06:00 hrs.  25 julio de 2006

 

 

Boletín UNAM-DGCS-553

Ciudad Universitaria

 


Raúl Morín Zaragoza

 

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MÉXICO REQUIERE MÁS RECURSOS HUMANOS PARA TRATAR LA OBESIDAD

 

·        Planteó Raúl Morín Zaragoza, jefe de la Unidad de Clínicas Multidisciplinarias de la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza de la UNAM

·        En la nación la situación es grave; quizá sea el segundo país con mayor incidencia y prevalencia. Sin embargo, no se hace lo necesario al respecto, alertó

·        La población con sobrepeso y obesidad podría llegar a 60 por ciento del total nacional, informó

 

México requiere formar más recursos humanos para tratar la obesidad, principalmente médicos, psicólogos, nutriólogos y enfermeros; incluso deberían comprometerse sociólogos y comunicólogos, entre otros, indicó Raúl Morín Zaragoza, jefe de la Unidad de Clínicas Multidisciplinarias de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Zaragoza de la UNAM.

 

Al tener dicha enfermedad un componente social importante, es difícil que los profesionales de la salud le digan a una persona que no ingiera lo que todos los días ve en televisión y cine, o escucha en radio, explicó el especialista.

 

Este mal, precisó, está definido de manera internacional y por consenso, como el aumento de peso a expensas de tejido adiposo, “es decir, no de músculo o por agua”.

 

En nuestro país la situación es grave. Quizá, dijo, sea el segundo con mayor incidencia y prevalencia. Si se toman en cuenta los datos oficiales, la población con sobrepeso y obesidad podría llegar a 60 por ciento del total nacional. De manera que de cada dos pacientes que recibe un médico uno tiene este problema.

 

La cuestión, advirtió, es que no se hace lo necesario para combatirlo. No existe una especialidad dedicada a su estudio. Quienes se abocan a su tratamiento son los endocrinólogos, pero son cerca de mil profesionales para 60 millones de habitantes.

 

Además, comentó Morín Zaragoza, son inexistentes las clínicas para esta enfermedad en el Instituto Mexicano del Seguro Social, el Instituto de Seguridad  y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado y la Secretaría de Salud.

 

Nuestro país, destacó, cuenta con una Norma Oficial Mexicana para el Tratamiento de la Obesidad, la cual tiene apenas cinco años de haber sido emitida. En ella se especifica que su atención debe ser integral, mediante dieta, actividad física, apoyo psicológico y, si es necesario, farmacológica o por cirugía.

 

En este caso, el nutriólogo debe dedicarse a enseñar a las personas a comer balanceado y sin exceso de calorías, “lo cual se hacía mejor en el pasado: en 1960 cuando se pedían palomitas en el cine se consumían 400 calorías, el combo de hoy tiene mil 700”, apuntó.

 

Las dos condiciones que definen el estilo de vida, señaló, es la forma de comer y de hacer actividad física. De ahí que las acciones terapéuticas estén incompletas si no se apoyan en un cambio, asentado en la psicología. Algunas escuelas de pensamiento dicen que modificar una conducta toma siete años.

 

Morín Zaragoza sostuvo que si la opción de la dieta y el ejercicio no da resultado queda la farmacológica y las cirugías. El asunto es que “de todas las estadísticas nacionales e internacionales todavía no se encuentra una sola que vaya en descenso, ni siquiera que sea estable”.

 

 

Para combatir este problema, detalló, debe empezarse por la prevención y educación para la salud. “Aquí hay que elogiar el estado de Veracruz que acaba de prohibir en todas las primarias la venta de comida chatarra y refresco; Brasil ya lo hizo a nivel nacional”.

 

No obstante, resaltó, se llega tarde. Por tanto, además de hacer campañas en ese sentido debe atenderse a los casi 60 millones de afectados. Para ello, debe involucrarse a médicos, psicólogos y nutriólogos para tener preparación de primer contacto.

 

En la FES Zaragoza, desde hace 16 años se abrió el primer servicio de Tratamiento Integral de la Obesidad en la clínica Estado de México. Asimismo, se dio el primer Curso en el Manejo de la Obesidad en la Universidad Nacional, y se instauró el primer Diplomado de Nutrición Clínica y Obesidad.

 

Adicionalmente, se han realizado estudios de eficacia y seguridad de medicamentos contra este mal, derivados feniletilamínicos, los cuales comprobaron que no causan adicción.

 

Un logro más, concluyó Morín Zaragoza, es que se definieron los trastornos nutricionales como línea de investigación en la FES Zaragoza, y se tienen esperanzas en poder dar resultados.

 

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PIES DE FOTO

 

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Debe reforzarse en México la formación de recursos humanos en el tratamiento de la obesidad, indicó Raúl Morín Zaragoza, de la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza de la UNAM.

 

FOTO 02.

 

El investigador de la UNAM Raúl Morín Zaragoza señaló que en el país no se hace lo necesario para combatir el problema de la obesidad.