Boletín
UNAM-DGCS-517
Ciudad
Universitaria
Cleotilde Hernández |
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final del boletín
LOS ADULTOS, RESPONSABLES DEL CAMBIO EN LOS PATRONES DE CONSUMO DE LOS NIÑOS
·
Indicó Cleotilde Hernández, profesora de la
Facultad de Contaduría y Administración de la UNAM
·
La publicidad construye estereotipos de consumo,
cuyo impacto es aún más fuerte porque dice qué hacer, cómo y cuándo, dijo
·
Muchas agencias han creado áreas específicas para
atender el mercado de los niños, a fin de descubrir sus comportamientos y
partes vulnerables, destacó
Los patrones de compra de los
niños y jóvenes han cambiado hoy en día, debido a que los adultos han dejado de
decidir sobre múltiples cuestiones de consumo, afirmó Cleotilde Hernández
Garnica, profesora de la División de Investigación de la Facultad de Contaduría
y Administración (FCyA) de la UNAM.
Que los menores se vean
influidos por las acciones de mercadotecnia no es sólo culpa de los medios ni
de los publicistas y mercadólogos, ni de las autoridades por no regular el
contenido de los mensajes, sino que es responsabilidad de los mayores, recalcó.
El impacto de estas acciones, explicó, no sólo está
relacionado con la publicidad, sino con la promoción, precio o lo que hace a un
producto original: es una estrategia integral. Por ello es importante conciliar
todos los aspectos a fin de tener una comprensión mayor.
No sólo quien se expone a la
televisión recibe una influencia, sino que viene de todos los esfuerzos de la
mercadotecnia para vender, refirió. En este sentido, la publicidad construye
estereotipos de consumo, cuyo impacto es aún más fuerte porque dice qué hacer,
cómo y cuándo.
De hecho, mencionó, es en esta
etapa cuando los menores son más sensibles a su entorno, son una esponja que
absorbe todo. Ahí todavía no tienen
clara la definición del habla ni otra serie de características para expresar
qué quieren, por eso es increíble que nombren primero marcas que palabras
familiares.
Los padres creen que sus hijos
no entienden lo que ven y esto es así, pero sólo en parte, porque en realidad
copian ciertos elementos, los cuales probablemente van a ser distintivos en su
imagen; un ejemplo de esto son los
comerciales que asocian bienes o ideas con los pequeños, como automóviles o la
imagen paterna, precisó.
Actualmente, dijo, se han
hecho productos para infantes, los cuales en realidad son imitaciones de
artículos que en un principio eran elaborados específicamente para adultos,
tales como líneas de ropa, perfumería, zapatos o cuentas bancarias.
Esto hace pensar que la edad
se reduce, porque llega un momento donde esta etapa se trasciende y la
imitación deja de ser ficción para convertirse en algo real, comentó.
Tan relevante es este público
que muchas agencias de publicidad han creado áreas específicas para atender el
mercado de los niños, a fin de descubrir sus comportamientos y partes
vulnerables, no para satisfacer una necesidad, sino para llevar a la parte
consciente lo que es inconsciente. De este modo, aseveró, se ataca un mercado vulnerable, porque casi siempre
enfrenta esta experiencia solo.
Los niños desde corta edad
tienen acceso al dinero y cuando van a la cooperativa de sus escuelas definen
qué van a adquirir, aclaró la académica universitaria. También van a las
tiendas de autoservicio como observadores, pero no escuchan cómo se selecciona
y desde ese momento quedan expuestos.
Poco a poco se vuelven
influyentes en la compra, pues antes ni siquiera opinaban sobre ropa o aparatos
electrónicos. Eso los hace más sensibles, destacó, porque están solos, dado que
sus responsables los dejan en manos de empresas que los atacan por todos lados.
Se les ha dejado que decidan lo mejor para ellos y lo
peor del asunto es que no se cuida su entorno, ni se les dan buenas opciones,
porque se cree que tienen capacidad para elegir, enfatizó.
En ese sentido, indicó, llama
la atención cómo es más fácil que recuerden la programación o algún lema
publicitario que lo relacionado con la escuela. Su éxito consiste en la
combinación de elementos de la mercadotecnia, porque cuando no resulta la
publicidad, surte efecto el producto, la promoción o el punto de venta.
Si bien ya no se puede revertir una influencia de consumo
que viene desde hace aproximadamente 50 años, lo que sí se puede hacer es
concientizar a los responsables, de que no los pueden dejar solos ante los embates
de la mercadotecnia, concluyó.
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PIES DE FOTO
FOTO 01.
Cada vez a menor edad los adultos
dejan a los niños elegir sus compras entre una amplia variedad de productos,
indicó Cleotilde Hernández, profesora de la FCyA de la UNAM.
FOTO 02
Los patrones de compra en los niños y jóvenes han cambiado, pues los adultos han dejado decidir sobre diversas cuestiones de consumo, afirmó la profesora de la UNAM Cleotilde Hernández Garnica.