Boletín
UNAM-DGCS-770
Ciudad Universitaria
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Señaló Valeria Souza, del Instituto de Ecología de
la UNAM, quien añadió que tiene 300 pozas con bacterias que alimentan a
especies como en el principio de la vida
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Este sitio es la única oportunidad para entender por
qué el planeta está lleno de diversidad, cómo ocurrió la evolución y su
explosión, expuso
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Dictó la conferencia ¿Por qué México no debe perder
Cuatro Ciénegas?
Es dramática la situación de
Cuatro Ciénegas, valle ubicado en el desierto de Chihuahua, donde hay alrededor
de 300 pozas de agua que contienen un tipo de bacterias que alimentan a los
peces y caracoles como en el principio de la vida, afirmó Valeria Souza
Saldívar, investigadora del Instituto de Ecología de la UNAM.
Durante la conferencia ¿Por
qué México no debe perder Cuatro Ciénegas?, argumentó que este sitio es la
única oportunidad para entender por qué el planeta está lleno de diversidad,
cómo ocurrió la evolución y su explosión, y el paso de un mundo dominado por la
química a otro donde también hubiera procesos biológicos.
Se caracteriza
también por sus aguas saladas, pobres en fósforo, como hace más de mil millones
de años, en forma parecida al mar de entonces, las cuales son inusualmente
ricas en especies bacterianas que, a su vez, han permitido la presencia de
comunidades primitivas completas, del Cámbrico temprano, explicó.
Es el sitio más
rico en conjuntos microbianos que forman rocas, conocidas como estromatolitos,
primeras evidencias de vida en la Tierra que existe en la actualidad, siendo el
único donde siguen siendo la base de la cadena alimenticia de caracoles, peces
y crustáceos del lugar, expuso.
Es, además, un lugar con un
alto endemismo tanto en elementos grandes como microscópicos; y copia de lo que se esperaría en Marte
si hubiera agua, señaló en el Anfiteatro Alfredo Barrera del Conjunto Amoxcalli
de la Facultad de Ciencias.
Por tanto, dijo
la investigadora, hay un potencial de conocimiento de la diversidad,
relacionado con la biotecnología, que se puede llegar a perder, pues los
organismos mencionados “han trabajado en condiciones extremas durante miles de
millones de años, tienen enzimas que pueden ayudar a procesos industriales”.
Adicional a las bacterias, hay
77 especies exclusivas de la zona tanto de peces, tortugas, plantas y
crustáceos, indicó.
Souza Saldívar precisó que la
cuestión es que ahora el mar de Cuatro Ciénegas está en una situación difícil.
“No está entrando mas agua de la que sale”, en gran medida por la extracción de
los pozos, esencialmente por parte de empresas privadas. Una solución será su
establecimiento como reserva de la biosfera.
De hecho,
comentó la especialista, se trabaja para que se conserve el lugar como está
ahora. Incluso, se han realizado acciones de educación ambiental, sensibilizado
a las autoridades y productores de la zona.
Aclaró que el
Universo comenzó su formación hace 15 billones de años, con las primeras nubes
de hidrógeno y helio. Las fuerzas gravitacionales las colapsaron formando
estrellas y, así, los elementos que después constituyeron las moléculas y las
galaxias.
La vida,
concluyó, surgió como se conoce probablemente después de millones de ensayos
fallidos y numerosas catástrofes planetarias. Un éxito especial fue el
desarrollo primero del RNA y después de DNA, los cuales dirigen los procesos
biológicos y preservan la información de la vida para generaciones futuras.
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FOTO 01.
La investigadora
de la UNAM Valeria Souza Saldívar reveló que es dramática la situación en el
valle de Cuatro Ciénegas, donde hay pozas de agua que contienen bacterias como
en el principio de la vida.
FOTO 02
Valeria Souza
Saldívar, investigadora del Instituto de Ecología de la UNAM, dictó la
conferencia ¿Por qué México no debe perder Cuatro Ciénegas?, en la Facultad de
Ciencias.