14:00  hrs. 06 de Octubre de 2006

 

 

Boletín UNAM-DGCS-744

Ciudad Universitaria

 


Eftychia Bournazou

 

Pies de foto al final del boletín

 

NECESARIO, PLANIFICAR PARA EVITAR SEGREGACIÓN EN LAS CIUDADES

 

·       Aseveró Eftychia Bournazou, de la Facultad de Arquitectura de la UNAM

·       Como la desconexión de las zonas periféricas con el resto de la urbe, y la deficiencia en bienes y servicios, dijo

·       Francisco Sabatini, de la Pontificia Universidad Católica de Chile, consideró que es un fenómeno con complejas conexiones con las diferencias y desigualdades sociales

·       Intervinieron durante el curso Segregación del Espacio, en el Instituto de Investigaciones Antropológicas

 

La planificación en las periferias urbanas es una medida que podría evitar acciones segregatorias, como la desconexión de zonas con el resto de la urbe y la deficiencia en bienes y servicios, así como la accesibilidad, que provoca daños para la población que vive en esos espacios, señaló Eftychia Bournazou, de la Facultad de Arquitectura (FA) de la UNAM.

 

Al participar en el curso Segregación Social del Espacio –acompañada por Manuel Perló, director del Programa Universitario de Estudios sobre la Ciudad, y Andrés del Ángel, secretario académico del Instituto de Investigaciones Antropológicas (IIA)–, explicó que esta situación dificulta el contacto entre los individuos de distinta condición social, lo que lleva a implementar barreras entre ellos.

 

En el auditorio del IIA, apuntó que en nuestro país la marginación es común en los fraccionamientos cerrados, donde habitan personas con altos ingresos, y con similares condiciones socioeconómicas y culturales.

 

Por ello es necesario implementar políticas como las de redensificación, que eviten la expansión desmedida de la población urbana en la Ciudad de México, sobre todo en las zonas depauperadas y, al mismo tiempo, proporcionen los servicios indispensables para mejorar su calidad de vida, indicó.

 

Por su parte, Francisco Sabatini, de la Pontificia Universidad Católica de Chile, consideró que la segregación social del espacio urbano, también conocida como residencial, es un fenómeno con complejas conexiones con las diferencias y desigualdades sociales.

 

En términos generales, recalcó que la separación habitacional corresponde a la aglomeración de familias de una misma condición, más allá de cómo se definan las estratificaciones, que pueden ser según condición étnica, origen migratorio o socioeconómica, entre otras.

 

Apuntó que en América Latina la atención ha estado centrada en esta última, y los pocos estudios empíricos realizados se circunscriben a ella, pasando por alto otras formas. Es un ángulo comprensible, si se considera que las fuertes desigualdades de ingreso, rango o clase representan la característica más sobresaliente de la estructura colectiva de los países de América Latina, más allá de la pobreza, dijo.

 

En este sentido, Francisco Sabatini comentó que muchas familias acomodadas prefieren evitar la cercanía de la gente más pobre porque, de acuerdo con una creencia común, ello podría obstaculizar la valorización de sus propiedades.

 

El investigador chileno concluyó que otras motivaciones son las relativas a la calidad de vida. Los grupos que tienen posibilidad de elegir su localización en la ciudad buscan el acceso a bienes públicos y comunitarios (a los que difícilmente se accede de forma individual), agrupándose en el espacio.

-o0o-

 

 

FOTO 01.

 

Manuel Perló y Andrés del Ángel previo a su participación en el curso Segregación Social del Espacio, efectuada en el Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM.

 

FOTO 02

 

Francisco Sabatini, de la Pontificia Universidad Católica de Chile, y Eftychia Bournazou, de la Facultad de Arquitectura de la UNAM, en el curso Segregación Social del Espacio.