06:00 hrs.  18 de Julio de 2006

 

 

Boletín UNAM-DGCS-535

Ciudad Universitaria

 


José Juan Zamorano

 

Pie de fotos al final del boletín  

 

 

ELABORA UNAM MAPAS DE ZONAS SUSCEPTIBLES A FENÓMENOS NATURALES

 

 

El Instituto de Geografía (IG) de la UNAM trabaja en la elaboración de mapas de peligro en diversas zonas de la República, con el fin de hacer evidentes las áreas donde pueden generarse fenómenos naturales que pueden causar desatres, tales como sismos, erupciones volcánicas, inundaciones y deslizamientos de tierra.

 

Informó el investigador de esa entidad, José Juan Zamorano Orozco, quien explicó que el territorio nacional es producto de una influencia tectónica importante, que se refleja en un relieve heterogéneo y variado, donde los contrastes altitudinales determinan la distribución y el efecto del clima.

 

Aunado a ello, dijo, en los últimos tiempos, como un agente disparador, se suma la actividad humana, ya que el mal uso y manejo del territorio favorece en gran medida el desarrollo de peligros o situaciones de contingencia.

Indicó que el IG se dedica al estudio de los riesgos geomorfológicos y su cartografía, con el objetivo de hacer mapas de amenazas que sirvan para hacer evidentes zonas susceptibles y prevenir o mitigar los efectos de la dinámica de la tierra.

 

Explicó que la actividad humana va cambiando las características del terreno, por lo que algunos sitios que no representaban peligro, pasan   a serlo.

 

En esto influyen varios factores como la tala de bosques, la práctica de una agricultura intensiva, los desechos industriales o de minería, que obstaculizan los cauces de los ríos, los asentamientos humanos en terrenos no aptos para la vivienda (terrenos inclinados e inestables; las llanuras aluviales o de inundación), entre otros problemas, abundó.

 

De esta manera, agregó, los mapas responden a las condiciones naturales de zonas específicas, por lo que no es posible generalizar.

 

México, precisó, es un territorio suceptible a los peligros geomorfológicos. Al estar en una zona de transición entre grandes placas tectónicas: de Norteamérica, del Pacífico, del Caribe y su interacción (sismos y volcanes activos), es posible entender la dinámica de la corteza terrestre en este sector del planeta.

 

“Es un hecho que tenemos un cinturón volcánico con varios edificios activos, una historia sísmica y de inundaciones, que nos hace pensar que este territorio es recurrente a presentar o registrar peligros asociados a la dinámica interna o externa de  de la tierra”, aseveró.

 

Así, el Instituto evalúa a partir de fotografías aéreas, imágenes de satélite, trabajo de campo y la realización de mapas. Un ejemplo del trabajo que se desempeña es el más reciente sobre geomorfología y proceso de ladera en la región de Cuetzalan, Puebla, detalló.

 

Se presentan los territorios susceptibles a procesos de ladera e inundaciones que se muestran en una cartografía clara, precisa y de utillidad inmediata, sobre todo para la previsión de situaciones críticas, donde el factor tiempo es vital, en la toma de decisiones encaminadas a la prevención, protección y evacuación de la población.

 

Con esta herramienta, las autoridades pueden entender los tipos de peligro: las inundaciones y los deslizamientos de tierra. Así, se presentan las laderas con mayor probabilidad, advirtió.

 

Se marcan los pueblos y vías de comunicación, lo que funciona antes del desastre, en el momento que ocurre, y para determinar las zonas de mayor ayuda, luego del suceso. También se señalan los territorios con relativa estabilidad, así como los susceptibles a inundaciones, con llanuras de crecida extraordinaria, apuntó.

 

El investigador concluyó que sería benéfico fomentar estudios que pongan de manifiesto la vulnerabilidad física del territorio, más que crear fondos económicos post desastre.

 

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PIES DE FOTO

 

FOTO 01.

 

El investigador del Instituto de Geografía de la UNAM, José Juan Zamorano Orozco, explicó que México es un territorio susceptible a los peligros geomorfológicos.

 

FOTO 02

 

José Juan Zamorano Orozco, geógrafo de la UNAM, dijo que la actividad humana, el mal uso y manejo del territorio, favorecen el desarrollo de peligros o situaciones de contingencia.