06:00 hrs.  24 julio de 2006

 

 

Boletín UNAM-DGCS-550

Ciudad Universitaria

 


María Estela Pérez Cruz

 

Pie de fotos al final del boletín  

PROPORCIONA ACUARIO DE LA UNAM APOYO A ACTIVIDADES DE INVESTIGACIÓN

 

·        Este espacio de la Facultad de Ciencias ofrece asesoría y ayuda en materia de infraestructura, a fin de que lleven a cabo experimentos semestrales

·        La encargada de este espacio, María Estela Pérez Cruz, informó que cuenta con cerca de 30 especies, como peces, crustáceos  y anfibios

 

Único con características de servicio, el Acuario de la Facultad de Ciencias (FC) de la UNAM tiene como principal función proporcionar apoyo a los académicos y alumnos de esa entidad universitaria en sus estudios y trabajos.

 

Además, ofrece asesoría y ayuda en materia de infraestructura, a fin de que lleven a cabo experimentos semestrales o, en el caso de los profesores, labores de investigación.

 

A cargo de María Estela Pérez Cruz y de Ignacio Morales Salas, este espacio atiende a estudiantes de las carreras de Biología, Física y, en forma esporádica, de Matemáticas.

 

La maestra en Ciencias explicó que el Acuario cuenta con más de 20 especies, como peces, sobre todo de importancia ornamental como el ángel, el japonés y gupis; crustáceos, como acociles, cangrejos y langostinos,  y anfibios, como ajolotes y algunas ranas acuáticas.

 

Informó que también se tiene gran variedad de organismos, como rotíferos y microgusanos, utilizados como alimento vivo, y plantas acuáticas. Pero, su número responde a las solicitudes de servicios.

 

Otra de sus funciones, abundó Pérez Cruz, es producir seres vivos como peces, larvas de mosco y artemia, entre otros, para ser empleados en las prácticas de las distintas materias. Además, se mantienen y reproducen para ser incluidos como comestibles de los animales mantenidos en este espacio.

 

Asimismo, señaló, de manera propia lleva a cabo un proyecto de investigación, mediante el cual se valoran aspectos de toxicología acuática y ecofisiología de organismos con importancia comercial. En este último caso se estudia la forma cómo los factores ambientales influyen sobre su fisiología, asimismo, la manera de manipularlos para favorecer aspectos como crecimiento y reproducción.

 

La especialista detalló que el Acuario se creó en 1979 y se ubicó en el antiguo edificio de esta Facultad –cerca de la Torre de Humanidades–. Desde entonces se crían especies y ejemplares diversos, de acuerdo con los requerimientos de estudiantes y profesores.

 

El agrandamiento de este espacio, agregó, se ha dado sobre todo por los objetivos para los cuales fue creado, pues cada vez puede proveer de más de organismos vivos para las diferentes prácticas.

 

Indicó que el número de animales se mantiene de acuerdo con las peticiones institucionales. Así, en ocasiones les solicitan hasta 500 embriones de peces, por lo que se llegan a tener hasta mil. En el caso de los microscópicos se cuenta con miles, y se utilizan como alimento vivo.

 

La bióloga subrayó que debido a que el Acuario tiene relación con los diferentes grupos que requieren este tipo de seres, de antemano se conocen sus necesidades. En caso de no contar con él, los interesados llevan la especie y se mantiene durante el tiempo en que se realizan las investigaciones.

 

Los animales que más se reclaman son embriones y peces adultos, así como todos los microorganismos, recordó.

Especificó que la labor cotidiana para mantener en condiciones idóneas este sitio consiste en monitorear dos veces al día la temperatura, el Ph o alcalinidad, la dureza del agua y la concentración de oxígeno. De acuerdo con los objetivos de los experimentos en turno se verifica que estas circunstancias sean las apropiadas.

 

Resulta fundamental, dijo, su alimentación diaria, según el tipo, talla y edad de los ejemplares, así como la limpieza de las peceras. En general, algunas tienen filtros biológicos, por lo que duran meses en buenas condiciones, en cambio otras se deben lavar y realizar recambios de agua cada tercer día.

 

En el nuevo espacio donde se localiza el Acuario, planteó, se cuenta con dos áreas controladas: una de temperatura y otra de fotoperiodo, lo que permitirá favorecer el mantenimiento y reproducción de algunas especies importantes. Ejemplificó con el caso del ajolote que requiere de condiciones frías.

 

Además, también aumentará el número y las condiciones en que se encuentren estos especímenes, finalizó.

 

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PIES DE FOTO

 

FOTO 01.

 

Ignacio Morales Salas y María Estela Pérez Cruz encargados del Acuario de la Facultad de Ciencias de la UNAM, que atiende a estudiantes de Biología, Física y Matemáticas.

 

FOTO 02

 

La encargada del Acuario de la Facultad de Ciencias, María Estela Pérez Cruz, dijo que este espacio presta asesorías y ayuda con infraestructura a estudiantes y profesores de la UNAM.