Boletín
UNAM-DGCS-786
Ciudad
Universitaria
Pies de foto al
final del boletín
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Señaló Estela Morales, directora del CCyDEL de la
UNAM, quien consideró necesario reconocer la diversidad y la pluralidad de esta
región
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Sólo con el debate crítico, análisis agudo y
reflexión
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profunda
se podrá construir un mundo mejor: Hernán Salas, de la Coordinación de
Humanidades
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Participaron en la inauguración del XII Coloquio
de Investigación América Latina: permanencia y cambio
América Latina y el Caribe
muestran diferencias, pero no debilidades o inferioridad respecto a otros
bloques o conjuntos humanos, por lo que es necesario reconocer su diversidad y
pluralidad en un mundo globalizado, afirmó Estela Morales Campos, directora del
Centro Coordinador y Difusor de Estudios Latinoamericanos (CCyDEL) de la UNAM.
Durante la inauguración del
XII Coloquio de Investigación América Latina: permanencia y cambio, organizado
por esta entidad, destacó que en el último año esa zona fue objeto de
preguntas, opiniones y análisis, que constituyen aportaciones para el mejor
entendimiento del ser y quehacer de sus poblaciones.
De esa forma, asuntos como los
comicios en Latinoamérica se desdoblan y conectan con diversos sucesos y
reafirmaciones, que no sólo representan un cambio de dirigente, sino a veces de
orientación ideológica, diplomática y económica. “Temas como el voto, las
elecciones, la democracia y la libertad están presentes en muchos de nuestros
países”, refirió.
En el auditorio Mario de la
Cueva, aseveró que reflexionar de manera cotidiana sobre América Latina y el
Caribe es la columna vertebral del Centro. Estudiar un conjunto de elementos
culturales que determinen una región implica una apostura filosófica de identidad,
actitud y pensamiento que no necesariamente obliga a la uniformidad, sino a
reconocer su diversidad y pluralidad.
Estas áreas no se pueden
considerar aisladas; en tal virtud, apuntó, los vínculos comerciales, políticos
y de conocimiento tienden a definirse por los mismos flujos de intercambio de
intereses que se vuelven omnipresentes, totalizadores y envolventes hasta
llegar a hacer creer que el mundo es uno sólo.
“Hoy día nuestras relaciones e
intercambios culturales, económicos, educativos, científicos y tecnológicos se
establecen asimétricamente y producen aspectos positivos y negativos para cada
una de las partes”, advirtió la directora.
De esa forma se generan
ventajas y desventajas para lo local y lo global, y riqueza y beneficios o
debilidades y pobreza crecientes. A su vez, se vislumbran libertades y
derechos, acosos y represiones, éxitos y fracasos que son parte de América
Latina; pero también de cualquier otra región, identidad, individuo o conjunto
social, aclaró.
A su vez, Hernán Salas
Quintanal, secretario académico de la Coordinación de Humanidades, al inaugurar
el encuentro, aseguró que sólo con el debate crítico, análisis agudo y
reflexión profunda, se podrá construir un mundo mejor, más habitable, justo y
deseable.
Al referirse al Coloquio,
resaltó que aborda temáticas y problemáticas que conforman, a inicios del siglo
XXI, las características, realidades, ideas, identidades, pensamientos, retos y
filosofías de esta parte del planeta.
“En esta nueva versión confluirá la mirada plural y
crítica que proviene desde diversas ópticas, tan deseables y necesarias para
conocer mejor los rumbos del pasado y las tareas que tendremos en el destino
que podamos construir”, añadió.
En la mesa inicial Fuerzas
sociales emergentes en América Latina, Joaquín Sánchez Macgregor, investigador
del CCyDEL, dijo que el proceso insurgente en Chiapas y Oaxaca y la resistencia
civil, parecen revivir en México las pugnas entre liberales y conservadores.
No hay ya adversarios
políticos que luchen, en las democracias representativas, con armas propias de
los parlamentarios o de los diplomáticos. Hay que ver el entorno crispado, para
lo cual bastará con aludir a las precampañas que se convirtieron en guerra
mediática sucia e intervenciones ilícitas, advirtió.
Al dictar la ponencia Los
chicanos en los Estados Unidos y la emergencia de los latinos, Áxel Ramírez,
investigador del mismo Centro, señaló que la vida de este sector se ha visto
permeada por todos los acontecimientos de ese país.
No obstante, consideró, el
precio que se paga por nacer en esa nación es verse involucrado en todo tipo de
situaciones. Desde la Primera Guerra Mundial hasta el último conflicto, la
participación de chicanos, mexicanos y latinos ha sido evidente.
El especialista agregó que la
reciente marcha de latinos sacudió a la opinión pública estadounidense, y
demostró que es un grupo que puede llegar a tener el poder que durante años ha
buscado.
Al hablar de pobreza en
Guatemala, Carlos Ordóñez, quien realiza una estancia posdoctoral en el CCyDEL,
expuso que en ese país el Estado está construido contra la nación, puesto que
no se reconoce más que discursivamente el carácter multicultural de la
población.
“Como proyecto construido por
la elite ladino-criolla, intenta imponer un modelo liberal y neoliberal con el
fin de lograr una sociedad homogénea. Aún más grave es el hecho de que el
Estado concentra el poder económico, político y social a partir de un grupo
social, el ladino o mestizo, y ese poder lo utiliza para mantener a los otros grupos
étnicos en una situación marginal o subordinada”, concluyó.
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FOTO 01.
Estela Morales
Campos, directora del CCyDEL de la UNAM,
y el investigador Hernán Salas, previo a la inauguración del XII
Coloquio de Investigación América Latina: permanencia y cambio.
FOTO 02
Carlos Ordóñez,
Joaquín Sánchez, Adalberto Santana, Jesús Serna y Axel Ramírez, durante el XII
Coloquio de Investigación América Latina: permanencia y cambio, en el CCyDEL de
la UNAM.