13:40 hrs.  04 de Agosto de 2006

 

 

Boletín UNAM-DGCS-582

Ciudad Universitaria

 

 

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EQUIPOS DE TOMOGRAFÍA COMPUTARIZADA

EMITEN DOSIS INFERIORES A LO ESTABLECIDO

 

·        Ello se desprende de la tesis de Fabiola Valencia Ortega, alumna de la Maestría en Ciencias (Física Médica) de la UNAM

·        El trabajo Calidad de imagen y dosis en tomografía computarizada impartida a pacientes durante un estudio de cabeza, revela que la mayoría entrega imágenes sin calidad adecuada

·        María Esther Brandan responsable de las actividades académicas de este Programa, dijo que se quiere ampliar las áreas de especialización

 

Equipos de tomografía computarizada de hospitales imparten dosis inferiores a lo establecido en las Normas Oficiales Mexicanas (NOM) y la mayoría entrega imágenes sin calidad adecuada, reveló una tesis de la Maestría en Ciencias (Física Médica) que se imparte en la UNAM.

 

Ello se desprende del trabajo Calidad de imagen y dosis en tomografía computarizada impartida a pacientes durante un estudio de cabeza, con que la alumna Fabiola Valencia Ortega se convirtió en la titulada número 30 de ese programa de posgrado.

 

En este trabajo recepcional –dirigido por César Gustavo Ruiz Trejo– se presenta la evaluación que hizo de la condición de dichas gráficas, que debe basarse en cuatro parámetros (contraste, nitidez, resolución espacial y ruido) y la dosis aplicada a un paciente durante un estudio en cuatro equipos pertenecientes a tres hospitales públicos del Distrito Federal. Para conseguir su objetivo fue necesario diseñar y construir un maniquí dosimétrico.

 

Al respecto, María Esther Brandan responsable de las actividades académicas de la Maestría en Física Médica, precisó que este programa tiene como objetivos preparar a egresados de carreras de física o afines para desarrollarse como físicos médicos clínicos en hospital, mediante aplicaciones de esta ciencia en la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades; así como dar inicio a una carrera de investigación en Física Médica.

 

A este posgrado –iniciado hace nueve años y considerado de alto nivel por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología– han ingresado alrededor de 50 estudiantes. Asimismo, tiene 20 alumnos regulares en este momento, los cuales esperan titularse en los próximos dos o tres años, recordó.

 

El reto, dijo Ester Brandan, es ampliar las áreas de especialización. En este momento las hay de Física de Radiaciones (radioterapia, medicina nuclear y radiología), Resonancia Magnética, Procesamiento de Imágenes, Óptica, Aplicaciones de Láseres y Modelos Matemáticos en Biología, entre otros; “se quiere incluir las áreas de Ultrasonido y proyectos de Fotónica”.

 

Otros desafíos, agregó, son reducir más los tiempos de titulación, atacar los factores que la retrasan, y conseguir una mayor inserción en el medio hospitalario o bien en programas de doctorado. “Hasta ahora nos ha ido bien. Prácticamente todos los egresados trabajan”.

 

La investigadora expresó que en los próximos años se espera “tener cada vez mejores alumnos y tutores, de los cuales hay del orden de 40 registrados; un tercio de ellos son médicos”.

 

Sobre su investigación, Fabiola Valencia encontró que todos los equipos –Phillips Mx 8000, General Electric Sytec 4000 i, Siemens Somatom ART y Siemens Somatom Sensation 16– imparten dosis inferiores a lo establecido en las NOM y que tres de ellos entregaban imágenes sin los requerimientos adecuados.

 

Los equipos de tomografía deben someterse a un programa de calidad, a través del cual se verifican constantemente, con el fin de que la dosis que reciba el paciente sea la óptima y la requerida y así obtener una imagen adecuada, para que el médico radiólogo pueda emitir un buen diagnóstico. “Incluso se advierte que equipos nuevos no cumplen con lo establecido en la ley”.

 

En México, indicó, existen alrededor de 300 equipos de tomografía computarizada (TC), según datos de la Secretaría de Salud (SSa), cuyo uso está regulado por cuatro NOM. En ellas se establece que todo gabinete de radiodiagnóstico debe contar con un programa de garantía cualitativa, que se basa, entre otros, en control de calidad, que tiene que ver con verificar el buen funcionamiento de los equipos; calidad de la imagen, lo cual permite al médico proporcionar un buen diagnóstico; dosis que recibe el paciente al ser sometido a ese estudio; y capacitación del personal.

 

De hecho, en la normativa oficial se establecen cada cuándo se deben realizar; pero muchos de ellos no cuentan con este programa. Estas pruebas indican que es indispensable hacerlas, señaló en la Sala Ángel Dacal del Instituto de Física.

 

Durante los últimos años se ha observado un incremento en el empleo de la TC como medio de diagnóstico eficiente para diversas patologías. Se sabe que un paciente sometido a un estudio de cabeza recibe hasta 10 veces más dosis que en uno convencional, por lo que deben evitarse las exposiciones que no aporten nueva información sobre el padecimiento.

 

Los resultados de esta tesis, subrayó Valencia Ortega, han sido dados a conocer a la SSa, junto con una serie de recomendaciones, con el objetivo de que sean consideradas en la próxima revisión de dichas regulaciones de cambios en las normas, entre otras, que se incluya un apartado de protección al paciente en TC, como sí lo hay para rayos X convencionales; se propone también que tengan niveles orientativos para estudios pediátricos.

 

Los niños son los pacientes más vulnerables a radiación, reconoció, por lo que sería conveniente estimar la dosis impartida durante un estudio de tomografía. Para ello se tendrían que diseñar y construir maniquíes que los simulen para medir esa situación.

 

Acerca de ser la titulada número 30 de la Maestría en Ciencias (Física Médica), concluyó: “Me da gusto que este programa haya tenido tanto éxito, el cual te da muchas bases para el área clínica, no solamente con la parte académica, sino que sales y ves las deficiencias en la práctica”.

 

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PIES DE FOTO

 

 

FOTO 01.

 

Fabiola Valencia Ortega se convirtió en la titulada número 30 de la Maestría en Ciencias (Física Médica) de la UNAM, por un estudio sobre la calidad de imagen y dosis en tomografía computarizada.

 

 

FOTO 02

 

María Esther Brandan, responsable de las actividades de la Maestría en Física Médica de la UNAM, dijo que este programa prepara egresados como físicos médicos clínicos en hospital.

 

 

FOTO 03

 

Fabiola Valencia Ortega, de la Maestría en Física Médica de la UNAM, sustentó la tesis Calidad de imagen y dosis en tomografía computarizada impartida a pacientes durante un estudio de cabeza.