06:00 hrs.  02 de Agosto de 2006

 

 

Boletín UNAM-DGCS-574

Ciudad Universitaria

 


Sergio Alcocer

 

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AVANZA PROYECTO DE LA UNAM PARA DESALAR AGUA DE MAR

 

·        La Universidad estaría en condiciones de aportar soluciones para las ciudades de la parte noroeste del país, donde se requieren grandes volúmenes de agua potable

·        Afirmó Sergio Alcocer, coordinador del macroproyecto Desalación de agua de mar con energías renovables y director del Instituto de Ingeniería

·        Dijo que la desalación de agua de mar, es opción viable para poblaciones cuya disponibilidad del recurso es limitada

 

Con el macroproyecto Desalación de agua de mar con energías renovables, la UNAM estaría en condiciones de aportar soluciones para las ciudades de la parte noroeste del país, donde se requieren grandes volúmenes de agua potable para satisfacer la demanda,  y en otras zonas donde, aunque ya existen plantas desaladoras pequeñas, se podría incrementar el suministro para hoteles y desarrollos turísticos con esta tecnología.

 

Así lo informó en entrevista, el coordinador del proyecto y director del Instituto de Ingeniería (II), Sergio Alcocer Martínez de Castro, quien agregó que la Universidad Nacional es la única institución que desarrolla este tipo de investigaciones en México, pues la desalación de agua de mar o salobre es una opción para las poblaciones donde la disponibilidad del recurso es escasa o cuyos acuíferos ya se han contaminado con líquido marino.

 

Éste es uno de los proyectos que conforman el Programa Investigación Multidisciplinaria: Proyectos Universitarios de Liderazgo y Superación Académica (IMPULSA) y lo llevan a cabo diversas entidades encabezadas por el II.

 

Se pretende, subrayó Alcocer Martínez de Castro, utilizar las energías renovables para hacer funcionar los equipos eléctricos de una desaladora o bien para aprovechar directamente el calor de algunos manantiales marinos en dicho proceso. En el caso particular del noroeste de la República, se analiza el uso del sol, la geotermia y del viento, así como las energías del mar en su modalidad de cambios de nivel por mareas y de corrientes inducidas por éstas últimas.

 

También se estudia la eventual utilización del calor de las ventilas submarinas profundas para generar electricidad mediante una pequeña planta de ciclo Rankine, encapsulada en un tubo hermético.

 

De esta manera, puntualizó Sergio Alcocer, se pretende eliminar, en la medida de lo posible, el consumo de los combustibles fósiles y utilizar energías renovables o combinaciones de ellas, así como los manantiales de agua de mar caliente, que abundan en las costas de la Península de Baja California.

 

El proyecto, explicó, se presentó en octubre de 2004 con interés académico debido a que en México no se había efectuado investigación al respecto, pues siempre ha adquirido en el extranjero la tecnología necesaria.

 

Durante el último año, agregó, este proyecto ha tomado un mayor impulso en virtud de los dos problemas existentes en el ámbito internacional: el agua y la energía.

 

El titular del II resaltó que ante los diferentes escenarios existentes para encarar el inevitable decaimiento de la producción de combustibles fósiles, como gas y petróleo, el uso de las energías renovables como la eólica, geotérmica y solar, así como las del océano, incluidas las mareas, corrientes, olas y fuentes termales submarinas, todas ellas surgen como opciones que se deben estudiar.

 

Lo que se plantea, precisó, es que mediante este proyecto se utilicen los recursos avanzados existentes sobre desalación, con la adaptación, modificación y desarrollo de procedimientos para la realidad del país, pero mediante la utilización de energía renovable.

 

Detalló que el trabajo inició desde la conformación de un grupo multidisciplinario básico en donde participan 10 investigadores y 16 estudiantes desde licenciatura hasta posdoctorado de diferentes institutos: de Ingeniería, Geofísica (IGf), Materiales (IIM), Ciencias del Mar y Limnología (ICMyL) y de Investigaciones Jurídicas (IIJ), así como los centros de Investigación en Energía (CIE) y de Ciencias de la Atmósfera (CCA).

 

Este grupo se encuentra en aprendizaje desde los aspectos básicos de las tecnologías comunes de desalación, al asistir a cursos y seminarios, así como visitas a plantas desaladoras y de energías renovables. Ello, dijo, ha permitido plantear en los estudios modificaciones a los procedimientos tradicionales para usar energías renovables.

 

También se analizan las mejores técnicas para potabilizar el agua de mar caliente, que abunda en la zona, mediante procesos de compresión de vapor y de evaporación instantánea, así como intermitentes, con la utilización de energía eólica, y la generación de la eléctrica para mover las bombas mediante geotermia superficial de ciclo binario y geotermia submarina, con el aprovechamiento del calor de las ventilas calientes del Mar de Cortés, añadió.

 

Sergio Alcocer hizo hincapié en los estudios que se realizan en el II sobre diseños para incorporar la energía solar al proyecto. Comenzó la investigación de externalidades de la desalación y se analizan pruebas sobre corrosión e incrustación. Se encuentra en proceso la readhesión del Laboratorio de Fluidos y Térmica para acomodar instalaciones destinadas a un prototipo.

 

Con otras entidades, abundó, han iniciado proyectos coordinados: destaca el que se realiza en el IIM sobre membranas zeolíticas naturales, para aprender sobre su fabricación y las formas de medir su desempeño, pues es necesario que resistan las altas temperaturas en los procedimientos de desalación que se investigan.

En coordinación con el IGf, adelantó, se trabaja para identificar y caracterizar las fuentes de agua caliente que existen en las costas del noroeste del país. Para ello los estudios se apoyan en interpretación de información satelital y en el análisis de la geoquímica de fluidos.

 

Puso como ejemplo que otro fenómeno similar se produce en el lecho marino del Mar de Cortés, donde los movimientos tectónicos producen fallas de distensión que hacen fluir lava hasta el lecho. Ahí se forman varias series de ventilas hidrotermales de agua que sale a altas temperaturas y tiene a su alrededor agua de mar a cinco o 10 grados centígrados, lo que conforma un esquema ideal para aprovechar este gradiente térmico con un ciclo termodinámico adecuado.

 

El ICMyL  lleva a cabo estudios sobre cartografía e información básica del Golfo de California. En este caso, trabajaría en la coordinación y apoyo del proyecto IMPULSA mediante la realización de cruceros hidrográficos para caracterizar las corrientes marinas en los estrechos donde el agua del mar se acelera y en particular en el mapeo y caracterización físico-química de las ventilas hidrotermales del Golfo de California, aclaró.

 

Como parte de la labor del CIE se diseña y construye una pequeña planta desaladora con celdas fotovoltaicas. Esto significa que será un método de ósmosis inversa con 100 por ciento de energía solar. Mientras, con el CCA se pretende iniciar un proyecto concreto sobre los posibles impactos ambientales cuando se tengan los resultados de la investigación sobre desaladoras, indicó.

 

En tanto, expresó, con el IIJ se trabaja en la definición legal de las competencias de las diferentes autoridades que intervendrían en un proceso de desalación de agua de mar con energías renovables, y en la detección e identificación oportuna de los problemas y las soluciones sobre regulación y normatividad.

 

De igual forma, apuntó, se establecieron contactos fructíferos con otras universidades nacionales y extranjeras, además con centros de investigación especializados en el tema, como los del Reino de Arabia Saudita. En materia de difusión y vinculación, se han llevado a cabo diversas actividades, y se creó un Comité Asesor Externo integrado por seis expertos de nivel internacional.

Sergio Alcocer afirmó que para 2007 se tendrán dos pequeñas plantas desaladoras para igual número de sitios en el país: en el Valle de San Quintín, se usará una piloto, con uso de energía eólica, y para Baja California Sur se utilizará un prototipo para energía termo–solar. También se elaborará un diseño preliminar de una planta para utilizar los manantiales de agua caliente, y se avanzará en el modelado de las mareas del Golfo de Cortés.

 

Este proyecto fue evaluado y considerado “altamente acertado” por un comité internacional. En las recomendaciones emitidas por la Asociación Mundial de Energía Solar, por el Departamento de Aplicaciones Medioambientales de la Energía Solar y Caracterización de la Radiación Social de Almería, España, y por la Asociación Internacional de Geotermia se precisa que es adecuada la definición de objetivos y la formación de un grupo básico de ingenieros y científicos.

 

Verificaron el entusiasmo y dedicación de los becarios y la rápida interacción  que se ha logrado con otros centros de la propia Universidad.

 

Las recomendaciones del comité internacional especifican que la realización de este proyecto generará gran cantidad de investigaciones básicas, que servirán para consolidar infraestructura y darle un mayor valor científico y técnico a lo que se realiza en desalación con energías renovables.

 

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FOTO 1

 

Sergio Alcocer Martínez de Castro, director del Instituto de Ingeniería de la UNAM, habló sobre el macroproyecto Desalación de agua de mar con energías renovables, perteneciente a IMPULSA.

 

 

FOTO 2.

 

La desalación de agua de mar es una opción para las poblaciones donde la disponibilidad del recurso es escasa, afirmó Sergio Alcocer, director del Instituto de Ingeniería de la UNAM.