Boletín
UNAM-DGCS-582
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Universitaria
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Ello se desprende de la tesis de Fabiola
Valencia Ortega, alumna de la Maestría en Ciencias (Física Médica) de la UNAM
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El trabajo Calidad de imagen y dosis en
tomografía computarizada impartida a pacientes durante un estudio de cabeza,
revela que la mayoría entrega imágenes sin calidad adecuada
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María Esther Brandan responsable de las
actividades académicas de este Programa, dijo que se quiere ampliar las áreas
de especialización
Equipos de tomografía computarizada de hospitales
imparten dosis inferiores a lo establecido en las Normas Oficiales Mexicanas
(NOM) y la mayoría entrega imágenes sin calidad adecuada, reveló una tesis de
la Maestría en Ciencias (Física Médica) que se imparte en la UNAM.
Ello se desprende del trabajo Calidad de imagen y dosis
en tomografía computarizada impartida a pacientes durante un estudio de cabeza,
con que la alumna Fabiola Valencia Ortega se convirtió en la titulada número 30
de ese programa de posgrado.
En este trabajo recepcional –dirigido por César Gustavo
Ruiz Trejo– se presenta la evaluación que hizo de la condición de dichas
gráficas, que debe basarse en cuatro parámetros (contraste, nitidez, resolución
espacial y ruido) y la dosis aplicada a un paciente durante un estudio en
cuatro equipos pertenecientes a tres hospitales públicos del Distrito Federal.
Para conseguir su objetivo fue necesario diseñar y construir un maniquí
dosimétrico.
Al respecto, María Esther
Brandan responsable de las actividades académicas de la Maestría en
Física Médica, precisó que este programa tiene como objetivos
preparar a egresados de carreras de física o afines para desarrollarse como
físicos médicos clínicos en hospital, mediante aplicaciones de esta ciencia en
la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades; así como dar inicio a
una carrera de investigación en Física Médica.
A este posgrado –iniciado hace nueve años y considerado
de alto nivel por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología– han ingresado
alrededor de 50 estudiantes. Asimismo, tiene 20 alumnos regulares en este
momento, los cuales esperan titularse en los próximos dos o tres años, recordó.
El reto, dijo Ester Brandan, es ampliar las áreas de
especialización. En este momento las hay de Física de Radiaciones
(radioterapia, medicina nuclear y radiología), Resonancia Magnética,
Procesamiento de Imágenes, Óptica, Aplicaciones de Láseres y Modelos
Matemáticos en Biología, entre otros; “se quiere incluir las áreas de
Ultrasonido y proyectos de Fotónica”.
Otros desafíos, agregó, son reducir más los tiempos de
titulación, atacar los factores que la retrasan, y conseguir una mayor
inserción en el medio hospitalario o bien en programas de doctorado. “Hasta
ahora nos ha ido bien. Prácticamente todos los egresados trabajan”.
La investigadora expresó que en los próximos años se
espera “tener cada vez mejores alumnos y tutores, de los cuales hay del orden
de 40 registrados; un tercio de ellos son médicos”.
Sobre su investigación, Fabiola Valencia encontró que
todos los equipos –Phillips Mx 8000, General Electric Sytec 4000 i, Siemens
Somatom ART y Siemens Somatom Sensation 16– imparten dosis inferiores a lo
establecido en las NOM y que tres de ellos entregaban imágenes sin los
requerimientos adecuados.
Los equipos de tomografía
deben someterse a un programa de calidad, a través del cual se verifican
constantemente, con el fin de que la dosis que reciba el paciente sea la óptima
y la requerida y así obtener una imagen adecuada, para que el médico radiólogo
pueda emitir un buen diagnóstico. “Incluso se advierte que equipos nuevos no
cumplen con lo establecido en la ley”.
En México, indicó, existen alrededor de 300 equipos de
tomografía computarizada (TC), según datos de la Secretaría de Salud (SSa),
cuyo uso está regulado por cuatro NOM. En ellas se establece que todo gabinete
de radiodiagnóstico debe contar con un programa de garantía cualitativa, que se
basa, entre otros, en control de calidad, que tiene que ver con verificar el
buen funcionamiento de los equipos; calidad de la imagen, lo cual permite al
médico proporcionar un buen diagnóstico; dosis que recibe el paciente al ser
sometido a ese estudio; y capacitación del personal.
De hecho, en la normativa oficial se establecen cada
cuándo se deben realizar; pero muchos de ellos no cuentan con este programa.
Estas pruebas indican que es indispensable hacerlas, señaló en la Sala Ángel Dacal
del Instituto de Física.
Durante los últimos años se ha observado un incremento en
el empleo de la TC como medio de diagnóstico eficiente para diversas
patologías. Se sabe que un paciente sometido a un estudio de cabeza recibe hasta
10 veces más dosis que en uno convencional, por lo que deben evitarse las
exposiciones que no aporten nueva información sobre el padecimiento.
Los resultados de esta tesis, subrayó Valencia Ortega,
han sido dados a conocer a la SSa, junto con una serie de recomendaciones, con
el objetivo de que sean consideradas en la próxima revisión de dichas
regulaciones de cambios en las normas, entre otras, que se incluya un apartado
de protección al paciente en TC, como sí lo hay para rayos X convencionales; se
propone también que tengan niveles orientativos para estudios pediátricos.
Los niños son los pacientes más vulnerables a radiación,
reconoció, por lo que sería conveniente estimar la dosis impartida durante un
estudio de tomografía. Para ello se tendrían que diseñar y construir maniquíes
que los simulen para medir esa situación.
Acerca de ser la titulada número 30 de la Maestría en
Ciencias (Física Médica), concluyó: “Me da gusto que este programa haya tenido
tanto éxito, el cual te da muchas bases para el área clínica, no solamente con
la parte académica, sino que sales y ves las deficiencias en la práctica”.
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PIES DE FOTO
FOTO 01.
Fabiola Valencia Ortega se convirtió
en la titulada número 30 de la Maestría en Ciencias (Física Médica) de la UNAM,
por un estudio sobre la calidad de imagen y dosis en tomografía computarizada.
FOTO 02
María Esther Brandan, responsable de
las actividades de la Maestría en Física
Médica de la UNAM, dijo que este programa prepara egresados como
físicos médicos clínicos en hospital.
FOTO 03
Fabiola Valencia
Ortega, de la Maestría en Física
Médica de la UNAM, sustentó la tesis Calidad de imagen y dosis en
tomografía computarizada impartida a pacientes durante un estudio de cabeza.