen uno de los mecanismos alternativos, mediante los cuales las
universidades pueden contribuir al progreso sustentable de un país como México.
Frente a ello, los gobiernos
federal y locales deben reconocer el valor central de la educación
universitaria, como elemento estratégico para el bienestar social y económico
de la nación, agregó.
La UNAM, dijo, tiene una
importante producción científica, mucha de la cual puede ser aplicada en estos
parques tecnológicos. Ejemplificó que
su Torre de Ingeniería es un esfuerzo para fortalecer las actividades de
colaboración con los sectores productivos, social y de servicios, dirigidos al
desarrollo.
Detalló que estos parques
serían mecanismos para ejercer la pluralidad
de saberes, métodos y procesos, en la solución de problemáticas locales
y nacionales.
Aclaró que en un proyecto de
este tipo tendría que haber también comités integrados por científicos y
humanistas, que definieran qué empresas se situarían en esos espacios, con
criterios no sólo de eficiencia y calidad, sino incluso éticos.
La funcionaria universitaria
resaltó que las universidades solas no podrían hacer este trabajo, por eso la
necesidad de la interacción gobierno-empresa-instituciones de educación
superior.
Subrayó que los principales impactos de estos parques en el avance de un país
es que generan riqueza intelectual, tecnologías y personas altamente
capacitadas, con creatividad e innovación.
Impulsan el desarrollo de
empresas nacionales con mayor probabilidad de éxito en el mercado; incrementan
la generación de empleos de sectores estratégicos, fortalecen la competitividad
y la producción de capacidades, innovaciones y conocimientos adecuados a las
necesidades locales y regionales, añadió.
Se oferta una gama de
servicios especializados, de enseñanza, se favorece la investigación, mediante
la diversificación de fuentes de financiamiento, se fortalecen las
interacciones de innovación y cambio entre estudiantes, graduados,
investigadores, empresarios, entre otros, aclaró.
Son organizaciones basadas en
la innovación y el conocimiento. Su objetivo fundamental es incrementar la
riqueza de su comunidad a través de la promoción de una cultura de la autosustentabilidad
y competitividad en empresas e instituciones generadoras de saberes, bienes y
servicios, especificó.
Promueven la interacción de
los sectores educativos, científicos, tecnológicos, públicos y privados en una
región, aseveró.
En México, advirtió, es
necesario profundizar en estos aspectos, ya que a las empresas no les interesa
en general desarrollar investigación tecnológica, inclusive hasta cuando se les
dan estímulos fiscales.
En el país, apuntó, el gasto
federal en Ciencia y Tecnología como proporción del Producto Interno Bruto
disminuyó de 0.42 a 0.38 por ciento entre 2001 y 2004, siendo Japón, Finlandia
y Suecia quienes invierten mayor porcentaje.
Asimismo, el gasto anual en
educación superior en México es de 3 mil 800 millones de dólares, al tiempo que
Estados Unidos destina 19 mil 802; Brasil, 14 mil 618, y Suecia, 13 mil 224.
Entre los miembros de la OCDE,
el país ocupa el lugar 21 en cuanto a producción de artículos, mientras que la
matrícula mexicana de educación superior asciende a 98 mil 872 alumnos, en
Brasil a 170 mil 406, en Estados Unidos 283 mil 230, y en Japón 127 mil 196.
En su oportunidad, al
presentar el tema Desempeño de los
programas de estímulos fiscales en México, los economistas Dimitri Fuji y
Curtis Huffman, explicaron que los programas de estímulos fiscales no están
respaldando el fortalecimiento tecnológico de las micro, pequeñas y medianas
empresas mexicanas.
Las firmas que reciben dichos
apoyos no son necesariamente las que lo pueden aprovechar de mejor manera y
pareciera que ha sido empleado por las grandes transnacionales, reveló.
A su vez, Martín Puchet y
Pablo Ruiz Nápoles abordaron el tema de los aspectos económico-institucionales
del marco regulatorio mexicano del sistema nacional de innovación.
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FOTO 01
Dimitri Fuji y
Martín Puchet participaron en el Simposio Sociedad del Conocimiento y
Diversidad Cultural, realizado en la UNAM.
FOTO 02
Rosaura Ruiz,
secretaria de Desarrollo Institucional de la UNAM, propuso la creación de
parques tecnológicos que contribuyan al proceso de inserción del país en áreas
estratégicas.
FOTO 03.
Gabriela Dutrenit, Dimitri Fuji, Marín Puchet y Rosaura Ruiz durante el Simposio Sociedad del Conocimiento y Diversidad Cultural, efectuado en la Unidad de Seminarios de la UNAM.