12:30  hrs. 21 de Octubre de 2006

 

 

Boletín UNAM-DGCS-781

Ciudad Universitaria


John Saxe-Fernández

Pies de foto al final del boletín

 

 

HAY UNA CRISIS EN EL ESQUEMA OLIGÁRQUICO IMPERIAL DE LATINOAMÉRICA

 

·        Señaló John Saxe-Fernández, del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la UNAM

·        La colonialidad es una de las características de la clase dominante de América Latina, la cual se contenta con una coparticipación en la propiedad de excedentes, apuntó

·        Participó en las Jornadas Anuales de Investigación 2006 del CEIICH, junto con Guillermo Guajardo Soto y José Guadalupe Gandarilla Salgado

 

En América Latina hay una crisis del esquema oligárquico imperial, expresada en fenómenos políticos como los ocurridos en Brasil, Argentina, Bolivia y Venezuela, que resquebrajan las estructuras tradicionales de poder, afirmó John Saxe-Fernández, del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH) de la UNAM.

 

Esos hechos se han enfrentado a la colonialidad, una de las características de la clase dominante latinoamericana –la cual demostró Marcos Kaplan en el caso de Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica y México–, expresada a través de la predisposición a contentarse con una coparticipación en la propiedad de excedentes, añadió durante las Jornadas Anuales de Investigación 2006 del CEIICH. 

 

Al abordar el tema el Capital monopolista, presidencia imperial y colonialidad energética en América Latina, aseveró que en el caso de nuestro país, dicho fenómeno se expresa en la utilización del petróleo para fortalecer la seguridad energética de los principales socios comerciales, con Estados Unidos a la cabeza.

 

A su vez, Guillermo Guajardo Soto, investigador del CEIICH, habló del proyecto Innovación y empresa: evolución y experiencias en América Latina y España, que tiene como propósito consolidar una línea de análisis comparativo, avanzar hacia una mejor comprensión sobre los procesos de innovación en Latinoamérica y entregar una matriz conceptual sobre los progresos en la región, a partir tanto de una revisión de los conceptos de  “cooperación” y “combinación”, como de una reconstrucción de algunas actividades de producción industrial.

 

Mediante un trabajo interdisciplinario desde la historia económica y de empresas, con la administración y las ciencias sociales para analizar las estrategias de negocios y tecnología, se ha comparado con España por la internacionalización de sus empresas, que estimulan una agenda de investigación sobre su labor en la economía internacional y de la región latinoamericana, apuntó.

 

Se establecieron paralelismos históricos entre ese país y la región durante el siglo XX en ideas y políticas de proteccionismo, autarquía, monopolio, apertura, integración y divergencias dadas desde la democratización e integración a Europa, agregó.

 

Entre los resultados se encuentra el énfasis en la unicidad de las condiciones macroeconómicas, institucionales y culturales para la innovación, con un favorable balance histórico a las aperturas al exterior, a las condiciones de estabilidad, a una sostenida y sofisticada regulación propicia para el mercado, así como la actividad del empresario en regiones con fuertes dinámicas comerciales, refirió.

 

Por su parte, el especialista José Guadalupe Gandarilla Salgado abordó el Pensamiento latinoamericano y sociologías del sistema mundial, que tomó como base diferentes hechos, entre ellos que la historia de la región, que vio la luz en los años de 1929 a 1939, “está flanqueada, de un lado, por la atmósfera de una crisis de enormes dimensiones y de repercusiones insospechadas, y por la luminosidad de un periodo, el de 1928-1937”.

 

Empero, precisó, los años de dificultad económica no ensombrecieron los grandes avances en múltiples campos del saber: difusión de la relatividad general, radioactividad, astronomía, antibióticos, cibernética o psicoanálisis. Lo que ocurre en el terreno de la historia no es sino una correspondencia entre una rama de la misma y una ciencia humana de ese convulso presente.

 

Entre 1940-1950 puede hablarse ya de la consolidación y empuje de la nueva historia financiera y social; en los años que arrancan de fines de los 60 hasta los 70 se puede ubicar el nacimiento de una corriente de pensamiento cuyo interés se centra en el análisis de la entidad conformada por el sistema mundial capitalista, lo cual significa un doble desbordamiento en las escalas que integran la unidad de análisis: en términos espaciales, en la forma de lógicas que rebasan las fronteras territoriales de los Estados, y temporales, en el sentido de una doble superación de la linealidad, enfatizó.

 

Aclaró que la entonces nueva historia económica y social de mediados del siglo XX es resultado de una doble influencia: es un movimiento intelectual que acude a la cita a que le convocan dos formulaciones de gran consistencia intelectiva: la primera generación de historiadores cuantitativistas, y la segunda, que la marca hasta el presente, es aquella con vocación por la totalidad, concentrándose en el tiempo largo, inmóvil.

 

El periodo que se abre a fines de los años 60 y se prolonga hasta fines de los 70 es igual de floreciente y ve emerger la conformación de grupos de trabajo, cuya mayor preocupación será establecer una relación de conocimiento con totalidades tan amplias como sea posible y que involucran amplitudes temporales de varias centurias. Acompaña el surgimiento del interés por el análisis del sistema capitalista mundial en su conjunto la segunda generación de estudios de sociología histórica, concluyó.

 

-oOo-

 

 

FOTO 01

La colonialidad es una de las características de la clase dominante, afirmó John Saxe-Fernández, del CEIICH de la UNAM, durante el tema Capital monopolista, presidencia imperial y colonialidad energética en América Latina.

 

FOTO 02.

Guillermo Guajardo, John Saxe-Fernández y José Gandarilla, durante las Jornadas Anuales de Investigación 2006 del CEIICH de la UNAM.