Boletín
UNAM-DGCS-527
Ciudad Universitaria
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final del boletín
INDISPENSABLE, MAYOR NÚMERO DE ESPECIALISTAS PARA ATENDER AVES DE COMPAÑÍA
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Afirmó Gary García, académico de la Facultad de
Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM
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La mayoría de los propietarios no posee una
educación sobre su cuidado y atención, dijo
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Esto ha originado que en la mayoría de estas
especies su vida media no sea la esperada, añadió
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Ante esta situación, esta instancia universitaria creó la Clínica
de Aves de Compañía, informó
En México hay pocos médicos
veterinarios entrenados para abordar los problemas que presentan las llamadas
aves de compañía, afirmó Gary García, académico de la Facultad de Medicina
Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) de la UNAM.
En parte, esto ha originado que en la mayoría de estas
especies su vida media no sea la esperada, sino más corta; aunado a ello la
mayoría de los propietarios tampoco posee una educación sobre su cuidado y
atención, subrayó.
De ahí surgió la necesidad de
que el médico veterinario se entrenara y profundizara en el conocimiento de
estas aves, lo que dio como resultado destinar un lugar exclusivamente a ello,
refirió.
Así, nació como un proyecto
piloto la actual Clínica de Aves de Compañía de la FMVZ con el objetivo de
buscar la conservación, el bienestar animal, el estudio de la zoonosis o
enfermedades que se transmiten del animal al hombre; así como la sanidad
doméstica y en vida silvestre.
Al principio, se abrió a todo
público sin importar la especie de ave; de entrada, eso sirvió como un sensor
para saber qué especies tiene la gente. Ahora se conoce que se trata de loros y
canarios, acotó el doctor en Ciencias Veterinarias.
También se tiene como objetivo
que el alumno pueda tener información, transmitirla al propietario, enterarlo
de si su especie está en extinción o no, de qué tipo es, qué condiciones de
alojamiento y alimentación requiere, cuáles son las enfermedades más comunes,
dependiendo del grupo; así como dar asesoría legal, mencionó.
En ese sentido, acotó, es
necesario que el estudiante esté en contacto con los dueños y con el
veterinario que le da esos datos; por ello, hace su servicio social y, en
primera instancia, se integra a los laboratorios, donde rota por las diferentes
secciones: virología, serología, histopatología, necropsia, bacteriología,
hematología y parasitología.
Después, agregó, ya que se
familiarizó con las enfermedades y pruebas de laboratorio practicadas a las
aves, pasa a la clínica donde se involucra en llevar historiales,
identificación de especies y cuando éstas son hospitalizadas tiene la
oportunidad de invertir tiempo en la observación para aprender a identificar
los síntomas, sobre todo aquellos que podrían ser letales.
Al final, cuando ya tiene un
buen bagaje de conocimiento, se deja que el alumno pueda atender a los
animales, pero siempre bajo supervisión, enfatizó.
En la parte de bienestar
animal es importante porque las aves no son objetos, sienten, requieren
protección y cuidado; sin embargo, es clásico ver que están en jaulas y la
mayoría no reúne las características mínimas necesarias para darles el confort
que necesitan, lo cual les ocasiona enfermedades y problemas, reconoció.
Por ello, subrayó, en la
clínica cubrimos la función de dar información al dueño sobre qué requiere para
lograr el bienestar de su ave.
En cuestión de sanidad,
apuntó, en México tenemos por parte de Secretaría de Agricultura, Ganadería,
Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) campañas de vigilancia
epidemiológica contra Paramyxovirus tipo 1, Orthomyxovirus A y Salmonella
Gallinarum, lo cual es importante dar a conocer porque si alguien va a cambiar
de estado debe saber que se le va a exigir certificado de libre de estas tres
enfermedades.
A veces, aclaró, se trata de
males específicos, como es el caso de algunas aves exóticas, pero también es
necesario que el propietario esté consciente de que se puede presentar esa
posibilidad y esté en condiciones de reportar el caso.
Recordó que las aves siempre
han estado con los seres humanos, desde la época prehispánica, y han sido
útiles por su alimentación, plumaje y canto; así como para rituales o compañía.
El principal grupo son los
psitaciformes donde se ubican básicamente los loros, desde aves pequeñas como
el periquito australiano hasta una guacamaya, y son buscados principalmente
porque son animales monógamos y esto hace que cuando están pequeños se
improntan rápido con el dueño y forman un vínculo, abundó.
Obviamente, señaló, algunas
aves tienen la capacidad de interpretar muchos sonidos humanos y armar palabras
y eso, junto con su forma de ser, hace que la persona se sienta a gusto.
Debe tomar en cuenta que la
especie en compañía debe ser de procedencia legal, esté anillada y/o protegida
legalmente por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, recalcó.
Informó que el servicio es de
lunes a viernes, de 10 a 17 horas, mediante previa cita solicitada al
Departamento de Aves de la FMVZ, y sólo se da la consulta de emergencia a las
aves catalogadas como graves.
Finalmente, mencionó que en el
nuevo plan de estudios de la carrera
existe una materia llamada Clínica de Aves de Compañía, así como otras
asignaturas sobre avicultura alternativa, tanto de ornato como deportivas,
justamente para iniciar a los alumnos en esta especialidad y cubrir áreas que
no se habían abordado, pero las cuales son requeridas por la sociedad.
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PIES DE FOTO
FOTO 01.
En México hay
pocos médicos veterinarios entrenados para tratar los problemas que presentan
las aves de compañía, afirmó Gary García, académico de la UNAM.
FOTO 02
La UNAM cuenta con una Clínica de Aves de Compañía, donde se busca la conservación, el bienestar y la sanidad animal doméstica y en vida silvestre, informó Gary García, académico de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia.