06:00  hrs. 11 de Octubre de 2006

 

 

Boletín UNAM-DGCS-754

Ciudad Universitaria


Rolando CorderaCampos

 

Pies de foto al final del boletín

 

EQUIDAD Y JUSTICIA SOCIAL, OBJETIVOS LEGÍTIMOS DEL DESARROLLO

 

 

 

La equidad y la justicia social son sin duda objetivos legítimos del desarrollo, y condiciones esenciales para la estabilidad macroeconómica, el crecimiento y la gobernabilidad democrática, afirmó Rolando Cordera Campos, académico de la Facultad de Economía e integrante de la Junta de Gobierno de la UNAM.

 

Al participar en el Coloquio Internacional Políticas públicas y bienestar social, inaugurado por Carlos Arteaga Basurto, director de la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS), el economista señaló que en ese sentido, el derecho al desarrollo es inseparable de la justicia social. “Es una garantía ciudadana y su realización una prioridad para los Estados”.

 

De ahí la necesidad de reconocerlo como aval universal de los gobiernos y de las naciones, y posibilidad de “decidir sus pautas de desenvolvimiento económico y distribución social, así como las formas de inscribirse en el mercado y la economía global”, apuntó al dictar la conferencia magistral La política social y del derecho al desarrollo.

 

No obstante, América Latina vive una transición y globalización inevitable, pero tanto desde el punto de vista internacional como del económico y social, carente de rumbo, sostuvo en el evento organizado por la ENTS.

 

En ese sentido, destacó, los retos que se plantean a esta zona son enormes, pues están enfocados a superar el malestar de la democracia; a recuperar la política, porque sin ella no hay proyecto colectivo ni comunidad realmente nacional; así como a devolverle a la justicia social su dignidad como empresa común, regional y mundial.

 

Además, todos ellos pueden ubicarse en el desafío histórico de reasumir la aventura del progreso de hoy y el de mañana, puntualizó en el auditorio Dr. Manuel Sánchez Rosado.

 

Por ello, acotó, es urgente y obligado que al hablar de desarrollo, políticas públicas y sociales se asuma la difícil tarea de la gestión y la planeación; así como la asignatura relacionada con el trato, la atención y el conocimiento de colectividades de todo tamaño, las cuales actualmente se unifican por su diversidad y complejidad sin fin en actitudes, gustos, experiencias y reclamamos participativos.

 

Si ello no se toma en cuenta, las decisiones no tendrán otro destino que el archivo o la memoria tecnocrática, al mencionar que hasta ahora la globalización no ha cumplido sus promesas de un nuevo orden mundial y de avance económico y social, sostenido y generalizado.

 

En realidad, aclaró, lo que se ha tenido en estas décadas ha sido una sucesión de falsos amaneceres, alternancias frustradas y la aparición de otra cara de este fenómeno, expresada en las migraciones en masa que recogen el testimonio agresivo y descarnado de la desesperación humana.

 

En ese sentido, cuando se habla de bienestar, justicia social y políticas públicas y de Estado se debe pensar en la posibilidad de reconstituir el presente, mediante un esfuerzo intelectual y de voluntad política, destinados a reconfigurar el entramado de las relaciones humanas, para que puedan servir de cauce racional, progresista, democrático y de equidad en las sociedades, sugirió.

 

Desde esta perspectiva, el derecho al desarrollo se inscribe en un proyecto global mayor que bien podía llamarse civilizatorio, debido a que el crecimiento moderno es inseparable de la aspiración a crear un régimen universal de garantías, consideró.

 

Así, dijo, debe entenderse como un conjunto de salvaguardas que se van realizando y a la política como acción y compromiso con el código democrático.

 

Precisamente éstas son las coordenadas que se pueden usar para construir una nueva agenda, y para ello se debe de ir más allá de las comunidades especializadas y volverse un proyecto epistémico global, apuntó.

 

A su vez, Carlos Arteaga Basurto, director de la ENTS, mencionó: “Los temas que se discuten en este Coloquio son medulares para el futuro del país. Por ello, los aportes de los ponentes que participan dan elementos para estructurar y visualizar qué pasará con México en los próximos años”.

 

También se espera que esta actividad académica lleve a encontrar elementos propositivos para la atención de la pobreza y el bienestar; así como para la construcción de una sólida política social en la materia, concluyó.

 

-oOo-

 

 

 

FOTO 01

 

Carlos Arteaga Basurto, director de la Escuela Nacional de Trabajo Social de la UNAM, inauguró el Coloquio Internacional Políticas públicas y bienestar social.

 

 

FOTO 02

 

Rolando Cordera Campos, académico de la Facultad de Economía e integrante de la Junta de Gobierno de la UNAM, participó en el Coloquio Internacional Políticas públicas y bienestar social.

 

 

FOTO 03.

 

El derecho al desarrollo es inseparable de la justicia social. “Es una garantía ciudadana y su realización una prioridad para los Estados”, afirmó el especialista de la UNAM Rolando Cordera.