Boletín
UNAM-DGCS-627
Ciudad Universitaria
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final del boletín
DESARROLLA
LA UNAM FUENTES ALTERNATIVAS DE ENERGÍA
·
Se pondrán en práctica en Ciudad
Universitaria; será un modelo de uso eficiente de energía
·
Informó Eduardo Arriola Valdés, coordinador
del Macroproyecto La Ciudad Universitaria y la Energía
·
Entre sus objetivos está crear alumbrado
público a través de energía solar, un prototipo de vehículo ecológico
multifuncional, un aula virtual y el diagnóstico de la red de energía eléctrica
de CU
La Universidad Nacional
desarrolla un macroproyecto para la transformación de Ciudad Universitaria (CU)
en un modelo de uso eficiente e inteligente de energía, con el que se espera
obtener un ahorro de electricidad de entre 20 y 30 por ciento, mediante la
aplicación de energía solar, de biomasa e hidrógeno, así como el fomento de
cultura en la materia.
Con el título de La Ciudad Universitaria y la Energía, el
macroproyecto –que puede servir de ejemplo a otras comunidades del país–
incluye 21 proyectos contenidos en 6 líneas de investigación, entre los que
destacan la creación de alumbrado público con energía solar, así como el
prototipo de un vehículo ecológico multifuncional y un aula virtual de
aprendizaje y enseñanza del tema, entre otros aspectos de esta novedosa iniciativa.
El coordinador de este
esfuerzo –en donde participan diversas entidades universitarias, en el marco
del Programa Transdisciplinario en Investigación y Desarrollo para Facultades y
Escuelas–, Eduardo Arriola Valdés, precisó que al albergar CU a 200 mil
habitantes que utilizan energía, principalmente en forma de energía eléctrica
para diferentes aplicaciones, es fundamental el uso eficiente y el
aprovechamiento de las fuentes disponibles en el campus.
El también jefe de la División
de Ingeniería Eléctrica de la Facultad de Ingeniería (FI) explicó que uno de
los propósitos a futuro es que la energía producida gracias a algunos
proyectos, se inyecte directamente a la red eléctrica de Ciudad Universitaria
para reducir costos.
Precisó que uno de los
proyectos tiene como propósito instalar un gasificador de biomasa que
aprovechará los residuos forestales en CU, para generar electricidad que se
entregará directamente a la red Universitaria.
Por otro lado, dijo, existe un
proyecto denominado ECOVÍA, el cual incluye el diseño de un vehículo ecológico
multifuncional, que puede utilizar hidrógeno como combustible para reducir a
cero las emisiones de contaminantes.
Otra de las líneas, abundó,
está orientada a realizar un diagnóstico de la red eléctrica de CU, la cual es
subterránea y cuenta ya con 50 años. Ello, con el fin de mejorar la
confiabilidad, reducir las pérdidas que se producen y obtener un beneficio
económico.
También, expuso, se buscará el aprovechamiento de la
energía solar. Uno de los proyectos tiene como propósito diseñar y construir un
prototipo de alumbrado público innovador. Se prevé que el arbotante utilice la
energía del Sol, alimente una lámpara de alta eficiencia y cuente con una
batería para almacenar electricidad durante el día, para utilizarla en el
transcurso de la noche.
Estaría equipado con un
sistema de diagnóstico, que permitiría identificar la operación de sus propios
componentes. El propósito es que cada uno de éstos envíe una señal a un centro
de control, para diagnosticar cualquier posible falla, agregó.
Las líneas de investigación de
diagnóstico, y utilización y ahorro de energía, también prevén la realización de un levantamiento de datos en
diferentes edificios de CU para analizar los patrones de consumo y buscar un
ahorro de entre 20 y 30 por ciento.
Algunas medidas de cultura
energética, detalló, son simples como apagar las luces al salir de la
habitación, o colocar detectores de movimiento en algunos pasillos, de tal
manera que sólo se enciendan cuando sea necesario, para propiciar ahorro.
También, utilizar lámparas de alta eficiencia, computadoras con monitores de bajo
consumo de energía eléctrica y otras aplicaciones.
Para ello, prosiguió, se
requiere que la comunidad adquiera una cultura, para lo cual una línea de
investigación estará orientada a la instrumentación de un aula virtual donde
toda la comunidad, a través de Internet, podrá acceder a diferentes medidas que
permiten utilizar de manera eficiente la energía.
En esa página estará la
información del proyecto y de algunas medidas adicionales, que pueden ser de
utilidad para las personas y no
solamente beneficiar a CU, sino a los hogares, aclaró.
Otros temas son aire
acondicionado solar aplicado a la FES Aragón y la Facultad de Ciencias, cuyo
diseño y construcción se basa en un sistema de refrigeración solar por
absorción. Ellos, sostuvo, utilizan principios termodinámicos para intercambiar
calor y en un momento hacer el efecto de un enfriador de aire o de un equipo de
aire acondicionado, utilizando energía calorífica solar.
También destacan los
referentes a temas como recubrimientos para protección de radiación solar;
diseño y construcción de un calentador de agua doméstico en base a la
combustión catalítica de gas natural o hidrógeno, adelantó.
El Macroproyecto, que cumplió
un año de su puesta en marcha, fue revisado de manera preliminar por una
Comisión Externa de Evaluación, la cual coincidió en que esta novedosa
iniciativa sin duda rebasará el ámbito académico en un futuro próximo.
En un documento previo, los
expertos resaltaron que impulsa importantes ahorros financieros, y el uso
sostenible del recurso energético universitario, con acciones para fomentar el
aprovechamiento de las diversas fuentes de energía renovables, asegura el uso
eficiente, minimiza el impacto del ambiente y a la salud, y mitiga el cambio
climático global.
Los evaluadores señalaron que
la comunidad universitaria compite con las mejores del mundo. “México requiere
que los universitarios participen activamente en el desarrollo energético
nacional, aportando sus conocimientos a
la planta productiva del país”, señalaron en el texto preliminar.
Los proyectos que conforman
esta infraestructura integral, suman el esfuerzo de alrededor de 90 académicos
y profesionales externos y más de 25 alumnos, que intervienen en un ejercicio
transdisciplinario, para encontrar
soluciones a problemas concretos.
El coordinador del
macroproyecto concluyó que las entidades participantes en los 21 proyectos son:
las facultades de Ciencias, Arquitectura, Química, Contaduría y Administración,
Economía y la de Estudios Superiores Aragón. También los institutos de
Ingeniería, Geofísica, Física, el Centro de Investigación en Energía, y el Centro de Ciencias Aplicadas y
Desarrollo Tecnológico.
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FOTO 01
Eduardo Arriola
Valdés, de la Facultad de Ingeniería de la UNAM, habló sobre el macroproyecto La
Ciudad Universitaria y la Energía, el cual puede servir de ejemplo a otras
comunidades del país.
FOTO 02.
La UNAM desarrolla el macroproyecto La Ciudad Universitaria y la Energía, para transformar el campus en un modelo de uso eficiente e inteligente de energía, afirmó su coordinador, Eduardo Arriola.