06:00 hrs.  05 de Agosto de 2006

 

 

Boletín UNAM-DGCS-584

Ciudad Universitaria


Rolando Cordera

Pie de fotos al final del boletín  

 

SE HA TRATADO DE OCULTAR EL PROBLEMA DE LA DESIGUALDAD EN MÉXICO

 

·        Afirmó Rolando Cordera, profesor de la Facultad de Economía de la UNAM

·        No hay un reconocimiento de fondo de este fenómeno, porque causa demasiado escozor, pues tendría que aceptarse que nuestra sociedad es dispar, dijo

·        Dictó la conferencia Evolución y perspectivas de la política social de combate a la pobreza en México, del ciclo El combate a la pobreza en México

 

Al igual que con el racismo y la discriminación, en nuestro país se ha tratado de ocultar sistemáticamente el problema de la desigualdad, que es inseparable de la pobreza, afirmó Rolando Cordera, profesor de la Facultad de Economía de la UNAM.

 

Al dictar la conferencia Evolución y perspectivas de la política social de combate a la pobreza en México, añadió que no hay un reconocimiento de fondo de este fenómeno, porque causa demasiado escozor, pues tendría que aceptarse que nuestra sociedad es dispar. Empero, deben incrementarse los esfuerzos para tratar de adentrarse en este tema.

 

Al participar en el ciclo El combate a la pobreza en México, el especialista advirtió que a partir de 1973 –cuando se promulgó la Ley Federal de Población– el país empezó a cambiar aceleradamente, y hoy se constituye por jóvenes adultos urbanos, aunque es probable que buena parte de ese sector, quizá más de 40 por ciento, sean pobres.

 

Además no más de 20 por ciento de los muchachos en edad de cursar la educación superior lo hace, cuando en Canadá, por ejemplo, esa cifra llega a 60, agregó.

 

Cordera Campos consideró que se tiene una prolongada “contingencia del ciclo económico”, y por dos décadas no se ha crecido lo suficiente “como para crear los empleos necesarios para el millón 200 que entra cada año a la edad de trabajar y busca empleo o educación media superior”. Esos puestos formales, registrados en el Instituto Mexicano del Seguro Social, no pasaron de 400 mil al año en promedio durante el presente sexenio.

 

Si no se les da acceso, se tendrá un universo creciente de comerciantes informales, o que se van al norte o se vinculan con el crimen organizado, advirtió. Entonces, es difícil imaginar que México pueda enfrentar esta situación con base en la tradición focalizadora de la pobreza que se ha manejado durante los últimos años. Es una realidad que después de dos décadas de experimentación, los resultados han sido poco significativos; aunque tampoco es cierto, consideró, que este flagelo aumente sin cesar.

 

Incluso, manifestó, podría aceptarse lo que dice la estadística oficial, de que hay 40 por ciento de pobres en el país y alrededor de 15 por ciento de familias viven en condiciones “de pobreza alimentaria y antes extrema”; de todas formas, sigue como un asunto mayúsculo.

 

De ahí que sugiriera pensar en diferentes intentos de universalización de derechos, en particular los humanos, concretados según la Organización de las Naciones Unidas en salvaguardas económicas, sociales y culturales. Este tema, afirmó, es básico para imaginar una política social de un nuevo tipo. “De ese punto se puede partir para saber si en verdad se está dispuesto a contribuir para que sea una realidad”.

 

En la Casa de las Humanidades, Cordera Campos subrayó que combatir la situación de desigualdad, demografía y derechos implica una decisión de toda la colectividad en material fiscal. No hay otra manera. La filantropía puede actuar, las iglesias pueden hacer lo propio, las Organizaciones No Gubernamentales, pero son “grandes magnitudes”, resaltó.

 

Empero, recalcó, “no hay en la sociedad mexicana una conciencia de esta cuestión social, y menos en los grupos dirigentes, en el sentido amplio, es decir, no sólo los que están ahora en el gobierno, sino también de quienes pueden estar; y este sí es un problema serio”. No hay disposición de la elite, la cual está mal acostumbrada.

 

El director de la revista Configuraciones agregó que nuestro país presenta una situación delicada. El tema es fuerte, “por lo que creo que incluso las comunidades intelectuales y académicas deberían empezar a buscar un lenguaje, la manera de abordarlo y narrarlo”. Se tiene, concluyó, un serio problema de desigualdad y actitud de los dirigentes, que no se hacen cargo del problema.

 

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FOTO 01

Asistentes a la conferencia Evolución y perspectivas de la política social de combate a la pobreza en México, efectuada en la Casa de las Humanidades de la UNAM.

 

FOTO 02.

Rolando Cordera, profesor de la Facultad de Economía de la UNAM, dijo que en nuestro país se ha tratado de ocultar sistemáticamente el problema de la desigualdad, que es inseparable de la pobreza.