06:00  hrs. 10 de Octubre de 2006

 

 

Boletín UNAM-DGCS-751

Ciudad Universitaria


Ambrosio Velasco

Pie de fotos al final del boletín

 

INICIAN EN LA UNAM LAS JORNADAS REPUBLICANAS REPÚBLICA ESPAÑOLA, GUERRA CIVIL Y EXILIO

 

·        Como parte de la Cátedra Extraordinaria Maestros del Exilio Español

·        Inauguró este evento Mari Carmen Serra Puche, coordinadora de Humanidades de esta casa de estudios

·        Participaron los directores Ambrosio Velasco, de la FFyL; Alicia Mayer, del IIH; Fernando Serrano Migallón, de la FD, y Angelina Muñiz-Huberman, coordinadora del evento

·        Ramón Xirau, investigador emérito de la UNAM, dictó la conferencia Filósofos del exilio: García Bacca, Gallegos, Rocafull, Joaquín Xirau, José Gaos, Eduardo Nicol

 

En la UNAM iniciaron hoy las Jornadas Republicanas República española, guerra civil y exilio: 75 aniversario, en el marco de la Cátedra Extraordinaria Maestros del Exilio Español, las cuales fueron inauguradas por Mari Carmen Serra Puche, coordinadora de Humanidades de esta casa de estudios.

 

Durante la ceremonia, Ambrosio Velasco, director de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL), señaló que no sólo es cuestión de justicia conmemorar y celebrar la República española y a quienes lucharon por ella y después tuvieron que salir exiliados. Ésta, dijo, es también una ocasión para fortalecer la tradición humanista y republicana de México.

 

El funcionario universitario añadió que ese humanismo ha resurgido en varios momentos “y somos nosotros en la Universidad Nacional los herederos y beneficiarios”.

 

En el exilio americano, indicó, se escribió un capítulo de la historia de España que no podía escribirse en su propio suelo. La sociedad Ibérica actual de la democracia y las autonomías tiene, por ello, una deuda con México. También recordó a Adolfo Sánchez Vázquez, quien no pudo asistir, con un texto de 1995 Fin del exilio y exilio sin fin.

 

Por su parte, Alicia Mayer, directora del Instituto de Investigaciones Históricas (IIH), consideró que las actividades académicas destinadas a recordar la importancia histórica de la República española y del exilio son actos necesarios y justos que llevan de por medio admiración, respeto y agradecimiento, “valores que se fincan sólidamente en nuestro espíritu universitario”.

 

Además, recalcó, resultan especialmente emotivos para muchos de nosotros, porque la UNAM rinde homenaje a la rica transmisión de un legado humano, por cuanto esas personas tuvieron la capacidad de entregarse desinteresadamente no sólo al desempeño de su vocación, sino también a la formación de discípulos que actualmente engrandecen la FFyL y, en general, a toda la Universidad Nacional.

 

Los casi 25 mil españoles que arribaron, sostuvo, ocuparon espacios en todas las actividades sociales: se desenvolvieron en la ciencia, las humanidades y la tecnología, dándose una feliz conjunción de inteligencia y talentos, de distintas ideologías, ya que el exilio no fue un fenómeno homogéneo. Asimismo, destacó su enorme creatividad junto a la de una pléyade de mexicanos y, por consiguiente, se logró un auge cultural y científico de gran dinamismo durante décadas.

 

“Así –detalló– llegaron a un alto nivel de estudio y discusión temas filosóficos, tomaron nuevos rumbos el pensamiento jurídico y sociológico y floreció la antropología; se tradujo nuevamente a los clásicos”.

 

En el Salón de Actos de la FFyL la directora del IIH agregó que en el terreno de las ciencias humanas, quizá de las enseñanzas más importantes dejadas por los españoles en México sea el orgullo por la propia hispanidad. 

 

En el encuentro Ramón Xirau, investigador emérito de la UNAM, al ofrecer la conferencia Filósofos del exilio: García Bacca, Gallegos, Rocafull, Joaquín Xirau, José Gaos, Eduardo Nicol, dijo que España tras la guerra civil se quedó prácticamente sin filósofos. Era casi un desierto en ese sentido. Entre los que no salieron del país ibérico, recordó a Xavier Zubiri.

 

Al hablar de Juan David García Bacca, indicó que fue el primer filósofo español que trató en artículos y libros el tema de la lógica simbólica. Escribió su primer libro dirigido por Joaquín Xirau en Barcelona y en catalán. Fue profesor de Ramón Xirau en varias materias, “pero le agradezco todavía el haberlo sido de griego”.

 

De José Manuel Gallegos Rocafull, sevillano, filósofo y canónico, expresó que lo más importante de su obra, fueron sus escritos sobre temas mexicanos. Sobre Eduardo Nicol, que llegó a los 33 años a México, resaltó su interés por la poesía y el arte.

 

Al mencionar a Joaquín Xirau, su padre, quien nació en Figueras, igual que Dalí, rememoró que “decía que él le enseñó a pintar”. Fue discípulo de José Ortega y Gasset. Escribió libros memorables en el exilio. Algunos escritos casi de memoria, pues llegó prácticamente sin nada; sólo tenía algunas notas. Era un gran conferencista que estuvo en El Colegio de México.

 

Al referirse a José Gaos, nacido en Gijón, expuso que fue rector de la Universidad de Madrid. En México fue su profesor en su celebérrimo curso sobre Martín Heidegger. También hizo mención de Jaime Serra Hunter, de origen catalán del municipio barcelonés de Manresa.

 

La coordinadora de las Jornadas, Angelina Muñiz-Huberman, destacó, a su vez que en ellas se presentan temas originales, que abarcan las artes y la medicina, por ejemplo, y habrá recuentos de la guerra, el exilio y la República por parte de integrantes de las tres generaciones: quienes lo vivieron, a quienes se los contaron y quienes ya nacieron en México.

 

En la mesa Filosofía y pensamiento, Fernando Serrano Migallón, director de la Facultad de Derecho, resaltó que es un problema político, social, pero sobre todo personal. Asimismo, es un diálogo múltiple entre tres sectores: quien expulsa, el expulsado y el que recibe. En aquel tiempo, medio millón de personas salieron de España.

 

De los españoles que llegaron a México, únicamente 10 por ciento eran intelectuales. A la entidad que dirige, expresó, llegaron 25, lo que representaba un cuarto del profesorado de entonces. Ellos aportaron una imagen nueva de España y el espíritu republicano; en materia pedagógica, trajeron las doctrinas alemana e italiana y una forma distinta de investigar: antes se hacía individualmente, así como un mayor nexo entre esta última actividad y la docencia.

 

Ambrosio Velasco comentó que la llegada de los maestros del exilio español a la FFyL, tales como Jaime Serra Hunter, Joaquín y Ramón Xirau, José Pascual Buxó, Luis Recasens Siches, representó un momento de refundación. Muchos de esos intelectuales habían sido alumnos de José Ortega y Gasset, como José Gaos y María Zambrano.

 

Los exiliados fueron fieles y confidentes con una larga y rica tradición humanística y republicana, auténticamente hispana, cuyos orígenes se remontan al Renacimiento español del siglo XVI con pensadores como Luis Vives, Francisco de Vitoria y Domingo de Soto.

 

A su vez, Angelina Muñiz-Huberman comentó: “La herida de la guerra es tan profunda que aún sangra. En silencio, pero sangra”. Ni siquiera, señaló, podemos observar signos de cicatrización.

 

Actualmente, por ejemplo, en España no hay día que pase que no se lean titulares como los siguientes: “En varios lugares de las Rías Vaixas, en especial la zona del Morrazo, el mar fue utilizado como fosa común”, o “¿Y mi padre cuál es? Descendientes de desaparecidos durante la Guerra Civil buscan a sus familiares entre los esqueletos hallados en una fosa de Lerma”.

 

El éxodo masivo de republicanos ocurrió tras la derrota. Si bien hubo representantes de todas las capas sociales y profesiones, se dio entonces el traslado de una organización cultural, política y educativa de España a México, donde siguió funcionando de la misma manera, solamente con el cambio territorial. La península se quedó con los cadáveres de la guerra que apenas ahora empieza a desenterrar.

 

Alicia Mayer, directora del IIH, se refirió a Antonio Ortega Medina (1913-1992) quien afirmó es el gran conciliador de la historiografía nacional. Más de 30 años se dedicó a ese campo del conocimiento, además de ser un hombre cabal, sabio, equilibrado y modesto en su trato, así como un espíritu sensible. El tema del indio le llamó la atención, al percibir su presencia se concentró en buscar las razones por las que en nuestro país habían permanecido, mientras que en otras naciones no.

 

Escribió más de una docena de libros, entre ellos México en la conciencia anglosajona y Destino manifiesto, en las cuales se observa una armonía temática cuyo hilo conductor es la historia de las ideas. Dirigió más de 50 tesis. Fue un incansable investigador.

 

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FOTO 01.

Alicia Mayer, Mari Carmen Serra, Ramón Xirau, Ambrosio Velasco, Angelina Muñiz-Huberman y Fernando Serrano en las Jornadas Republicanas, de la Cátedra Extraordinaria Maestros del Exilio Español, en la UNAM.

 

FOTO 02

Ambrosio Velasco, director de la FFyL de la UNAM, señaló que no sólo es justo conmemorar y celebrar la República española, sino para fortalecer la tradición humanista y republicana de México.

 

FOTO 03

Alicia Mayer, directora del IIH de la UNAM, consideró que las actividades académicas destinadas a recordar la importancia histórica de la República española y del exilio son actos necesarios y justos.

 

FOTO 04

Ramón Xirau, investigador emérito de la UNAM, dictó la conferencia Filósofos del exilio: García Bacca, Gallegos, Rocafull, Joaquín Xirau, José Gaos, Eduardo Nicol en las Jornadas Republicanas República española, guerra civil y exilio: 75 aniversario.

 

FOTO 05

Fernando Serrano Migallón, director de la FD de la UNAM, resaltó en el marco de la Cátedra Extraordinaria Maestros del Exilio Español, que éste es un problema político, social, pero sobre todo personal.