Boletín
UNAM-DGCS-584
Ciudad Universitaria
Pie de fotos al
final del boletín
·
Afirmó Rolando Cordera, profesor de la
Facultad de Economía de la UNAM
·
No hay un reconocimiento de fondo de
este fenómeno, porque causa demasiado escozor, pues tendría que aceptarse que
nuestra sociedad es dispar, dijo
·
Dictó la conferencia Evolución y
perspectivas de la política social de combate a la pobreza en México, del ciclo
El combate a la pobreza en México
Al igual que con el racismo y
la discriminación, en nuestro país se ha tratado de ocultar sistemáticamente el
problema de la desigualdad, que es inseparable de la pobreza, afirmó Rolando
Cordera, profesor de la Facultad de Economía de la UNAM.
Al dictar la conferencia Evolución
y perspectivas de la política social de combate a la pobreza en México, añadió
que no hay un reconocimiento de fondo de este fenómeno, porque causa demasiado
escozor, pues tendría que aceptarse que nuestra sociedad es dispar. Empero,
deben incrementarse los esfuerzos para tratar de adentrarse en este tema.
Al participar en el ciclo El combate a la pobreza en
México, el especialista advirtió que a partir de 1973 –cuando se promulgó la
Ley Federal de Población– el país empezó a cambiar aceleradamente, y hoy se
constituye por jóvenes adultos urbanos, aunque es probable que buena parte de
ese sector, quizá más de 40 por ciento, sean pobres.
Además no más de 20 por ciento de los muchachos en edad
de cursar la educación superior lo hace, cuando en Canadá, por ejemplo, esa
cifra llega a 60, agregó.
Cordera Campos consideró que se tiene una prolongada
“contingencia del ciclo económico”, y por dos décadas no se ha crecido lo
suficiente “como para crear los empleos necesarios para el millón 200 que entra
cada año a la edad de trabajar y busca empleo o educación media superior”. Esos
puestos formales, registrados en el Instituto Mexicano del Seguro Social, no
pasaron de 400 mil al año en promedio durante el presente sexenio.
Si no se les da acceso, se
tendrá un universo creciente de comerciantes informales, o que se van al norte
o se vinculan con el crimen organizado, advirtió. Entonces, es difícil imaginar
que México pueda enfrentar esta situación con base en la tradición focalizadora
de la pobreza que se ha manejado durante los últimos años. Es una realidad que
después de dos décadas de experimentación, los resultados han sido poco
significativos; aunque tampoco es cierto, consideró, que este flagelo aumente
sin cesar.
Incluso, manifestó, podría aceptarse lo que dice la
estadística oficial, de que hay 40 por ciento de pobres en el país y alrededor
de 15 por ciento de familias viven en condiciones “de pobreza alimentaria y
antes extrema”; de todas formas, sigue como un asunto mayúsculo.
De ahí que sugiriera pensar en diferentes intentos de
universalización de derechos, en particular los humanos, concretados según la
Organización de las Naciones Unidas en salvaguardas económicas, sociales y
culturales. Este tema, afirmó, es básico para imaginar una política social de
un nuevo tipo. “De ese punto se puede partir para saber si en verdad se está
dispuesto a contribuir para que sea una realidad”.
En la Casa de las Humanidades, Cordera Campos subrayó que
combatir la situación de desigualdad, demografía y derechos implica una
decisión de toda la colectividad en material fiscal. No hay otra manera. La
filantropía puede actuar, las iglesias pueden hacer lo propio, las
Organizaciones No Gubernamentales, pero son “grandes magnitudes”, resaltó.
Empero, recalcó, “no hay en la sociedad mexicana una
conciencia de esta cuestión social, y menos en los grupos dirigentes, en el
sentido amplio, es decir, no sólo los que están ahora en el gobierno, sino
también de quienes pueden estar; y este sí es un problema serio”. No hay disposición
de la elite, la cual está mal acostumbrada.
El director de la revista Configuraciones
agregó que nuestro país presenta una situación delicada. El tema es fuerte,
“por lo que creo que incluso las comunidades intelectuales y académicas
deberían empezar a buscar un lenguaje, la manera de abordarlo y narrarlo”. Se
tiene, concluyó, un serio problema de desigualdad y actitud de los dirigentes,
que no se hacen cargo del problema.
-oOo-
FOTO 01
Asistentes a la
conferencia Evolución y perspectivas de la política social de combate a la
pobreza en México, efectuada en la Casa de las Humanidades de la UNAM.
FOTO 02.
Rolando Cordera,
profesor de la Facultad de Economía de la UNAM, dijo que en nuestro país se ha
tratado de ocultar sistemáticamente el problema de la desigualdad, que es
inseparable de la pobreza.