Boletín
UNAM-DGCS-583
Ciudad Universitaria
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final del boletín
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Indicó Abel Moreno Cárcamo, investigador del
Instituto de Química de la UNAM
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Se ha encontrado oxalato de calcio, uno de los
principales componentes de los cálculos renales, en la cubierta de frijol negro
y en la piel del jitomate, dijo
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Dictó la conferencia Biomineralización de
oxalato de calcio y fosfato de calcio en seres vivos
En México hay menos de cinco
grupos de investigación dedicados al análisis de los procesos de
biomineralización, referidos al estudio específico de la formación, estructura
y propiedades de sólidos inorgánicos depositados en los sistemas biológicos,
señaló Abel Moreno Cárcamo, investigador del Instituto de Química (IQ) de la
UNAM.
Ello pese a que se ha encontrado oxalato de calcio, uno
de los principales componentes de los cálculos renales, en la cubierta de
frijol negro Jamapa y en la piel del jitomate. Tal vez por eso en nuestro país,
donde prevalece una dieta rica en esos alimentos, sobre todo del primero, su
presencia sea recurrente, afirmó
También dijo que el
fosfato de calcio es el principal elemento de la precipitación cardiovascular
en humanos, es decir, de la obtención de sólidos inorgánicos tanto en arterias
como en la aorta.
El especialista dictó la
conferencia Biomineralización de oxalato de calcio y fosfato de calcio en seres
vivos, en el marco del Seminario Interinstitucional organizado entre el IQ y el
Instituto Nacional de Cardiología (INC) Ignacio Chávez.
Manifestó que el fosfato
de calcio aparece en los seres vivos en dos formas: hidroxiapatita (huesos,
dientes y escamas de peces) y fosfato de octacalcio (que es precursor de la
anterior). Las proteínas o algunos polisacáridos con las que se mezcla le
confieren propiedades extraordinarias, como la flexibilidad.
Sobre los retos que
enfrenta su estudio, recalcó que en este último caso no se sabe “cuáles son los
inhibidores específicos que pudieran permitir crear un medicamento eficaz”.
Quizá, dijo, en la UNAM “tentativamente pudiéramos proponer algunas de esas
moléculas viables en un plazo de dos o tres años, lo que en un futuro cercano
permitiría unirnos a la industria farmacéutica”.
La biomineralización, explicó,
puede ser patológica (como cálculos renales y biliares, o precipitación
cardiovascular) o no (en huesos, cascarones de huevo o concha nácar, por
ejemplo). En términos científicos la hay de dos tipos: biológicamente inducida
y controlada.
Moreno Cárcamo informó que
estudia la biomineralización desde el punto de vista bioquímico y biofísico, lo
que ha permitido reconocer las moléculas implicadas en este proceso desde sus
bases genéticas. “Entender cómo la naturaleza los crea, es la pregunta que se
hace en el laboratorio”
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FOTO 01
Se ha encontrado oxalato de calcio,
uno de los principales componentes de los cálculos renales, en la cubierta de
frijol negro y en el jitomate, reveló Abel Moreno Cárcamo, del IQ de la UNAM.
FOTO 02.
Abel Moreno,
investigador del Instituto de Química de la UNAM, dictó la conferencia Biomineralización
de oxalato de calcio y fosfato de calcio en seres vivos.