12:30  hrs. 3 de Septiembre de 2006

 

 

Boletín UNAM-DGCS-654

Ciudad Universitaria

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DEBE REVISARSE EL RÉGIMEN POLÍTICO

 

·        Señaló Rolando Cordera Campos, catedrático de la Facultad de Economía de la UNAM

·        Hay una construcción de la democracia que se hace en el ámbito de la gente, que se puede seguir a través del tiempo: Daniel Cazés, director del CEIICH

·        Participaron en la mesa de análisis Las elecciones del 2 de julio del 2006, junto con Héctor Díaz-Polanco, John Ackerman y Armando Bartra

 

Más allá de los asuntos fundamentales que se enfrentan, de validación o no de la elección, es necesario revisar si lo que ya no funciona más es nuestro régimen político y plantear la necesidad de un cambio, aseguró Rolando Cordera Campos, catedrático de la Facultad de Economía e integrante de la Junta de Gobierno de la UNAM.

 

Al participar en la mesa de análisis Las elecciones del 2 de julio del 2006, organizada por el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH), señaló que la Presidencia está acotada y despojada de sus capacidades; sin embargo, es el motivo fundamental de la crisis actual.

 

En la mesa moderada por Daniel Cazés, director del CEIICH, Cordera Campos indicó que sería bueno reconocer que se está dirimiendo por algo que no tiene grandes posibilidades para influir en el destino del Estado y de la sociedad, y plantear el cambio de régimen hacia uno de tipo parlamentario.

 

Dijo que la decisión del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación podría generar una amplia movilización social, que cuestionará sistemáticamente la legitimidad democrática del Ejecutivo y, en consecuencia, se entrará en una situación de hipotética ingobernabilidad.

 

Sostuvo que tras seis años sin avances desde el punto de vista económico y social, sin menoscabo de los éxitos de los programas anti pobreza, en México hay un problema social de fondo de desigualdad y miseria, impresentables para un sistema democrático, liberal y abierto.

 

Al respecto, Daniel Cazés opinó que hay una construcción de la democracia que se hace en el ámbito de la gente, que se puede seguir a través del tiempo, desde los años 50, 1968, 1988 y 1994. Se van dando pequeños pasos que tienen esa sensación de agravio, frustración y cólera, y que hoy es especialmente notable que sea sin violencia.

 

Por su parte, Héctor Díaz-Polanco, del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), coincidió en que la crisis que vive el país no sólo es del régimen político, sino del socioeconómico. Lo que se ve es una fuerza que busca expandirse y manifestarse, y que encuentra la grieta del proceso electoral para salir.

 

Consideró que el papel de los intelectuales en las sociedades democráticas “no consiste en extender bendiciones a los ocupantes temporales de las instituciones del país y del Estado, y menos aún exoneraciones de responsabilidades antes de que se conozca la verdad de los hechos”.

 

Por el contrario, su compromiso consiste en la crítica racional permanente de las acciones del Estado y sus instituciones, a fin de garantizar la transparencia y la funcionalidad para el interés ciudadano, especialmente en un momento histórico como el actual, añadió.

 

Por su parte, John Ackerman, del Instituto de Investigaciones Jurídicas, subrayó que si en el recuento de las casillas ordenado por el Tribunal se encuentran irregularidades, procedería la no validación de la elección, lo cual sería preocupante para todos los actores políticos.

 

Consideró que en este proceso hay tres pruebas, una para el Instituto Federal Electoral, otra para el Tribunal y una más para la transparencia.

 

La Ley de Transparencia parte de la idea de que el acceso a la información pública es un derecho y no una concesión del Estado. Así, la única forma como se podría reservar el secreto de las boletas electorales es destruyéndolas una vez que el Tribunal declare la validez o no de la elección. Pero según el plan de trabajo del IFE, éstas se eliminarán hasta diciembre, aseveró.

 

A su vez, Armando Bartra, director del Instituto de Estudios para el Desarrollo Rural Maya A. C., refirió que más allá de lo que suceda por la decisión del Tribunal, la izquierda creció de forma significativa en los tres últimos años.

 

La batalla por las elecciones no debe ocultar que en este tiempo la fuerza de la izquierda se ha incrementado de manera importante, ya que venía de una situación de crisis. El reto es consolidar el movimiento cívico y social que se ha desatado, adecuándolo a las condiciones postelectorales.

 

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FOTO 01.

Armando Bartra, Cristina Barros, Daniel Cazés, Rolando Cordera, Héctor Díaz-Polanco y John Ackerman durante la mesa de análisis Las elecciones del 2 de julio del 2006, en el CEIICH de la UNAM.

 

FOTO 02

En el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la UNAM se llevó a cabo la mesa de análisis Las elecciones del 2 de julio del 2006.