06:00 hrs.  27 julio de 2006

 

 

Boletín UNAM-DGCS-560

Ciudad Universitaria

 


Horacio Chavira Sevilla

 

Pie de fotos al final del boletín  

 

BRINDA UNAM 30 MIL TRATAMIENTOS ANUALES A ANIMALES DE CARGA, DE 8 MIL CAMPESINOS

 

·        Afirmó Horacio Chavira Sevilla, profesor de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM

·        Esta entidad, junto con organismos internacionales, lleva a cabo un programa para que los équidos estén en óptimas condiciones de trabajo, informó

·        Con ello se beneficia a cerca de ocho mil propietarios en los estados de México, Puebla, Tlaxcala, Hidalgo, Querétaro, Guanajuato, Morelos, Guerrero, Oaxaca y Michoacán, dijo

 

La Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) de la UNAM, en coordinación con el Programa Internacional Donkey Protection Trust (IDPT), brinda anualmente 30 mil tratamientos a animales de carga, especialmente burros, con lo que beneficia a cerca de ocho mil propietarios en los estados de México, Puebla, Tlaxcala, Hidalgo, Querétaro, Guanajuato, Morelos, Guerrero, Oaxaca y Michoacán.

 

Así lo informó Horacio Chavira Sevilla, profesor de esa entidad y coordinador del IDPT, que integra a organismos como la International League for the Protection of Horses (ILPH), quien resaltó que uno de los principales logros es que muchas universidades del país se han acercado para capacitar a su personal, y con ello confirman la necesidad de voltear los ojos hacia los équidos.

 

También ha sensibilizado a los campesinos para recurrir a un médico veterinario, pues han entendido que si los cuidan, les darán un mejor servicio, abundó.

A estos animales se les brinda atención médico-veterinaria, y a sus poseedores se les explica la razón por la cual es necesario darles una alimentación adecuada, se les enseña a cuidar sus cascos, cómo deben ser los implementos para la carga y tiro, para efectuarlo de manera racional y sin causar lesiones, mencionó.

 

Este proyecto fue fundado por la doctora Aline S. de Aluja, profesora emérita de la propia Facultad, y en los más de 25 años que lleva en funcionamiento ha abierto fronteras, pues se tienen intercambios de capacitación con universidades de Estados Unidos, Canadá, Europa e incluso de África (Sudáfrica, Egipto y Etiopía), resaltó.

 

Una de las principales actividades es la desparasitación, aunque también se atienden heridas causadas por malos avíos o exceso de carga. No obstante, agregó, los problemas más difíciles se presentan en el área metropolitana, concretamente en los tiraderos de basura, donde los materiales y residuos son transportados en carretas jaladas por estas especies.

 

Quienes trabajan con burros no tienen ninguna experiencia y, por lo mismo, ignoran cómo alimentarlos, cuánto exigirles o cuáles son los límites de carga y trote o galope; asimismo, alertó, la ingesta que reciben es insuficiente tanto en calidad como en cantidad.

 

Por lo general, dijo, se ha advertido que parte de las contrariedades que presentan estos cuadrúpedos se debe al desconocimiento de cómo cuidarlos, mantenerlos y trabajarlos.

 

Ante este panorama, la FMVZ y la ILPH iniciaron en 1984 el Programa IDPT, con el objetivo de ayudar a los campesinos para que sus équidos (burros, caballos e híbridos de ambas especies) estén en óptimas condiciones y, así, puedan ayudarle mejor a sus dueños, recordó.

 

Con la capacitación se busca que este cuadrúpedo tenga un mejor lugar en la sociedad, porque sin duda es el que más bajo nivel tiene, a pesar de ser uno de los que aporta mayor utilidad al hombre, sentenció.

 

Reveló que se ha observado que los utilizados en labores de campo tienen una vida útil más corta que en otras actividades, porque la gente comienza a emplearlos cuando sus huesos y tendones todavía no están fuertes ni bien formados; además, su alimentación es escasa y poco nutritiva.

 

Indicó que en el país su promedio de vida es de diez a doce años, sin embargo, en las zonas rurales se acorta, dado que es un instrumento laboral de los grupos marginados, quienes lo emplean para cargar a la familia, agua, leña, flores y otros productos, o bien para el arado, molino, trapiche e incluso para pepenar.

 

Por ello, la gente de recursos más escasos no puede imaginarse sin este animal, porque es más fácil adquirir uno de ellos que tractores, camionetas o máquinas, señaló.

 

El Programa ha hecho labor educativa, y vienen de otras universidades del país para el intercambio de experiencias, acotó. De igual forma, se hace difusión y presentaciones en foros nacionales e internacionales, y se ha elaborado material didáctico para niños –dibujos, memoramas y cuentos–, que se lleva a las escuelas, concluyó.

 

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PIES DE FOTO

 

FOTO 01

 

Los burros tienen el nivel más bajo en la sociedad, a pesar de ser una especie que aporta mayor utilidad al hombre, aseveró Horacio Chavira Sevilla, profesor de la FMVZ de la UNAM.

 

FOTO 02.

 

La UNAM y organizaciones internacionales llevan a cabo programas para que los équidos estén en óptimas condiciones de trabajo, destacó el médico veterinario Horacio Chavira.