10:00  hrs. 17 de Septiembre de 2006

 

 

Boletín UNAM-DGCS-693

Ciudad Universitaria

 


Everardo Moreno Padilla

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CONTRIBUYE LA UNAM A ELEVAR LA PRODUCCIÓN BOVINA

 

·        Mediante el macroproyecto Productividad Sostenible en los Hatos de Cría en Pastoreo

·        Esta actividad representa la mayor fuente de divisas generadas por el sector pecuario, aseveró su coordinador, Everardo Moreno Padilla

·        Opera por debajo del 50 por ciento de su potencial, debido a una tecnificación insuficiente y la falta de asistencia

 

La UNAM emprendió un programa transdisciplinario de investigación orientado al desarrollo de los hatos bovinos de cría en pastoreo, actividad que representa la mayor fuente de divisas generadas por el sector pecuario, pese a que opera por debajo del 50 por ciento de su potencial.

 

Everardo Moreno Padilla, coordinador responsable del macroproyecto Productividad Sostenible en los Hatos de Cría en Pastoreo –ubicado dentro del Programa Transdisciplinario en Investigación y Desarrollo para Facultades y Escuelas–, precisó que en la actualidad este sistema productivo es fundamental para la producción de alimentos y divisas, aunque su crecimiento se ha estancado, entre otros motivos, por una tecnificación insuficiente y la falta de asistencia.

 

Informó que en este trabajo participan cinco entidades universitarias: las facultades de Medicina Veterinaria y Zootecnia, Química y Estudios Superiores Cuautitlán, así como el Instituto de Investigaciones Económicas y el Centro de Investigaciones en Ecosistemas.

 

Los especialistas corresponsables del proyecto son Jorge M. Vázquez Ramos, Carlos G. Gutiérrez Aguilar, Ernesto Moreno Martínez y Miguel Martínez Ramos.

 

Al dar un panorama general sobre la situación de los hatos bovinos de cría en pastoreo en México, Everardo González señaló que en este sistema productivo trabaja más de un millón 470 mil productores, la mayoría minifundistas, distribuidos en más de la mitad del territorio nacional. El tamaño promedio de sus hatos no rebasa las 10 vacas de vientre por propietario; más de 90 por ciento de ellos posee grupos menores de 50 cabezas, y más de cien mil tiene hatos medianos y grandes.

 

Subrayó que de ese tipo de hatos se obtienen más de un millón de becerros que se exportan anualmente, por lo que representan la mayor fuente de divisas generadas por el sector pecuario. Este último aspecto es relevante, dijo, y requiere de atención para hacer frente a dos problemas asociados: pobreza rural y preservación de recursos naturales.

 

González Padilla, de Medicina Veterinaria y Zootecnia, indicó que el macroproyecto incorpora cinco líneas de investigación básica: epidemiología y control de enfermedades infecciosas; tecnología para elevar la eficiencia productiva; control químico y biológico de la garrapata Boophilus microplus; estrategias para el uso sostenible y la recuperación de áreas de pastoreo, así como calidad, inocuidad y generación de productos cárnicos.

 

Al hablar sobre el control de las enfermedades infecciosas que afectan a los hatos, resaltó que las lesivas a la salud pública y a la economía son de dos tipos: las que afectan directamente la reproducción de esos animales y las que limitan el comercio y causan zoonosis, como tuberculosis y brucelosis.

 

Dijo que la idea es trabajar por varias vías. Hacer buena epidemiología en los hatos bovinos de cría, revisar esquemas de vacunación y generar recomendaciones de profilaxis en general, para minimizar los riesgos y problemas que ocasionan. Existe la oportunidad, indicó, de analizar animales más resistentes, lo cual permitirá un mecanismo potencial de ataque integral.

En cuanto al control de enfermedades parasitarias, que requieren el mayor uso de medicamentos y pesticidas a un alto costo para los productores y el medio ambiente, agregó que se pretende identificar genes relacionados con el establecimiento de cepas resistentes a parásitos, principalmente la garrapata. Si se conocen, habrá la posibilidad de hacer muestreos y exterminarlos donde estén, además de ser preventivos.

 

Por otro lado, argumentó, muchos de los fármacos pueden ser mejorados en cuanto a su vía de administración o formas de preparación, por ejemplo, para hacerlos más eficientes. “Estamos en posibilidad de probar nuevas moléculas para el control de cepas resistentes y desarrollo de nuevos productos”.

 

Con ello, además, se soluciona la parte monetaria del problema, pues los ganaderos hacen un fuerte desembolso en parasiticidas, los cuales también tienen un sensible impacto ambiental, pues contaminan el entorno, advirtió.

 

Más adelante, Moreno Padilla se refirió a la línea dedicada a desarrollar tecnología apropiada para incrementar la eficiencia reproductiva. La cantidad de carne que se pueda producir o exportar, depende de cuántos becerros se crían, precisó.

 

Para ello se analizan aspectos fisiológicos y hasta metodológicos. Los bovinos tienen un largo periodo de gestación y una sola cría en general. “Tenemos que buscar de qué manera predecible puedan tener más de una; ese proceso de desarrollo generará conocimiento y tecnología”, detalló.

 

Everardo Moreno reconoció también la necesidad de satisfacer el abasto de leche en el país, situación que hoy se resuelve importando el producto. Al respecto, señaló: Una de las limitantes en los sistemas intensivos, que son los que más producen, es que no producen suficientes vaquillas de reemplazo. Entre 70 y 80 por ciento de ellas se obtenían de aquel sistema, pero el resto se importaban.

 

Ahora, precisó, se busca diseñar una estrategia para aprovechar una nueva tecnología –de semen sexado–, y utilizar los vientres de vaca de cría en pastoreo para que ellas se encarguen de criar el reemplazo.

Otro aspecto relevante de este macroproyecto tiene que ver con la tecnología para la utilización sostenible y la recuperación de áreas de pastoreo, devolviéndoles su capacidad de uso múltiple agroforestal. En el desarrollo de la ganadería del país, arguyó el especialista, ha habido modificación de vegetación original, la mayoría en los trópicos. En las zonas áridas y semiáridas ha habido pulverización de tierra y falta de definición en la tenencia.

 

Por ello, comentó, quieren desarrollar ese tipo de ganadería en forma compatible con otros usos del suelo: “El forestal es una opción; también el cinegético, para generar opciones y hacer sostenible la producción actual de la ganadería, y volver a reestablecer el hábitat. Si se hace inversión en ese sentido, tal vez (los hatos) puedan producir cinco o 10 veces lo que ahora, pero en 20 o 30 años”, consideró.

 

El tema de la calidad, inocuidad y desarrollo de productos cárnicos también tiene prioridad en este macroproyecto. Sobre el particular, el universitario establece: “A pesar de la importancia que México tiene como productor y consumidor de carne de res, su talón de Aquiles es el sistema de inocuidad de la carne, problema que repercute en el bajo valor agregado con el que se le comercializa. Así, se busca analizar los aspectos más críticos, proponer opciones, y desarrollar mercancías de mayor cuantía, concluyó González Padilla.

 

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PIES DE FOTO

 

FOTO 01.

 

El coordinador del macroproyecto Productividad Sostenible en los Hatos de Cría en Pastoreo, Everardo Moreno Padilla, habló sobre los esfuerzos de la UNAM para mejorar la situación pecuaria del país.

 

FOTO 02

 

La UNAM emprendió un programa transdisciplinario de investigación orientado al desarrollo de los hatos bovinos de cría en pastoreo, explicó el coordinador de esta actividad, Everardo Moreno Padilla.