06:00 hrs.  12 de Julio de 2006

 

 

Boletín UNAM-DGCS-517

Ciudad Universitaria

 


Cleotilde Hernández

 

Pie de fotos al final del boletín  

LOS ADULTOS, RESPONSABLES DEL CAMBIO EN LOS PATRONES DE CONSUMO DE LOS NIÑOS

 

·        Indicó Cleotilde Hernández, profesora de la Facultad de Contaduría y Administración de la UNAM

·        La publicidad construye estereotipos de consumo, cuyo impacto es aún más fuerte porque dice qué hacer, cómo y cuándo, dijo

·        Muchas agencias han creado áreas específicas para atender el mercado de los niños, a fin de descubrir sus comportamientos y partes vulnerables, destacó

 

Los patrones de compra de los niños y jóvenes han cambiado hoy en día, debido a que los adultos han dejado de decidir sobre múltiples cuestiones de consumo, afirmó Cleotilde Hernández Garnica, profesora de la División de Investigación de la Facultad de Contaduría y Administración (FCyA) de la UNAM.

 

Que los menores se vean influidos por las acciones de mercadotecnia no es sólo culpa de los medios ni de los publicistas y mercadólogos, ni de las autoridades por no regular el contenido de los mensajes, sino que es responsabilidad de los mayores, recalcó.

           

El impacto de estas acciones, explicó, no sólo está relacionado con la publicidad, sino con la promoción, precio o lo que hace a un producto original: es una estrategia integral. Por ello es importante conciliar todos los aspectos a fin de tener una comprensión mayor.

 

No sólo quien se expone a la televisión recibe una influencia, sino que viene de todos los esfuerzos de la mercadotecnia para vender, refirió. En este sentido, la publicidad construye estereotipos de consumo, cuyo impacto es aún más fuerte porque dice qué hacer, cómo y cuándo.

 

De hecho, mencionó, es en esta etapa cuando los menores son más sensibles a su entorno, son una esponja que absorbe todo. Ahí  todavía no tienen clara la definición del habla ni otra serie de características para expresar qué quieren, por eso es increíble que nombren primero marcas que palabras familiares.

 

Los padres creen que sus hijos no entienden lo que ven y esto es así, pero sólo en parte, porque en realidad copian ciertos elementos, los cuales probablemente van a ser distintivos en su imagen;  un ejemplo de esto son los comerciales que asocian bienes o ideas con los pequeños, como automóviles o la imagen paterna, precisó.

 

Actualmente, dijo, se han hecho productos para infantes, los cuales en realidad son imitaciones de artículos que en un principio eran elaborados específicamente para adultos, tales como líneas de ropa, perfumería, zapatos o cuentas bancarias.

 

Esto hace pensar que la edad se reduce, porque llega un momento donde esta etapa se trasciende y la imitación deja de ser ficción para convertirse en algo real, comentó.

 

Tan relevante es este público que muchas agencias de publicidad han creado áreas específicas para atender el mercado de los niños, a fin de descubrir sus comportamientos y partes vulnerables, no para satisfacer una necesidad, sino para llevar a la parte consciente lo que es inconsciente. De este modo, aseveró, se ataca  un mercado vulnerable, porque casi siempre enfrenta esta experiencia solo.

 

Los niños desde corta edad tienen acceso al dinero y cuando van a la cooperativa de sus escuelas definen qué van a adquirir, aclaró la académica universitaria. También van a las tiendas de autoservicio como observadores, pero no escuchan cómo se selecciona y desde ese momento quedan expuestos.

 

Poco a poco se vuelven influyentes en la compra, pues antes ni siquiera opinaban sobre ropa o aparatos electrónicos. Eso los hace más sensibles, destacó, porque están solos, dado que sus responsables los dejan en manos de empresas que los atacan por todos lados.

 

Se les ha dejado que decidan lo mejor para ellos y lo peor del asunto es que no se cuida su entorno, ni se les dan buenas opciones, porque se cree que tienen capacidad para elegir, enfatizó.

 

En ese sentido, indicó, llama la atención cómo es más fácil que recuerden la programación o algún lema publicitario que lo relacionado con la escuela. Su éxito consiste en la combinación de elementos de la mercadotecnia, porque cuando no resulta la publicidad, surte efecto el producto, la promoción o el punto de venta.

 

Si bien ya no se puede revertir una influencia de consumo que viene desde hace aproximadamente 50 años, lo que sí se puede hacer es concientizar a los responsables, de que no los pueden dejar solos ante los embates de la mercadotecnia, concluyó.

 

 

-oOo-

 

 

 

PIES DE FOTO

 

FOTO 01.

Cada vez a menor edad los adultos dejan a los niños elegir sus compras entre una amplia variedad de productos, indicó Cleotilde Hernández, profesora de la FCyA de la UNAM.

 

FOTO 02

Los patrones de compra en los niños y jóvenes han cambiado, pues los adultos han dejado decidir sobre diversas cuestiones de consumo, afirmó la profesora de la UNAM Cleotilde Hernández Garnica.